sábado, 28 de febrero de 2015

¿Hacia una era digital oscura?


Una cantidad creciente de la vida de las personas se desarrolla en la red y se guarda en enormes centros de datos como este de Google. / GOOGLE


Buena parte de la información generada en esta era será inaccesible para las generaciones futuras por el deterioro de los datos, la obsolescencia tecnológica o las leyes del 'copyright'.


En las pocas décadas que la humanidad lleva inmersa en la era digital ha creado datos como para llenar la memoria de tantos iPad que, apilados, casi llegarían a la Luna. El ritmo de creación de información es tal que, según un estudio de la corporación EMC y la consultora IDC, se dobla cada dos años. Para antes de que acabe la década, habrá 44 zettabytes de datos (un ZB es igual a un billón de gigabytes) y el montón de tabletas habrá ido y vuelto al satélite más de tres veces. Lo paradójico es que buena parte de esa información se perderá para las generaciones futuras.
El vicepresidente de Google y uno de los padres de internet, Vinton Cerf, alertaba en una conferencia de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia hace unos días del peligro de que lo creado por esta generación no deje apenas rastro. En la creencia de su eternidad, el homo digitalis ya no imprimen fotos, las guarda en formato digital, no escribe cartas, sino que envía email, no almacena discos, sube las canciones a la nube. Una creciente parte de su vida se desarrolla en la red: juega en línea, publica selfies en Facebook y comparte sus pasiones en tuits. Pero lo digital no es tan eterno.
El deterioro de los soportes donde se almacena la información, la desaparición de los programas para interpretarla o las limitaciones impuestas por el copyright harán que, para los humanos del futuro, sea inaccesible. De hecho, ni siquiera habrá que esperar a que los arqueólogos del futuro descubran que, como decía Cerf al Financial Times, los comienzos del siglo XXI son "un agujero negro de información". Los primeros efectos de lo que los anglosajones llaman era digital oscura ya se están notando.
El caso de los disquetes ejemplifica el problema planteado por el vicepresidente de Google en toda su complejidad. Fueron el sistema de almacenamiento básico en los años 80. En ellos cabían tanto las fotos familiares como el trabajo hecho para la clase o los documentos del trabajo. La mayor parte de toda esa información ya se ha perdido. Y si aún queda algún disquete, es cuando empiezan de verdad los problemas: Habrá que encontrar una disquetera que lo lea, rezar para que los datos no se hayan corrompido por el paso del tiempo para que, probablemente, descubrir que el programa para abrir el archivo hace años que no existe.
Los disquetes de los 80 ejemplifican la complejidad y los riesgos reales de la pérdida de información
"Conservo viejos disquetes de 3,5 pulgadas que alojan archivos de texto escritos con un programa que ya no existe y que funcionaba con un Macintosh de 1986", dice el consultor tecnológico Terry Kuny. Este archivista digital canadiense fue el primero en hablar de este tiempo como una posible edad digital oscura hace ya casi 20 años. "¿Qué opciones tengo de que yo, o cualquiera, pueda acceder a esos datos hoy? Incluso si consigo una vieja disquetera, conseguir el sistema operativo y los programas no sería nada fácil en la actualidad. Y si uno no está para decirle a quien lo intente qué hay en esos discos y en qué formato está, el problema ya sería enorme", añade.
En 1997, cuando la actual era digital apenas comenzaba, cuando los ordenadores personales solo estaban al alcance los más pudientes e internet era para una casta, cuando aún no existía Google y muchos menos Facebook o Twitter, y Microsoft dominaba el mundo con su Windows 95, Kuny, entonces asesor de la Biblioteca Nacional de Canadá dio una conferencia para la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas. Su título era premonitorio: ¿Una era digital oscura? Retos para la conservación de la información electrónica. La visión de Kuny, como la actual de Cerf, está más vigente que nunca.
"No creo que exista un riesgo de que la información de nuestro tiempo vaya a quedar inaccesible, creo que es una certeza. Ya está pasando, cada día, en todo tipo de organización, para todas las clases de datos", afirma Kuny. De hecho, cree que todo lo relacionado con la conservación digital está yendo a peor.  "Hay mucha más información nacida digital que antes y apenas hay unas pocas instituciones públicas o privadas que estén activamente implicadas en lidiar con este problema".

Enemigos de la memoria digital

El primer reto tiene que ver con la física. Cualquiera con una edad que haya intentado ver la cinta VHS con el vídeo de su boda sabe del deterioro de los soportes donde se almacenan los datos. La grabación magnética de la información ha sido la dominante en las primeras décadas de la era digital. Aún hoy, los discos duros guardan los datos jugando con la polaridad de las partículas y, por esas cosas del magnetismo, los datos acaban por perderse.
Si le pasó a la NASA, ¿por qué no iba a pasar con el vídeo de la boda? La agencia espacial estadounidense vio como buena parte de las imágenes tomadas por las sondas de la Misión Viking enviadas a Marte en los años 70 eran irrecuperables. Aunque la NASA transfirió los datos desde las cintas magnéticas originales a soportes ópticos, hasta el 20% del material no se pudo recuperar.
Solo en 2014 la industria ha cerrado los servidores para jugar en línea a 65 juegos
El caso de las sondas Viking ilustra otro de los peligros de que este tiempo se convierta en una edad digital oscura. El 80% de la información enviada desde Marte se pudo salvar, pero se guardó en un formato y con unos programas que ya no existen. Solo hace un par de años, una empresa canadiense pudo volver a extraer las imágenes. Hay formatos que parecen que van a durar toda la vida y después de ella. Es el caso de las imágenes guardadas en formato JPEG o la música en mp3. Pero ¿y si aparece un nuevo formato mejor y los anteriores caen en desuso?
Y es que confiar la preservación de los datos a la buena fe de las compañías que los crean tiene sus peligros. Como denunció el mes pasado la Fundación Fronteras Electrónicas (EFF, por sus siglas en inglés) gigantes de los juegos como Electronic Arts cierran los servidores para jugar en línea con sus títulos en apenas un año y medio si el juego no ha tenido el éxito que esperaban. Solo en 2014, la industria abandonó 65 juegos. Pero, al mismo tiempo, las leyes de copyright impiden que los jugadores mantengan sus propios servidores.
Pero el mayor riesgo de que la información de este tiempo desaparezca en el futuro está en internet. Como muestra el estudio de IDC sobre el universo digital de 2014, la mayor parte de los datos son alojados en la red. Desde los millones de selfies hasta cada minuto de vídeo subido a YouTube, pasando por los comentarios en Facebook, cada vez más, la mayor parte de la vida de una persona se encuentra en algún servidor de alguna empresa y no ya en su álbum familiar de fotografías.
El 20% de los mensajes en Twitter ya han desaparecido
Se supone que ni Google ni Facebook van a cerrar mañana. Incluso cuando cierran algún servicio, como hizo el buscador con Wave, dan un tiempo razonable para que sus usuarios se descarguen todo lo que allí tenían. Google, por ejemplo, cuenta con Takeout, un sencillo sistema para hacer una copia de todos los datos creados y alojados en sus servicios. Pero no siempre es así.
A comienzos de la década pasada, había una red social mucho más importante y conocida que Facebook. Se llamaba Friendster y en su mejor momento llegó a tener 100 millones de usuarios. Sin embargo, errores propios y la popularidad de otras alternativas, hicieron que Friendster se hundiera y, con ella, todas las historias, conversaciones, amores y momentos que compartieron sus usuarios. Hoy, la empresa languidece como plataforma de juegos en el sudeste asiático.
"Tuvimos mucha suerte de que Internet Archive reaccionara a tiempo y capturara una copia de toda la información pública en Friendster justo antes de que la desactivaran", comenta el experto en redes sociales de la de la Escuela Técnica Federal de Zúrich (ETH), el español David García. La relevancia que tienen las redes sociales en la vida de hoy, las ha convertido para los científicos sociales en herramientas fundamentales para estudiar las sociedades humanas. Solo esa copia ha servido a García y otros investigadores estudiarfenómenos sociales que afectan a la privacidad, por ejemplo.
Uno de esos investigadores sociales es Alan Mislove, de la Universidad Northeastern (EE UU). Mislove ha estudiado a fondo Twitter. En un artículo publicado el año pasado, comprobó que casi el 20% de los tuits publicados en esta red social se habían esfumado. "Es difícil proyectar que pasará con los tuits perdidos en el futuro", aclara. Para Mislove, "los datos de sitios como Twitter y Facebook ofrecen a los investigadores una capacidad sin precedentes para estudiar la sociedad a una escala y granularidad que simplemente eran imposibles antes".

Luces contra la edad digital oscura

Si existen tantos riesgos, ¿qué se está haciendo para afrontarlos? Las soluciones son tanto tecnológicas como organizativas y hasta legislativas. Lo más urgente parece ser el problema de la longevidad de los datos, cómo conservarlos para los que vengan después.
Las tecnologías de almacenamiento no han variado mucho en todo este tiempo. O se graba la información en soportes magnéticos o, con la ayuda del láser, en discos ópticos. Aunque pudiera parecer que el DVD o el Blu-ray son las mejores alternativas, el futuro seguirá siendo magnético.
"La primavera pasada, IBM y FUJIFILM lograron una densidad de almacenamiento sobre cinta de 85,9 gigabytes por pulgada cuadrada lo que permitiría una capacidad de 154 terabytes [un terabyte son 1.000 gigabytes] en un cartucho que cabe en la palma de la mano. Eso es el texto de 154 millones de libros", recuerda el responsable de tecnologías avanzadas de cinta deIBM Research, Mark Lantz.
Quizá por eso de que IBM es la única empresa tecnológica con más de un siglo de vida, saben de la importancia de la preservación de los datos. Para Lantz, la cinta magnética no está muerta ni muchos menos. "En nuestro laboratorio de Zúrich estamos trabajando sobre una tecnología de cinta para la preservación de los datos a largo plazo", asegura. Con el mantenimiento y conservación adecuados, la grabación en soportes magnéticos mantiene la información intacta durante décadas.
Otra cuestión es la de poder reproducirlos con el paso del tiempo. Ese es el mayor temor que expresó Vinton Cerf en su conferencia. Sin las herramientas adecuadas que den contexto a los datos, aunque se conservaran, estos serían ilegibles. Cerf mencionó como solución un proyecto en el que también participa IBM. El gigante informático, junto a la universidad Carnegie Mellon tiene en marcha el proyecto Olive. Su objetivo es crear una especie de imágenes que incluyan todo, los datos del archivo, el programa con el que se creó y hasta el código. Por medio de máquinas virtuales, el contenido se podría ejecutar en cualquier sistema que apareciera en el futuro.
A iniciativas como esta ayudaría lo que está pidiendo la EFF a las autoridades de EE UU: que en la legislación sobre copyright se incluya una excepción que obligue a las empresas que crearon un programa o un juego a liberar su código cuando lo abandonen o, al menos, permitir su obtención mediante ingeniería inversa.
"Todos nosotros debemos convertirnos en nuestros propios bibliotecarios", dice el archivista digital Terry Kuny 
Pero el mayor reto es conservar toda la información acumulada en algo tan grande y dinámico como es la web. Internet Archive es el mayor intento que hay para conservar la memoria de la red. Los robots de esta organización rastrean periódicamente la web haciendo copias de las páginas que encuentra y las van guardando. Así, si alguna página desaparece, siempre habrá la posibilidad de recordar como fue.
En España, la Biblioteca Nacional ha venido haciendo lo mismo con la ayuda de Internet Archive desde hace años. Pero el año pasado fue el primero que, con su propio robot, empezaron a escanear la red española. Ya han copiado 140 terabytes entre recursos, páginas web, blogs... Sin embargo, La BNE está a la espera de la aprobación de un reglamento sobre el depósito legal de publicaciones electrónicas que le permita conservar todo lo que la tecnología permita de la internet en español.
Pero evitar que esta sea una edad digital oscura es cosa de cada uno. "Todos nosotros debemos convertirnos en nuestros propios bibliotecarios. Cada uno deber ser el responsable de su vida digital. No podremos salvarlo todo y las cosas que decidamos salvar, deberemos hacerlo con cuidado", alerta Terry Kuny, el mismo que ya lo hacía hace 20 años, mucho antes que Vinton Cerf.

http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2015/02/27/actualidad/1425053335_288538.html

viernes, 27 de febrero de 2015

Ahora sí, los robots comienzan a amenazar con quitarle su empleo



CAMBRIDGE, Massachusetts—El economista Erik Brynjolfsson desestimó durante mucho tiempo los temores de que el avance de la automatización iba a devorar empleos que exigían capacidades de criterio y destreza que sólo poseen los seres humanos.
Muchos de sus colegas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), donde se concibe y elabora buena parte de los adelantos tecnológicos, pasaron sus carreras tratando de probar que la llegada de esta clase de máquinas estaba al alcance de la mano.
Cuando Google Inc. GOOGL +2.19% anunció en 2010 que una flota de vehículos de la marca Toyota Prius sin conductor y especialmente equipados había recorrido sin inconvenientes más de 1.500 kilómetros por las carreteras estadounidenses, Brynjolfsson entendió que pudo haberse equivocado. “Algo había cambiado”, reconoce al recordar su asombro de que las máquinas pudieran sortear los numerosos momentos impredecibles que enfrentan los conductores.
Desde las máquinas a vapor a los cajeros automáticos, la tecnología lleva tiempo desplazando a los humanos, pero siempre ha creado nuevos empleos que, a menudo, exigen una mano de obra más calificada. Los recientes avances, sin embargo, desde vehículos autoconducidos a computadoras capaces de leer las expresiones faciales, han hecho que expertos como Brynjolfsson se replanteen los efectos de los robots en la fuerza laboral.
Se preguntan si la automatización está cerca de llegar a un punto de inflexión en el que las máquinas podrán finalmente dominar tareas que sólo pueden hacer los humanos. “Se ha vuelto cada vez más fácil sustituir muchos tipos de mano de obra por máquinas. Debiéramos obtener mucho más riqueza con menos mano de obra”, subraya el economista. “Pero podrían haber personas que quieren trabajar, pero no pueden”.
Rio Tinto utiliza camiones que se autoconducen y taladros que no necesitan operarios en sus minas de mineral de hierro en Australia. Trenes automatizados pronto trasladarán el hierro a un puerto a casi 500 kilómetros de distancia.
Las computadoras pueden hacer investigaciones sobre temas legales, redactar notas sobre el desempeño de acciones y noticias, además de traducir conversaciones. También ayudan a detectar posibles casos de lavado de dinero en los bancos. Hasta hace poco, todas estas labores eran realizadas por humanos.
Bill Gates, el cofundador de MicrosoftMSFT +0.15% indicó en un reciente discurso en Washington que la automatización amenaza toda clase de empleados, desde los meseros hasta las enfermeras. “No creo que la gente haya incorporado eso a su modelo mental”, destacó.
La firma de estudios Gartner Inc. IT -0.90% predijo que la automatización causará la pérdida de un tercio del total de los empleos dentro de 10 años. Los economistas de la Universidad de Oxford, a su vez, proyectan que dentro de dos décadas la mitad de los actuales empleos serán desempeñados por máquinas.
“Cuando estaba haciendo mi postgrado, quienes se preocupaban acerca de los efectos de la tecnología eran considerados tontos, porque la tecnología siempre ayudaba a la gente”, cuenta David Autor, otro economista del MIT. Sus investigaciones hallaron que, en lugar de aniquilar empleos en forma indiscriminada, la tecnología eliminaba trabajos propios de la clase media y creaba empleos en los segmentos alto y bajo del mercado. “El problema que observo con la automatización es que está contribuyendo a una creciente desigualdad”, asevera.
Autor y otros expertos resaltan que las nuevas tecnologías son herramientas para ayudar a que los trabajadores sean más productivos, no para reemplazarlos.
El impacto de la tecnología en el corto y largo plazo se debate a fondo en el MIT, de donde provienen buena parte del hardware y el software que están transformando los mercados. Sus científicos y economistas se reúnen regularmente para analizar las implicaciones de su trabajo. El profesor de robótica John Leonard ayudó a organizar los encuentros, a los que también acuden investigadores de otras universidades, cuyos temas van de lo prosaico, como los robots que trabajan en depósitos, a lo filosófico como ¿qué ocurre si los humanos no pueden hallar un trabajo satisfactorio?
Uno de los participantes en una reciente reunión es Henrik Christensen, director del programa de robótica del Instituto de Tecnología de Georgia y un especialista en robots industriales. La automatización se está expandiendo a fábricas en todo el mundo y China acaba de superar a EE.UU. como el mayor mercado de robots del mundo, le informó a un grupo que fue a escucharlo en el centro de informática del MIT, que fue diseñado por el arquitecto Frank Gehry.
“La mayoría de los camioneros no tendrán esos trabajos en 10 años”, vaticinó Christensen, quien es muy optimista sobre el desarrollo de vehículos que se autoconducen. También predijo que los nacidos hoy no tendrán que aprender a manejar y encontrarán una multitud de empleos.
Leonard, el profesor de robótica, no cree que tales predicciones vayan a hacerse realidad tan pronto. “Hay algo en los robots que hace que la gente crea que estamos cerca de Arnold Schwarzenegger y las películas de Terminator”, apunta.
Leonard instaló una cámara en su auto para registrar su trayecto diario de ida y vuelta a la oficina. El objetivo era recolectar un inventario de la clase de imprevistos que una computadora podría encontrar si le tocara conducir.
Leonard encendió su computadora portátil y mostró una serie de imágenes de la cámara que colocó en el auto que confundirían a una máquina, incluyendo un viraje a la izquierda en medio del tráfico. El profesor de 49 años cree que los vehículos autoconducidos no podrán transitar por las calles de una ciudad en lo que le queda de su vida.
Google le ofreció hace poco un recorrido en su auto sin conductor. Leonard comparó la experiencia con los hermanos Wright. “Fue un acontecimiento notable”, aseveró, respecto al primer vuelo de la historia. “Pero mire cuánto tiempo tuvo que pasar” antes de llegar a la aviación comercial.
Los robots tampoco tienen que dejar a los humanos sin empleo. Los trabajadores desplazados con destrezas obsoletas siempre salen perdiendo, pero el número total de empleos nunca ha declinado en el tiempo.
Ese parece ser el caso de Rio Tinto en Australia. John McGagh, el director de tecnología e innovación de la minera, señala que el auge de la automatización empezó hace una década y fue posible gracias a “microprocesadores de computadoras más potentes y GPS mucho más precisos”.
Los nuevos equipos eliminaron múltiples empleos de conducción de vehículos, pero las reducciones fueron parcialmente compensadas por nuevos tipos de labores. La empresa necesita más técnicos de redes, dice McGagh, e “ingenieros mecatrónicos”, una combinación de ingeniero eléctrico y mecánico que hace cinco años prácticamente no existía.
El robot del hotel Aloft, en Cupertino, California, hace los mandados. Cuando llega a la puerta de los huéspedes, no la golpea sino que llama a la habitación por teléfono. No hay que darle propina, pero una pantalla solicita una calificación. “Consideramos hacerlo hablar”, dice Steve Cousins, presidente ejecutivo de Savioke, el creador de la máquina. “Pero si habla, la gente asumirá que el robot la entiende”. Esa sigue siendo una capacidad monopolizada por los empleados del hotel.

miércoles, 25 de febrero de 2015 19:42 EDT
http://lat.wsj.com/articles/SB11614365960135763763004580484550016507826?tesla=y

Por qué el mundo gasta todos los años US$338.000 millones en lujos

Lujo
El mercado de bienes de lujo crece cada vez más.

Cuando al gerente de una de las marcas de bienes suntuarios más conocida del mundo le pidieron que definiera la palabra lujo, el ejecutivo parecía confundido.
"No estaba preparado para esa pregunta. Necesitaría tiempo para pensarlo".
Pudo haber dicho esto: una vez tienes lo que necesitas para sobrevivir, tienes un nivel de confort. Más allá de eso, está el lujo.
Y ciertamente eso es lo que uno encuentra en la empresa de yates Edmiston.
Después de todo, si tus clientes son megamillonarios como Roman Abramovich o Simon Cowell, así tendría que ser.
Rory Trahair, el jefe de mercadeo en Edmiston, asegura que hay muchos "juguetes" para disfrutar.
"Uno de nuestros mejores yates, el TV, tiene 257 pies de eslora. Viene con cuatro botes auxiliares, una piscina con bar y más de dos miembros de la tripulación por cada pasajero".
Tiene un helipuerto y, por si se ofrece, la piscina del yate puede convertirse en discoteca.
También están más allá del confort en la fábrica de autos Aston Martin, que dice que "siempre y cuando la petición sea legal, todo es posible. Desde acabados de oro sólido hasta autos enteramente hechos a la medida".

Demanda desbocada

Lambirghini
Los que lo tienen todo buscan nuevas maneras de afirmar su exclusividad.
El crecimiento del mercado mundial del lujo ha sido sorprendente, y sigue en esa dirección, pasando de US$247.000 millones hace cinco años, a US$338.000 millones en 2014, un aumento de 36% según la firma Euromonitor.
Buena parte de esa demanda viene de Rusia, China y otros países de alto crecimiento.
Pero la desaceleración en el crecimiento y la situación política en Rusia han afectado esa tendencia, dice FFlur Roberts, gerente de bienes de lujo en Euromonitor:
"Los desórdenes sociales y el conflicto político tendrán un impacto grande en los que fueron mercados de alto crecimiento". Por lo que, asegura, el crecimiento volverá a venir de los mercados desarrollados.
Y qué crecimiento. Euromonitor predice que el gasto en bienes de lujo llegará a US$463.0000 millones para 2019, un aumento de 88% en 10 años.

Un lujo pequeño

Gucci
Algunos buscan la experiencia de servicio exclusivo que ofrecen las tiendas de lujo.
El alquiler de un yate TV de Edmiston cuesta US$960.000 por semana.
Mientras que los autos de Aston Martin comienzan en US$310.000.
Pese al valor aterrador de esos productos, no son los que comprenden la mayoría de los US$338.0000 millones de bienes de lujo que se venden actualmente cada año.
Las cosas que no golpean tan duro a la billetera, pero que transmiten una sensación de exclusividad son muy populares en las listas de regalos navideños.
Con algo de esfuerzo, los individuos pueden darse el lujo de comprar muchos productos exclusivos. La categoría de crecimiento más rápido es la de los accesorios: bolsos, llaveros, cubiertas para teléfono o iPad y lentes oscuros.
Pero tomemos el ejemplo de un bolso.
Gráfico riqueza lujo
Es apenas cuero, coseduras y algunas algunas piezas aquí y alla.
¿Por qué entonces pueden llegar a costar miles de dólares?
Andy Milligan, fundador de la firma de consultoría Caffeine Partnership dice que esos productos han sido objeto de un cuidadoso mercadeo para maximizar el monto que la gente está dispuesta a pagar.
"Primero creamos una asociación entre el lujo y la marca. Después se crea un punto de precio en el que la gente puede comprar.
"Armani tiene muchos puntos de precio distinto. También Prada, Gucci y Tiffany. Hay ciertos productos, fragancias, por ejemplo. Pueden hacerlas un poco caras, diseñadas con belleza. La gente puede premiarse con ellas".

El riesgo de ser baratos

Rolls Royce
Las firmas de lujo venden una experiencia completa, más allá del producto.
Pero si un producto se hace demasiado barato, pierde el encanto del lujo. Después de todo, como dice Simon Peck, de House of Luxury:
"Cuando tu chofer usa el mismo reloj que el tuyo, es hora de buscar algo un poco más interesante"
Michel Phan, profesor de mercado de lujo en la Universidad Normal del Oriente de China, que también edita la publicación académica Luxury Research Journal, asegura: "a medida que los ricos se vuelven más ricos cada año, se apartan de los bienes de lujo de "producción masiva" que pueden ser comprados por casi cualquier persona".
Es raro que vender más bienes sea malo para el negocio, pero esa es la trampa que enfrentan los proveedores de bienes de lujo.
Puede llamarse la trampa de Burberry.
La firma británica de ropa de lujo perdió el aspecto exclusivo de sus productos en la década de 2000 cuando hinchas de fútbol y estrellas de telenovela empezaron a vestirse con sus características prendas.
Burberry cambió de dirección, empleó diseñadores de gran categoría y ahora está entre las diez principales marcas de lujo en el mundo, con un valor de US$5.590 millones, según la firma de analistas Interbrand.

"Universo de encanto"

Burberry
Burberry tuvo un problema cuando su marca se hizo demasiado popular.
Otra manera de mantener la magia de la marca, dice Andy Milligan, es creando la atmósfera correcta.
"Si compras un abrigo Burberry o un artefacto Tiffany no estás comprando apenas un producto, sino una experiencia de lujo. A veces realmente quieres ir a esa tienda especial y disfrutar del servicio".
Como dice Jean Bienayme, de los joyeros de lujo Van Cleef y Arpels: "El lujo es una experiencia que le ofrecemos a nuestros clientes, haciendo que entren en un universo de encanto y magia".
El factor de servicio es igualmente importante en un hotel de lujo.
Rocco Forte, que alguba vez encabezó el Grupo Forte, una de las 100 empresas más grandes de Reino Unido con cientos de hoteles y restaurantes, ahora administra apenas diez hoteles internacionales escogidos con cuidado.
No le interesa la ostentación. "El hotel puede tener un nivel de opulencia, pero debe ser discreta. Ofrecemos un nivel excepcional de servicio personalizado".
Se necesita mucha gente para ofrecer eso. Su nómina llega a 3.000 personas.
En la empresa de alquiler de yates Edmiston, también ofrecen servicio personal, no opulencia abierta, asegura Rory Trahir.
Sin embargo, el nivel de asistencia que uno recibe durante el alquiler del yate no es poca cosa.
"Los clientes tienen un asistente dedicado, que trabaja con ellos, discute los destinos, el número de invitados, por ejemplo, y administramos sus viajes, recogiéndolos en casa, llevándolos a sus jets privados, y acompañándolos de regreso a casa. Por supuesto estamos disponibles durante el crucero para lo que necesiten",

Un capricho

Peter York, consultor y autor, mira con escepticismo todo el concepto del lujo y en particular a los nombres más grandes de la industria.
¿Representan lujo? "Por supuesto que no", asegura. "Son apenas marcas".
Simplemente afirma: "el lujo no es un modelo de negocios. Si tu eres una marca de lujo, lo que haces es la marca".
El verdadero lujo, para él, no tiene que costar tanto.
"El lujo verdadero es cuando te despiertas en medio de la noche y piensas: "Tengo antojo de una tostada con queso" y alguien te lo prepara, no como un favor, y te lo trae en una bandeja bonita".

BBC   26/02/2015
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150224_economia_bienes_lujo_lf

Cuáles son los países más endeudados del mundo

Japón
Japón es la nación más endeudada en el mundo.

Un informe de la consultora global McKinsey muestra que desde 2007 el planeta aumentó su endeudamiento público, privado e individual en más de US$57 billones: unas tres veces el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayor potencia planetaria, Estados Unidos.
Los peores del escalafón en la crucial relación deuda-Producto Interno Bruto (PIB) son 
Japón,
 Irlanda, 
Singapur,
 Portugal y 
Bélgica.

Al concentrarse en un período relativamente largo la medición insinúa que este creciente endeudamiento se ha convertido en un elemento estructural de la economía mundial.
Según indicó a BBC Mundo Richard Dobbs, director de la consultora global McKinsey y co-autor del informe, en este panorama global cada país es una historia individual.
"La deuda, que creció mucho en los siete años previos a la crisis de 2007, siguió aumentando luego, pero una cosa es que aumente en un país desarrollado y otra en uno emergente. Entre los que más la aumentaron, vemos también panoramas diversos. En algunos la deuda es un problema grave. En otros no tanto", indicó Dobbs a BBC Mundo.

Japón

Fuji
Entre 2007 y 2014, la deuda estatal aumentó en 63%.
El gran milagro japonés de la posguerra ha crecido poco en los últimos 25 años y encabeza hoy la lista de los más endeudados: un 400% de su producción económica anual.
Entre 2007 y 2014 la deuda estatal aumentó en un 63%, la corporativa en un 2% y solo la de los hogares ha disminuído en un 1%.
McKinsey estima que Japón necesitaría crecer el doble para empezar a reducir su deuda.
"Si la deuda estatal sigue creciendo el gran reto será poder pagar los servicios. A esto se añade un problema demográfico porque Japón tiene una fuerza laboral que está decreciendo", indicó Dobbs.
En efecto, Japón es el país con mayor expectativa de vida – casi 85 años – y la tasa de natalidad más baja.
Con un fuerza laboral más reducida tiene que mantener a la población que no trabaja y, además, generar excedentes para pagar la deuda.

Irlanda

Irlanda
Irlanda recibió un rescate financiero de la Troika.
La República de Irlanda recibió un rescate financiero de la Troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) a fines de 2010.
A pesar de que la República ya no está bajo el paraguas supervisor de la Troika y que el año pasado se convirtió en la economía que más creció en la Unión Europea, la deuda sigue aumentando.
Hoy la relación deuda-PIB es del 390%. Entre 2007 y 2014 aumentó en un 172%.
El gobierno y las corporaciones se llevan la parte del león de este aumento: 93 y 90% respectivamente. Solo el sector de deudas individuales y del hogar disminuyeron en un significativo 11%.
"No nos preocupa tanto la deuda corporativa como la estatal. Irlanda va a tener que renovar su diálogo con la Unión Europea al respecto. La realidad es que buena parte del endeudamiento público se debe a que estatizaron la deuda de los bancos, entre ellos, los bancos alemanes. Otro problema es que aunque la deuda de los hogares ha disminuído sigue siendo gigantesca, algo que está afectando el consumo como motor del crecimiento económico", indicó Dobbs a BBC Mundo.

Singapur

Singapur
La deuda de Singapur es manejable, considera McKinsey.
Esta ciudad-estado de cinco millones y medio de habitantes es un caso indudablemente excepcional a nivel mundial.
Número 17 en el escalafón de exportadores, vende más productos y servicios que Argentina, Brasil y Chile combinados.
Al mismo timpo su deuda total es del 382% respecto al PIB, un aumento de 129 puntos en el período 2007-2014.
La mayor parte de este aumento se registró en el sector corporativo (un incremento del 92%).
Sin embargo, según McKinsey, el caso de Singapur no es preocupante.
"La deuda corporativa se debe a que muchas multinacionales tienen su sede en Singapur de manera que se endeudan allí para sus operaciones comerciales en toda la región que, con sus ganancias, sustentan este endeudamiento. En cuanto a la deuda hogareña en términos absolutos es del 76%, un nivel perfectamente manejable, por debajo de Estados Unidos o del Reino Unido", señaló Dobbs a BBC Mundo.

Portugal

Portugal
Portugal enfrenta alto desempleo y bajo crecimiento.
No es casualidad que entre los cinco países más endeudados del mundo haya tres de la eurozona: la República de Irlanda, Portugal y Bélgica.
Portugal fue rescatada por la Troika en 2011. Aunque el año pasado terminó el programa de rescate, la deuda ha seguido incrementándose.
"Al aumento de la deuda estatal se añade un alto nivel de desempleo, bajo crecimiento y una complicada situación demográfica. La única vía que se ve para avanzar en este tema es la flexibilización cuantitativa que inició el Banco Central Europeo (BCE)", señala Dobbs.
En enero el BCE lanzó este programa de adquisición de bonos del estado en manos de bancos privados.
Según Dobbs este mecanismo ha sido usado exitosamente en Estados Unidos, el Reino Unido y Japón.
En el Reino Unido, por ejemplo, el 25% de la anterior deuda de los bancos privados está en manos del Banco de Inglaterra gracias a la emisión de dinero electrónico o como se la conoce en inglés, "quantitative easing".
"Esta deuda puede ser cancelada por el Banco de Inglaterra. En los hechos este mecanismo se parece a una reestructuración de la deuda", indicó Dobbs a BBC Mundo.
Si se acepta esta interpretación, la flexibilización cuantitativa (o quantitative easing) sería una manera de hacer entrar por la ventana la reestructuración de las deudas soberanas que fue firmemente rechazada por la Troika en su negociación con Grecia.

Bélgica

Euro
La deuda de Bélgica también excede el 300% de su PIB.
La deuda belga también excede el 300% de su PIB.
Aunque no se encuentra entre las naciones rescatadas por la Troika, tiene una creciente deuda pública.
Con un 34% de aumento entre 2007 y 2014 el estado más que duplicó el aumento de la deuda corporativa (15%) y la de los hogares (11%).
"La deuda corporativa no es un problema porque la mayoría de las compañías operan fuera de Bélgica. En general es un caso similar al de Portugal aunque mucho menos grave: desempleo, falta de crecimiento y un panorama demográfico complicado. Nuevamente en este caso será fundamental el éxito de la flexibilización cuantitativa del Banco Central de Europa en todo esto", señala Dobbs.

Grecia no es el peor

Grecia
Grecia ocupa el séptimo lugar en el listado de las naciones más endeudadas.
Otros datos interesantes surgen de leer el informe. A pesar de todo el énfasis puesto en las últimas semanas, Grecia no es la "peor de todas las naciones" en términos de deuda: se encuentra en el séptimo lugar.
En cuanto a las economías en desarrollo, constituyen la mitad del aumento de la deuda mundial aunque con una población varias veces superior al mundo desarrollado.
Sobre los países asiáticos, siempre presentados como modelos para el desarrollo, tienen tres de los países que más aumentaron su deuda en 2007-2014: Malasia, China y Tailandia.
Y los escasos países que se desendeudaron en este período son Israel, Arabia Saudita, Argentina, Egipto y Rumania.

BBC Mundo   26/02/2015
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150226_economia_naciones_endeudadas_mj