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Las revueltas de Libia se cuelan en el ranking de los diez 'shocks' petroleros -ocasionados fundamentalmente por conflictos bélicos- que, desde el año 1950, han generado las mayores interrupciones de suministro de crudo. Así lo señala un informe de Bank of America - Merrill Lynch, quien sitúa a la crisis libia como el octavo acontecimiento histórico que ha generado un hito de estas características desde mediados del siglo XX, con un recorte de 1,6 millones de barriles diarios.
El listado de mayores caídas en la exportación lo encabezan la Revolución islámica iraní de 1978-1979, seguido por la Guerra de Irán-Irak que dio comienzo en el año 1980 y se prolongó durante ocho años. Ambas superaron unos recortes en las exportaciones de más de tres millones de barriles diarios. El primero de los conflictos supuso el fin del régimen del sha de Irán mientras, en el segundo, la disputa de Irak e Irán por la delimitación de sus fronteras puso en jaque el suministro proveniente del Golfo Pérsico.
Por su parte, los conflictos que ocupan el tercer y cuarto lugar en el ranking fueron, respectivamente, el embargo de petróleo árabe de 1973, que tuvo lugar por la negativa de la OPEP a suministrar crudo a los países que habían apoyado a Israel en la cuarta guerra árabe-israelí, y el paro en la exportación de petróleo en Venezuela durante los años 2002 y 2003 por los movimientos huelguistas en oposición a Hugo Chávez. Cada uno de ellos tuvo, en su día, un recorte medio del suministro de dos a tres millones de barriles al día
En quinto, sexto y séptimo lugar se hallan la Guerra de los Seis Días (1967), que enfrentó a Israel contra la coalición árabe de Egipto, Jordania, Irak y Siria; la Guerra de Suez, que dio comienzo en el año 1956 y enfrentó a Reino Unido, Francia e Israel contra Egipto; y la rotura del oleoducto Tapline en 1970.
La calidad del crudo libio, difícil de sustituir
El documento de Bank of America - Merrill Lynch incide en la relevancia de Libia dentro del sector por ser el decimotercer exportador de petróleo a nivel mundial y, sobre todo, por la calidad de su ‘oro negro’. Esta calidad puso en duda que el apoyo prestado por Arabia Saudí fuese suficiente para frenar la escalada de precios que tuvo lugar la pasada semana por el conflicto en el país, según remarcó The Wall Street Journal. El barril de Brent llegó a alcanzar máximos cercanos a los 120 dólares mientras el crudo de Texas (WTI por sus siglas en inglés) se situó en máximos desde septiembre de 2008, hasta situarse en los 103 dólares.
El petróleo dulce extraído de Libia, con menos componente de azufre que los de otros exportadores, le convierten en uno de los más idóneos para la producción de diesel y gasolina, según se especifica en el mismo informe. La capacidad productiva de la OPEP y las Reservas Estratégicas de la OCDE, que actúan como estabilizadores naturales, no permiten suplir las bajas reservas de petróleo de las características que ostenta el crudo de Libia.
En cuanto a la cobertura de un posible contagio del conflicto a otras zonas del Magreb y Oriente Medio, la situación se complica para la OPEP. Según especifica Bank of America -Merril Lynch, la capacidad del mercado del petróleo para hacer frente a nuevos brotes se limita, paulatinamente, conforme se extiende el efecto en los países MENA (Medio Este y Norte de África).
Asimismo, el documento puntualiza que, “con Libia aparentemente en riesgo de guerra civil, hay razones para creer que las reservas de este país podrían ausentarse del mercado durante meses”. En este sentido, de acuerdo a los datos extraídos hasta el momento, la española Repsol ha sido la compañía que más recortes ha experimentado en su producción a causa del conflicto.
Tendencia alcista de la demanda de petróleo mundial
Antes del conflicto en Libia, la demanda global de petróleo estaba creciendo a su nivel más alto desde el año 2004. Esta se expandió en 2,8 millones de barriles diarios durante 2010 y, debido al aumento del consumo de crudo en países emergentes -con China a la cabeza-, se espera un crecimiento superior durante este año.
Bank of America - Merrill Lynch pone énfasis en la baja elasticidad-precio del petróleo, visible en los datos actuales. De acuerdo a sus estimaciones, los aumentos de un 10% que han tenido lugar en los precios del crudo desde el 18 de febrero, cuando dio comienzo la crisis en Libia, tan solo han provocado un recorte en la demanda del 0,5%.
De acuerdo a cifras facilitadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y publicadas por la Energy Information Administration (EIA) estadounidense, la dependencia de la economía libia en la industria respecto a los hidrocarburos es muy elevada. Éstos representaron el 95% de las ganancias por exportaciones del país en 2010.
Por S .Oroz from Cotizalia.es 01/03/2011
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