martes, 30 de septiembre de 2014

10 cosas que preocupan a China de las protestas en Hong Kong

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Miles de personas han salido a las calles de Hong Kong, en China, durante las últimas semanas para pedir que el gobierno de Pekín no se involucre en las elecciones regionales de esta zona del país.

Desde que Hong Kong fue devuelto a China por parte de Reino Unido en 1997, este puerto del gigante asiático cuenta con algunos derechos como libre expresión, autonomía gubernamental y elecciones locales.
Sin embargo, para elegir un nuevo gobernador, los candidatos a estas elecciones deberán contar la aprobación del partido comunista, que el que gobierna en Pekín.
Por esa razón se han realizado varias manifestaciones por estudiantes y académicos -que se han bautizado como "Occupy Central"- que han sido reprimidas con dureza por la policía de Hong Kong.
Pero esta situación ha puesto en un dilema al gobierno del presidente chino, Xi Jinping, quien deberá tomar varias decisiones al respecto esta semana, en la que se celebra un nuevo aniversario de la revolución comunista de 1949.
Por esa razón presentamos diez cosas que estaría considerando Pekín sobre la crisis en Hong Kong.

1. Esto nos lo buscamos

El gobierno de Pekín no cedió un centímetro en las reglas para nominar los candidatos a la elección de gobernador de la provincia de Hong Kong.
Muchos advirtieron que podía haber problemas pero, pese a, el presidente chino, Xi Jinping, dejó en claro que prefería tomar el riesgo de reprimir a los manifestantes que dar lugar al surgimiento de un líder local legitimado y con peso real.
En este momento, el gobierno chino está afrontando las consecuencias de esa decisión, así como un desafío político directo para Pekín: en definitiva, una prueba de fuego de la promesa que el gigante asiático ha hecho sobre su relación con Hong Kong: "Un país, dos sistemas".

2. Tenemos que ganar

En los dos años desde que llegó a la cima del Partido Comunista, Xi Jinping ha logrado amasar una enorme cantidad de poder y ha dejado claro que él es quien toma las decisiones que importan.
Sin embargo, uno de sus programas banderas – la campaña anticorrupción- le ha ganado varios enemigos políticos internos que están esperando pacientemente hasta que Xi cometa un error.
Error que puede ser la respuesta a la crisis en Hong Kong.
Por esa razón, la pretensión de los manifestantes de que se modifiquen las normas de la elección del gobernador local de Hong Kong, que incluye el veto del Partido Comunista chino, no es algo en lo que Xi piense ceder.
No puede darse ese lujo ahora y siente que tiene que salir victorioso de esta confrontación.

3. Los estudiantes idealistas son nuestro talón de Aquiles. Otra vez.

La conducta de los académicos de mediana edad que lideran el movimiento "Occupy Central" es fácil de predecir y contrarrestar para el gobierno de Pekín.
Pero lo que los asusta en realidad son los estudiantes universitarios que ya comenzaron a unirse a la protesta diciendo que quieren un cambio en el sistema y continuarán sus demandas hasta que Pekín los escuche.
A través de su sostenida oposición a una reforma electoral, China ha creado un movimiento opositor con un claro sentido de su deber y su propósito, en una comunidad donde antes estaban más ocupados en sus clases y en el futuro de sus carreras.
En los últimos días, esos estudiantes se tomaron las calles para que sus voces fueran escuchadas mientras los rociaban con gas pimienta y detenían a sus líderes.
Y fue allí donde aparecieron los académicos de Occupy, que sintieron también la necesidad de salir de acompañar a sus estudiantes.

4. La cola no hará caer al dragón

Hasta el domingo por la tarde, en China se mantenía un "apagón" informativo sobre lo que ocurría mientras tanto en las calles de Hong Kong.
Realmente Pekín no quiere que sus ciudadanos tengan ideas nuevas y "revolucionarias".
Hong Kong tiene 7,2 millones de habitantes, mientras que en el resto de China conviven 1.300 millones de personas.
El gobierno de Xi Jinping necesita dejar claro a ambas poblaciones que él está a cargo de lo que se dice. Y de lo que no.
En China continental, cualquier manifestación abiertamente política o antigubernamental sería reprimida en minutos.
En Hong Kong las cosas son distintas por aquella fórmula de "Un país, dos sistemas", que le garantiza autonomía y libertad de expresión.
Pero una revolución democrática multipartidista es la peor pesadilla para Pekín, Y las imágenes de los ciudadanos chinos jóvenes e idealistas, con pancartas y bandas amarillas en la cabeza, plantean al gobierno chino un dilema: "mal si lo hacemos; mal también si no lo hacemos".
He ahí el dilema: poner presión sobre la policía de Hong Kong para que actúe con firmeza, lo que finalmente provocaría que más y más estudiantes se sumen a la movilización.
O, en cambio, jugar con sutileza y sin el ejercicio de la fuerza, corriendo el riesgo de que los demócratas se unan a la petición de no intervención de Pekín con la idea en la cabeza de que ya no es algo peligroso de hacer.

5. Encontremos la llave de los corazones de la gente en Hong Kong

Es bastante difícil para el gobierno chino, en este punto de la situación, saber qué camino escoger: el de la amenaza o el de encantamiento.
Lo que no cambia es el público.
Pekín tratará por todos los medios de persuadir a los habitantes de Hong Kong para que se queden en sus casas, trazando una imagen de los manifestantes como una de las peores amenazas contra la integridad y la seguridad económica.
El problema es que, si Pekín quiere ganar esa batalla por los corazones y las mentes de los pobladores de Hong Kong, debería ceder en el rigor con que está reprimiendo las protestas, dejar espacio a los manifestantes y mostrar "mano blanda": algo que no le resulta muy fácil.

6. ¿Con cuántas celdas cuenta la policía de Hong Kong?

Son cerca de 500. Y esto es un problema para Pekín.
A pesar de que la manifestación ha sido declarada ilegal y la policía tiene autorización para arrestar a quien salga a la calle a protestar, lo cierto es que no todos caben en las celdas y, una vez que éstas están llenas, no es muy evidente qué puede hacer la policía con los jóvenes detenidos en las calles.
Estas celdas pueden ayudar a marcar un punto de inflexión, en el que el cansancio, el gas pimienta y la amenaza de cárcel pueden ser suficientes para mandar a los manifestantes a sus casas.
Pero la adhesión de nuevos manifestantes a las protestas puede generar una retroalimentación propia y fortalecer la actitud desafiante.

7. ¿Cómo se atreven a poner la cara de Deng Xiaoping?

Los manifestantes han reclamado el legado del patriarca chino, quien murió poco antes del retorno de Hong Kong a China en 1997 pero que fue clave en las negociaciones con Reino Unido, 30 años atrás.
Es ciertamente una extraña elección de figura emblemática o "santo patrón", porque fue Deng Xiaoping quien ordenó la represión de los estudiantes en la plaza Tiananmen en 1989.
Sin embargo, los líderes del movimiento han insistido en que fue él quien creó la fórmula "Un país, dos sistemas", que garantizó la forma de vida de Hong Kong durante 50 años.
Y aclaran que, sobre ese punto, Deng pensaba que en algunos años China sería más liberal y la brecha ideológica sería más estrecha. Pero lo que queda en evidencia es que China ha ido por el camino contrario, hacia el fortalecimiento de la noción del partido único para el control total del país.
Y si Deng viviera hoy, probablemente no estaría aplaudiendo a los manifestantes.

8. Culpemos a los extranjeros.

Uno de los argumentos que han utilizado en los últimos días los principales representantes del gobierno chino ha sido el de afirmar que los demócratas están siendo arengados por extranjeros que quieren dañar la estabilidad y la prosperidad de Hong Kong y, de eso modo, también debilitar a la China continental.
Por ejemplo, uno de los periódicos favorables al gobierno chino que circulan en Hong Kong publicó este fin de semana que uno de los líderes estudiantiles del movimiento, Joshua Wong, tenía vínculos con el gobierno de Estados Unidos.
Pero tanto EE.UU. como Reino Unido se han mantenido al margen de la situación y, de todos modos, no está claro qué ganarían con la estrategia que denuncia el gobierno chino.
Lo cierto es que el verdadero peligro para Pekín no son los gobiernos extranjeros, sino las ideas extranjeras: las que vienen de Occidente.

9. No llegamos donde llegamos cediendo.

Se sabe que el presidente chino ha dicho en algunas ocasiones que la caída de la Unión Soviética se debió a que nadie tuvo las "agallas de sacar la cara por el sistema".
Desde que llegó hace dos años al poder, Xi ha logrado crear la idea que él es un nuevo patriarca, ejecutor de un liderazgo fuerte e intransigente que puede traer respuestas a las preocupaciones chinas.

10. No es el mejor momento para celebrar la revolución

Esta semana se colgó un renovado cuadro de Mao en la Puerta de Tiananmen, como parte de los preparativos del Día Nacional de China, en el 65 aniversario de la revolución comunista ocurrida el 1 de octubre de 1949. Fue el momento en que el propio Mao dijo: "La gente de China tiene que levantarse" y las multitudes lo ovacionaron.
Es claro que, 65 años después, Xi Jinping lidera un país distinto. Rico, eso sin duda. Poderoso, también.
Sin embargo, la República Popular China no ha logrado unificar su discurso más allá del ya anticuado y xenófobo nacionalismo.
El presidente necesita con urgencia definir el "sueño chino" de una manera que inspire a sus habitantes, sea en la China continental o en Hong Kong.

BBC, Pekín   29/09/2014
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/09/140929_hong_kong_china_gobierno_amv

Cinco consecuencias de un dólar más fuerte

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No solo es la moneda de EEUU; su fortalecimiento tendrá efectos en todas partes.


El euro se hunde porque el continente está sumido en una depresión. La libra entró en caída libre cuando los escoceses estuvieron a punto de escindirse del Reino Unido. El yen baja porque la abenómica no ha tocado fondo y el país se adentra en su tercera década perdida seguida. Hay varias razones por las que muchas divisas caen frente al dólar.

Sin embargo, hay otra explicación mucho más sencilla: las demás monedas no se debilitan sino que el dólar se ha hecho más fuerte. La moneda americana lleva subiendo nueve semanas seguidas, en su periodo de ganancias más largo en 17 años. Se pueden discutir las razones pero el hecho en sí es irrefutable. Y afectará mucho a la economía estadounidense, desde el abaratamiento de la materia prima hasta la bajada de la inflación, pasando por el refuerzo de las ganancias corporativas.

Además, el dólar no es sólo la moneda de EEUU, sino la divisa mundial por antonomasia. Su fortalecimiento surtirá efectos por todas partes. Las cinco consecuencias más importantes son: una flexibilización cuantitativa más débil en Europa, aceleración del estímulo en China, aumento de las fusiones globales, alguna revolución y un menor interés por las monedas alternativas como el bitcoin.


Fortaleza renovada

La fortaleza renovada del dólar se puede explicar de muchas formas. Tal vez la Reserva Federal haya conseguido atravesar la crisis económica global mejor que todos sus rivales y ahora se vea recompensada con un crecimiento económico más rápido. O la explotación de amplias reservas de gas de esquisto ha supuesto una ventaja competitiva para EEUU. O simplemente sea una versión moderna del viejo dicho de que en el reino de los ciegos, el tuerto es el rey.

Japón, la eurozona y Reino Unido están tan abrumados por una deuda masiva, unos sistemas de bienestar demasiado generosos y una población envejecida que a EEUU le costaría no adelantarles aunque dé tumbos. Sea cual sea el motivo, la reevaluación del dólar siempre tiene grandes consecuencias para el resto de la economía mundial.

Éstas son las cinco consecuencias inmediatas: La primera es una menor flexibilización cuantitativa en la eurozona. Con la economía europea cayendo en depresión y deflación, el Banco Central Europeo se ha estado preparando para su propia ráfaga de flexibilización cuantitativa. Ha dado todas las muestras de ponerse de acuerdo en cuanto a qué activos comprar y ha convencido a los alemanes pero un dólar más fuerte implica un euro más débil y eso a su vez supondrá un refuerzo para los exportadores.


Mechas de crecimiento

No bastará para enderezar la economía pero tal vez sí para crear un par de mechas de crecimiento que envalentonen a los alemanes detractores de la flexibilización cuantitativa. El banco podrá seguir haciendo algo, pero será un esfuerzo mucho más modesto de lo que la economía necesita. En segundo lugar se contempla la aceleración del estímulo en China. A las autoridades chinas les va a costar que su gran economía siga creciendo a más del 7 por ciento. Su sistema financiero renquea y empiezan a verse las grietas del modelo de turbocrecimiento.

Aun así, la gran beneficiada de un dólar más fuerte será China porque tiene unas reservas enormes de esa moneda. A finales de 2013, China poseía 3,8 billones de dólares en reservas extranjeras, el doble que hace sólo cinco años. Aunque se ha diversificado un poco, el grueso sigue estando en dólares. Su apreciación levantará a la economía china y dará a los políticos la flexibilidad de inyectar más demanda al sistema.

También hay que tener en cuenta el auge de fusiones y adquisiciones. Ya se ha observado adquisiciones internacionales este año, pero con un dólar más fuerte, podría ser mucho mayor. Las grandes compañías estadounidenses se sentirán sobradas de liquidez. No sólo mejorarán sus ventas y beneficios nacionales, sino que el dinero que tienen en el banco valdrá mucho más en el resto del mundo. Con los precios de las acciones europeas todavía débiles y la moneda bajando también, será un buen momento para comprar una ingeniería alemana, un fabricante de objetos de lujo francés o una cadena minorista española. Lo raro será que más de un consejero delegado no aproveche la oportunidad mientras puede.


Gobiernos corruptos

Tampoco se descarta alguna que otra revolución. Cuando el dólar es más fuerte, los precios de las materias primas suelen bajar y los mercados emergentes sufren. Los gobiernos corruptos y autoritarios se aferran al poder siempre que haya suficiente dinero para salpicar. Cuando se acaba, se meten en problemas enseguida.

Que nadie se sorprenda si la resurgencia del dólar es el desencadenador subyacente de alguna que otra revuelta popular. Por ejemplo, el gobierno de Venezuela no parece muy estable. Arabia Saudí se enfrenta a muchos retos y el caos no está lejos de sus fronteras. Tampoco demos por supuesta la seguridad de Vladimir Putin. Si su incursión en Ucrania no sale según los planes, no tendrá un precio fuerte del petróleo en que apoyarse.

El quinto punto es la debilidad de la bitcoin. Las monedas alternativas, sobre todo de la variedad digital, se han vendido como el sustituto del dinero de papel pero también hacen la competencia al dólar que, al fin y al cabo, es la moneda fiduciaria dominante en el mundo. Uno de los motivos por los que ha habido tanto interés en la bitcoin y demás es porque ahora hay tantos negocios digitales y que cruzan las fronteras nacionales, que tiene sentido tener una moneda digital también.

Pero otra razón de peso ha sido el descontento creciente con el dólar como moneda. Al igual que el oro, la bitcoin era un almacén alternativo de valor mientras bajaba el dólar. Si empieza a irle bien otra vez, la bitcoin perderá atractivo y valor.

El dólar es uno de los pilares de la economía mundial: cuando se mueve, todo lo que tiene alrededor se mueve con él. Un auge de varios años lo cambiará todo y se sentirá primero en esas cinco áreas.



Matthew Lynn   8:40 - 29/09/2014




http://www.eleconomista.es/firmas/noticias/6113877/09/14/Cinco-consecuencias-de-un-dOlar-mas-fuerte.html#.Kku8Nt5BkOm0IH4


El aumento de los costes salariales en China frena la inversión extranjera



El sueldo anual medio se ha doblado en cinco años y se sitúa en 5.870 euros



China ya no es un sitio tan atractivo en el que invertir. Desde que se abrió al mundo en 2001, el gigante asiático ha sido uno de los principales destinos donde las empresas extranjeras han establecido sus fábricas, atraídas por unos costes laborales escandalosamente bajos y en general por unas leyes que han permitido casi todo lo que no se permitía en los países de origen. Sin embargo, muchas de estas ventajas son ya de otra época. 
Al cierre de 2012, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, el salario medio anual de la población urbana fue de 46.769 yuanes (unos 5.870 euros), una cifra que sigue lejos de los estándares occidentales, pero que se ha doblado prácticamente en solamente cinco años. Y esto, junto a la ralentización de la segunda economía mundial, hace caer los márgenes empresariales, decisivos a la hora de determinar dónde hay que producir.
Una encuesta reciente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China muestra que, por primera vez en la historia, los márgenes de beneficio de más de la mitad de las empresas europeas que operan en China fueron menores que los promedios globales de sus compañías. 
Dos tercios de ellas añadieron que se ha vuelto más difícil hacer negocios en los últimos dos años por la creciente competencia en un mercado cuyo acceso no es “igual para todos”, explican, en referencia a los privilegios que aún gozan las empresas estatales. No es extraño, pues, que la mitad de la muestra considere que se ha acabado la edad de oro de invertir en China. 
“Las empresas ya miran a otros países asiáticos, como Indonesia o Malasia, y hasta algunas vuelven cerca de casa por razones logísticas”, explica el presidente de la institución, el alemán Jörg Wuttke, y añade que China “sigue estando entre los tres lugares preferidos para invertir, pero ha perdido su liderazgo indiscutible de antaño”.
La ralentización económica reduce los márgenes de las filiales occidentales
No parece una tendencia solamente de índole europea. Los datos del Ministerio de Comercio chino muestran que la inversión financiera directa global ha caído un 1,8% en lo que va de año, algo que el portavoz del organismo, Shen Danyang, reconoce que se debe a “la desaparición de las ventajas del pasado, como los costes bajos”, pero que también atribuye a “tendencias temporales”, como la débil recuperación de la economía global o las fluctuaciones de la tasa de cambio de la moneda. 
Ante los cambios de China, los inversores también modifican sus criterios: mientras que antes era el lugar perfecto para producir, ahora la mayoría del capital foráneo se dirige al sector servicios, en el que se vislumbra un fuerte crecimiento por el continuo crecimiento del poder adquisitivo de los chinos. Paradójicamente, recuerda Wuttke, “estas áreas son las que aún cuentan con más restricciones para las compañías extranjeras”.
Pero sin duda alguna el mayor cambio es el papel de China como lugar de origen de las inversiones. Las autoridades calculan que el año que viene el valor de la inversión del gigante asiático al exterior superará, por primera vez, al capital entrante, algo inédito que pone de relieve la creciente influencia china como potencia inversora en el mundo. 
En 2013, Pekín invirtió 90.200 millones de dólares fuera de sus fronteras, un 16,8% más que en 2012, y se sitúa ya como el tercer país emisor tras Estados Unidos y Japón. Si bien la mayoría de las inversiones son en ámbitos como el energético o la construcción de infraestructuras, empresas de otros sectores como Huawei, Lenovo o ZTE son cada vez más conocidas en Occidente.
Tradicionalmente, el patrón de crecimiento de China la ha llevado a invertir en países y regiones con abundantes recursos naturales (Canadá, Australia) y que no ofrecieran resistencia cultural o política a su capital (África, Latinoamérica), pero ahora las grandes empresas chinas salen al exterior a por ofertas atractivas en Estados Unidos y Europa.

http://economia.elpais.com/economia/2014/09/28/actualidad/1411924161_039322.html

La UE permite usar móviles y tabletas en los vuelos sin activar el ‘modo avión’



Las aerolíneas europeas deberán adaptar su flota antes de autorizarlo



La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha autorizado a las aerolíneas europeas a permitir a sus clientes el uso de teléfonos móviles y dispositivos electrónicos y tabletas durante todo el vuelo sin necesidad de conectar el "modo avión", es decir, sin transmitir datos. 
Para ello las compañías tendrán que realizar antes un proceso evaluación y adaptar su flota para que sus sistemas de navegación no se vean afectados por la transmisión de las señales de los pasajeros.
La AESA da así un paso más al que dio hace un año, cuando autorizó a las compañías aéreas a permitir a los viajeros usar móviles o tabletas durante todo el vuelo, incluido despegue y aterrizaje, pero siempre en "modo avión". 
En un comunicado, la agencia informa de que cada aerolínea podrá decidir si permite o no esta posibilidad, y espera que algunas compañías puedan ofrecer este servicio en los próximos ocho meses.
 Los pasajeros deberán seguir siempre las instrucciones de la tripulación, que podrá incluso pedir que se apaguen todos los dispositivos, pues la seguridad tiene prioridad absoluta a bordo.
Que los móviles puedan permanecer conectados no significa que sea posible hacer hablar por teléfono. "Las llamadas serán técnicamente posibles solo si la aeronave está certificada y equipada para canalizar esas conexiones", según la EASA, algo que tendrá que decidir cada aerolínea y que no será barato.
Aparte de las dificultades técnicas y del coste que puede tener hacer una llamada a miles de pies de altura, hace tiempo que se ha abierto el debate sobre si se deben permitir o no las llamadas durante los vuelospor las molestias que pueden suponer
"Cada compañía debe decir el modelo que más le convenga pensando en el futuro. Hay que tener en cuenta que esta tecnología es costosa y cambia muy rápido, por lo que cada inversión debe estudiarse bien", explica un portavoz de Iberia. 
De momento, la aerolínea española ofrece en 18 de sus aviones un servicio de red Wifi que pueden contratar todos los pasajeros para navegar por Internet, enviar correos o mensajes instantáneos.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/29/actualidad/1412011835_202158.html

Los más ricos de EE UU tienen una fortuna como la economía de Brasil



Bill Gates, Warren Buffett y Larry Ellison encabezan la lista de Forbes, integrada por 11 miembros con menos de 40 años



Las grandes fortunas de Estados Unidos siguen amansado riqueza. 
Hasta tal punto que los 400 integrantes de la lista anual de multimillonarios que publica desde hace tres décadas la revista Forbes tienen un patrimonio que se acerca al producto interior bruto de Brasil, una de las cinco grandes economías emergentes y que se nutre de la actividad que generan sus 200 millones de habitantes.
En lo más alto sigue Bill Gates, con una riqueza personal valorada en 81.000 millones de dólares (64.000 millones de euros). 
El fundador de Microsoft lleva 21 ediciones consecutivas al frente. 
Le sigue su amigo el inversor Warren Buffett, con 67.000 millones. 
Larry Ellison, que acaba de dejar la presidencia ejecutiva de Oracle, es el tercero con un patrimonio de 50.000 millones.
La fortuna combinada de los 400 más ricos es de 2,29 billones de dólares, un 10% más que en 2013. 
Como señalan los editores de Forbes, este incremento de la riqueza hace cada vez más complicado entrar en el club. 
Para esta había que tener como mínimo 1.550 millones para ser elegible. Si se hubiera mantenido el nivel del año pasado, la lista debería ampliarse a 513 miembros.
El mayor incremento lo tuvo Mark Zuckerberg, gracias al alza de las acciones de Facebook. 
El fundador de la red social dobló su fortuna en un año, hasta los 34.000 millones. Eso le permite estar ahora el decimoprimero en la lista. 
Por porcentaje es Nick Woodman el que de benefició de la mayor escalada, del 200%, con 3.700 millones, tras el estreno bursátil de GoPro.
Una cuarta parte de los miembros del Forbes 400 vieron crecer su fortuna personal. La renta media es de 5.700 millones. 
Hay nuevas caras, como la de Elizabeth Holmes. Con 30 años de edad, la fundadora de Theranos es la mujer más joven de la lista. 
Su patrimonio ronda los 9.000 millones. Hay once estadounidense con menos de 40 años que son multimillonarios.
Dustin Moskovitz, otro de los creadores de Facebook, aparece de nuevo entre los juniors.
 Otro nuevo entrante, joven y relacionado con Facebook es Jan Koum, el creador de WhatsApp. 
También se estrena Travis Kalanick, de Uber. Comparten lista con ya viejos conocidos como Sean Parker o Jack Dorsey. 
El que se quedó fuera por poco fue Evan Spiegel, de Snapchat.
Entre las mujeres, la más rica es Christy Walton. La viuda de uno de los herederos de la cadena comercial Walmart es la sexta fortuna de EE UU con 38.000 millones. 
Le sigue Alice Walton en el noveno lugar, con 34.900 millones. 
Jacqueline Mars es la tercera más acaudalada en la mayor economía del mundo. Hay 47 mujeres entre los 400 multimillonarios.

http://economia.elpais.com/economia/2014/09/29/actualidad/1411994272_870445.html

lunes, 29 de septiembre de 2014

¿El último Dalái Lama?



El líder budista se plantea no tener sucesor y acabar con una institución que China quiere controlar



¿Un Vaticano sin Papa? ¿Una República Islámica de Irán sin un ayatolá líder supremo? Ese es el futuro que el guía espiritual del budismo tibetano, el dalái lama Tenzin Gyatso, parece apuntar para una religión que profesan entre 10 y 20 millones de personas en Tíbet y el exterior. El décimocuarto Dalái Lama ha declarado que a su muerte podría no reencarnarse y no tener un sucesor, lo que pondría fin a una tradición de casi cinco siglos. Sus declaraciones han generado muy poca simpatía en Pekín, que reclama el derecho a nombrar al decimoquinto Dalái Lama.
En una reciente entrevista al semanario alemán Welt am Sonntag, el dirigente religioso, de 79 años, ha afirmado que “la institución del Dalái Lama se convirtió en algo importante por su poder político, pero eso ya no existe”. Desde el siglo XVI, el Dalái Lama había sido no sólo el líder espiritual del budismo tibetano, sino también su jefe político. Esa tradición terminó en 2011, cuando el premio Nobel de la Paz de 1989 —“por su lucha en pro de la liberación del Tíbet abogando por soluciones pacíficas basadas en la tolerancia y el respeto mutuo”— renunció formalmente a cualquier poder terrenal.
Según el Dalái Lama, si no se reencarna “acabará de forma voluntaria una tradición de casi cinco siglos”. Como líder espiritual tibetano, Tenzin Gyatso está considerado una encarnación de Buda, la máxima perfección espiritual. El resto de los seres vivos está condenado a pasar por una rueda de vidas sucesivas, con mayor o mejor fortuna, según haya sido su comportamiento anterior, hasta alcanzar el estado de perfección suprema, en el que se dejan atrás todas las necesidades y deseos. El Dalái Lama, que ha alcanzado ese estado de iluminación, puede optar por no reencarnarse más o, por el contrario, continuar el ciclo para ayudar al resto de seres vivos a alcanzar el conocimiento.
El jefe religioso cree que, en cualquier caso, el budismo tibetano no se resentirá por la falta de un Dalái Lama. “El budismo tibetano no depende de un solo individuo. Tenemos una organización muy buena, con monjes y académicos muy capaces”, afirma.
No es la primera vez que el líder espiritual insinúa algo así. En el pasado ya sugirió propuestas como la de permitir que los tibetanos decidan su próximo jefe religioso. O que sea él mismo, en vida, quien designe un sucesor. Una ruptura, en todo caso, con el procedimiento tradicional, que puede alargarse años. Según la costumbre, a la muerte del Dalái Lama sus mejores discípulos comienzan un proceso de búsqueda. Mediante visiones, sueños y corazonadas identifican a posibles candidatos, niños que hayan nacido en las fechas de la muerte del líder espiritual. El que pase una serie de pruebas, que incluyen reconocer objetos que pertenecieron a su predecesor, queda proclamado nuevo Dalái Lama y comienza un duro proceso de preparación académica y religiosa.
En el caso de Tenzin Gyatso se siguió exactamente ese procedimiento. A la muerte del decimotercer Dalái Lama, sus seguidores localizaron al niño mediante visiones
en 1937. El pequeño Tenzin, de dos años, nacido el seno de una familia humilde de la región tibetana de Amdo, identificó correctamente las posesiones del Dalái Lama, como su copa de beber o su rosario, y quedó proclamado sucesor. En 1959, tras el fracaso del levantamiento tibetano contra las tropas chinas, huía disfrazado de mendigo hacia Dharamsala, en territorio indio, donde reside desde entonces.
“El budismo tibetano no depende de un individuo. Hay una organización, con monjes muy capaces”, declara el premio Nobel
Según el profesor Jean-Pierre Cabestan, de la Universidad Baptista de Hong Kong, con sus declaraciones el Dalái Lama “puede querer poner fin a la manera tradicional de elegir al líder espiritual tibetano. Al fin y al cabo, la institución del Dalái Lama no es algo tan antiguo y se la puede sustituir por cualquier otra, en lo que atañe al budismo tibetano. Él puede querer preparar la transferencia del poder político a un líder secular y representativo. De hecho, ya empezó este proceso cuando renunció a sus poderes políticos y los cedió a un primer ministro electo en Dharamsala”.
Una opción así es impensable para Pekín, para el que el dirigente religioso es “un lobo vestido con piel de cordero” que fomenta el separatismo tibetano. El Dalái Lama, por su parte, subraya que sólo busca más autonomía para su pueblo y más respeto a sus tradiciones culturales. Muchos tibetanos se lamentan de lo que consideran la supresión de su lenguaje y sus costumbres por parte de Pekín.
El Gobierno central ha desautorizado tajantemente las declaraciones del Dalái y ha dejado claro que, a su muerte, se encargará de nombrar un sucesor. “El título de Dalái Lama es otorgado por el Gobierno central”, ha asegurado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying. China “seguirá las costumbres históricas y los procedimientos religiosos” para designar el decimoquinto Dalái Lama. No se trata de nada nuevo. Según explica Cabestan por correo electrónico desde Taiwán, “Pekín ha querido tener voz en la selección del nuevo Dalái Lama, para participar en el proceso de decidir quién será el nuevo jefe espiritual”, desde los tiempos del emperador Qianlong (1711-1799), de la dinastía Qing.
El etnólogo Qin Yong Zhang, de la Academia China de Ciencias Sociales, escribía la semana pasada en el diario estatal Global Times que “el budismo tibetano no le pertenece al Dalái Lama, y no puede poner fin a una tradición de 500 años con una palabra”. En su opinión, desde el siglo XVIII, “el derecho de regular, supervisar y tener la última palabra” en la selección del Dalái Lama le ha correspondido al poder central chino.

“Pekín ha querido tener voz en la selección del nuevo Dalái Lama”, explica el profesor Cabestan, de Hong Kong
El Gobierno, oficialmente ateo, ya ha intervenido en otros casos. En el caso de la Iglesia católica, no reconoce la autoridad del Vaticano, con el que no mantiene relaciones, y se encarga él mismo de nombrar los obispos de la rama que ha establecido, la Iglesia católica patriótica. En el caso del budismo tibetano también ha hecho ya sus propios nombramientos. En 1995, el Dalái Lama designó al niño Gendun Chökyi Nyima como la reencarnación del Panchen Lama. Las autoridades chinas hicieron desaparecer al pequeño y su familia, de los que no se ha vuelto a saber. En su lugar, Pekín nombró a otro muchacho, Gyaltsen Norbu, que pasa la mayor parte de su tiempo en la capital china y al que muchos tibetanos no reconocen como jefe espiritual.
No está claro tampoco cuál sería la recepción en el exterior de un Dalái Lama nombrado por Pekín. El actual goza de un fuerte prestigio en el extranjero y ha actuado durante décadas de embajador de la causa tibetana. No sólo se codea con líderes mundiales, sino que ha ganado para su causa a personalidades del mundo del espectáculo como Richard Gere o Gwyneth Paltrow.
En Tíbet, o en las regiones de población tibetana en otras provincias chinas, muchos residentes le consideran un representante del cielo en la tierra, pese a que el mero hecho de poseer un retrato suyo pueda suponer duras represalias. Como en el caso del Panchen Lama, es difícil pensar que alguien nombrado por Pekín fuera a recibir el reconocimiento de los creyentes. Una situación así sólo contribuiría a agravar aún más el sentimiento de agravio de la población tibetana en China. “Si viniera un Dalái Lama débil, sería una desgracia para la institución”, ha declarado el propio líder espiritual en la entrevista.
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/09/26/actualidad/1411731026_814335.html

Colgados de los ansiolíticos



El consumo de medicamentos psiquiátricos aumenta a pesar de que las patologías mentales permanecen estables




La tristeza no es una enfermedad. Sentir dolor por la muerte de alguien querido no es patológico. Y temblar cuando se habla en público por primera vez, tampoco. La vida no se puede tratar con pastillas y, sin embargo, cada vez recurrimos más a ellas para combatir lo que no es otra cosa que el simple malestar de vivir. En lugar de asumir por la mañana los nubarrones con un “buenos días tristeza”, corremos al médico para que nos recete antidepresivos. Y en lugar de encararnos con el jefe tóxico que nos acosa, corremos al psiquiatra en busca de ansiolíticos.

En 10 años se ha producido en España un aumento del consumo de medicamentos psiquiátricos que no está justificado. De hecho, la mayoría de las patologías mentales de causa endógena tienen una incidencia estable en el tiempo y similar en todo tipo de sociedades. Lo que sí puede aumentar es la incidencia de trastornos transitorios de carácter reactivo, la depresión causada por estrés, por ejemplo.
 Pero ni siquiera eso explica el aumento que se ha observado en la prescripción. No hay en España, país alegre y soleado donde los haya, por mucho que apriete la crisis, tanta depresión como indican las ventas de Prozac y otros antidepresivos. Ni se justifica que en las estadísticas de la OCDE, España figure en segundo lugar en consumo de tranquilizantes.
¿Qué ha propiciado este salto tan espectacular de lo que podríamos denominar psiquiatría de complacencia? La presión de la industria farmacéutica, con su estrategia de ganar mercados a costa de crear nuevos síndromes, es señalada por muchos autores como el desencadenante de la espiral medicalizadora. Resulta más barato y más lucrativo crear nuevos mercados para viejos principios activos reciclados como nuevos fármacos que encontrar nuevos tratamientos. 
Después de alertar en el Britihs Medical Journal en 2002 (Selling sickness: the pharmaceutical industry and disease mongering), Ray Moynihan hurgó en varios libros e investigaciones los mecanismos que han llevado a etiquetar como enfermedades procesos que no lo son: desde la fobia social al síndrome de las piernas inquietas. La psiquiatría infantil, con el espectacular aumento del diagnóstico de autismo e hiperactividad, ha resultado el campo mejor abonado. 
La presión de la industria farmacéutica es señalada por muchos autores como el desencadenante de la espiral medicalizadora
Pero aunque es fácil colocarle a la industria farmacéutica la etiqueta de villana, no es el único factor. Y en ocasiones, ni siquiera el más importante. Desde la salud pública se dice que somos lo que comemos, pero más que nada somos lo que pensamos. Autores como Byung-Chul Han o Zygmunt Bauman nos dan, desde la sociología y la filosofía, claves que ayudan a explicar mejor el fenómeno. 
Por un lado, como dice Han en La sociedad del cansancio, las consecuencias de dejar atrás la organización social disciplinaria, en la que si uno cumple con su deber podrá vivir satisfecho, para sumergirnos en la sociedad del rendimiento, cuyo paradigma es ese individuo exhausto por una competitividad autoimpuesta y sin límite que le obliga a estar siempre alerta y siempre en forma, y que percibe cualquier distracción o contratiempo como una amenaza para su carrera. 
Si fracasa, será por su culpa. Para Bauman, en estos tiempos hipercompetitivos, los que no siguen quedan excluidos, y eso crea mucha angustia. La gente ve la vida como el juego de las sillas, en el que un momento de distracción “puede comportar una derrota irreversible”. Y así es cómo, “incapaces de controlar la dirección y la velocidad del coche que nos lleva, nos dedicamos a escrutar los siete signos del cáncer, los cinco síntomas de la depresión, los fantasmas de la hipertensión o el colesterol, y nos entregamos a la compra compulsiva de salud”.
Todo eso, en el marco de una cultura que fomenta el consumismo y el individualismo hedonista, que produce individuos exigentes, impacientes y con escasa tolerancia a la frustración y que, como advirtió Daniel Callahan, director del proyecto Los Fines de la Medicina, del Hastings Center de Nueva York, esperan de la medicina aquello que esta no les puede dar. Esos individuos son muy vulnerables a la publicidad, abierta o encubierta, que les ofrece el recurso a las pastillas como el elixir mágico que les ayudará a construir una burbuja de felicidad, aunque sea inducida por la química.
La mayor parte de esa presión se canaliza hacia la consulta del médico de cabecera, que muchas veces solo tiene el talonario de recetas para hacer frente a tan perentorias demandas. Pero los medicamentos no son inocuos. Barbara Starfield, de la Universidad John Hopkins, señalaba ya en 2002 en To err is human que la iatrogenia de los tratamientos era la tercera causa de muerte en Estados Unidos. 
El problema es que, como indica Enrique Gavilán, médico de familia que ha investigado los procesos de medicalización, si no se hace un seguimiento adecuado, algunos de estos fármacos crean dependencia. Y ahí tenemos una nueva forma de hacerse adicto. Andreu Segura, especialista en salud pública, lamenta que la sociedad no sea consciente de que las pastillas pueden ayudar cuando son necesarias, pero también tienen efectos adversos, y eso es lo único que producen cuando se recetan sin justificación. 
Pero mientras nos excedemos en la prescripción en procesos que no son patológicos, hay al mismo tiempo muchos enfermos con verdaderas enfermedades mentales que ni siquiera están tratados. Para Antoni Bulbena, jefe del Departamento de Psiquiatría de la UAB, esa es la gran e injusta paradoja de este historial. Al final, unos sufren por demasiado medicados y otros por demasiado poco. 

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/09/26/actualidad/1411732159_601236.html