Foto from poprosa.com
La boda de Alberto de Mónaco con Charlene Wittstock está dando mucho que hablar. Lo que iba a ser uno de los acontecimientos más alegres para los monegascos en estos últimos años se ha convertido en una pesadilla para el pequeño principado.
Tras los rumores que aparecieron en la prensa internacional sobre la posible existencia de un nuevo hijo ilegítimo de Alberto, el diario sudafricano City Press acaba de revelar que los recién casados, que se encuentran de viaje oficial en este país, duermen a 16 kilómetros de distancia.
Pese a haberles visto en público siguiendo al pie de la letra su agenda oficial, todo apunta a que la nadadora no quiere ver ni en pintura a su esposo. ¿Será este dato la prueba definitiva de que realmente Charlene y Alberto están atravesando una crisis?
Aunque la pareja había reservado una lujosa suite de 4000 libras en el Oyster Box Hotel de Umhlanga Rocks, el hijo pequeño de Grace Kelly ha decidido alojarse finalmente en el Hilton de Durban, dejando a su recién estrenada esposo en una habitación más sencilla en el Oyster.
Además de esta información, la publicación asegura que tras las fiestas a las que han asistido durante estos últimos días, la pareja abandonaba el lugar en coches diferentes. Y comenta que cuando los fotógrafos locales les pedían que se besaran, ella retiraba la cara, obligando a su esposa a contentarse con su mejilla.
Este claro distanciamiento se debe, según City Press, a que Alberto se habría hecho las pruebas de paternidad y Charlene habría preferido mantener las distancias hasta conocer los resultados finales.
From Vanitatis 12/07/2011
