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Mansiones de película habitadas por famosos hacen de esta isla artificial un vecindario codiciado. Sin embargo, la residencia más cara pertenece al propietario de la compañía que comercializa la milagrosa Viagra.
En el corazón de Bahía Vizcaína, entre Miami y la isla de Miami Beach, se encuentra Star Island,un vecindario que brilla por el resplandor adinerado de sus habitantes: cada vecino, una estrella. Un lugar donde las mansiones de película, literalmente hablando, se mezclan con sus protagonistas y donde el guion de la vida cotidiana debe superar con creces el glamur de Beverly Hills, Melrose Place y Sexo en Nueva York juntos. Star Island es una isla artificial donde el alto nivel de vida de sus habitantes no tiene nada de falso y donde la palabra crisis tiene un significado distinto al del común de los mortales.
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Casi hecha a la medida de sus habitantes,Star Island fue creada en 1922 mediante el dragado de arena. El proyecto fue iniciado por el intrépido Carl Fisher, cofundador de Miami Beach, y concluido por el cuerpo de ingenieros del Ejército. En ella hay unas 35 casas en las que viven o han vivido Gloria Estefan, Julio Iglesias, Paulina Rubio, Lenny Kravitz, Madonna, Sylvester Stallone, Will Smith, Thalia, Don Johnson, Naomi Campbell, Puff Daddy, Shaquille O'Neal y una larga lista de famosos en el mundo entero.
Sin embargo, la número uno de las mansiones no es para una estrella de Hollywood, ni del deporte, ni de la música. La casa más cara y más grande de Star Island pertenece a una estrella de la industria farmacéutica, Phillip Frost, propietario de la compañía que comercializa la Viagra, y que en el 2006 figuró en el número 645 de la lista Forbes de los más ricos del planeta. Su mansión tiene, entre otras muchas cosas, unos 50 árboles que importó de Sudáfrica al precio de 9.000 dólares el árbol.
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De segunda mano
La número dos de las mansiones más caras es la que actualmente pertenece al billonario novio de Naomi Campbell, Vladislav Doronin. Se la compró a Shaquille O'Neal por 16 millones de dólares hace dos años. La estrella de la NBA había comprado la casa por 18,8 millones de dólares en el 2004. La finca tiene cancha de baloncesto cubierta, gimnasio, sauna, cuarto de vapor, piscina, yacusi, pista de tenis, embarcadero con grúa y un garaje.
En Star Island es difícil estrenar casa. La mansión rosa en la que vivió Liz Taylor fue antes de Don Johnson. La escultura del conejo saltarín que hay a la entrada fue regalo de los amigos de la actriz por su afición a saltar de un hombre a otro. Otra mansión de cine es la del rodaje de de La familia Addams. La casa de los horrores se encuentra muy cerquita de la de Phillip Frost. Es la más vieja de la isla y acogió el famoso rodaje en 1995.
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En Star Island también se encuentran las casas donde se rodaron las dos películas de Cocoon, El Especialista y la de Scarface. Esta última se rodó en 1984, cuando la finca pertenecía a Julio Iglesias, que después se mudó a una de las mansiones más espectaculares de Star Island y que ya ha vendido. Otra ilustre vecina es Melinda Thomas, hija del fundador de la cadena de hamburgueserías Wendy, Dave Thomas. Le regaló la mansión a su hija cuando se graduó en la universidad.
Territorio vigilado
Aunque oficialmente Star Island está abierta a cualquier visitante, quien llega por la única carretera que une la isla con Miami se encuentra en la entrada un dispositivo de seguridad. Después de una parada obligatoria, los visitantes pueden entrar, pero solo encontrarán una carretera en forma ovalada que no llega a ninguna parte, ya que no hay acceso público a las playas. Como la isla se aprecia mejor desde el mar, hay varias empresas que organizan excursiones en bote a su alrededor y explican a los turistas las anécdotas y características de cada mansión. El recorrido muestra Star Island pero también Palm Beach y Miami Beach. En esta última isla, una de las casas más famosas es la que perteneció a Madonna. La mansión blanca, que luego vendió a la animadora infantil Xuxa, ha sido utilizada para rodar escenas de CSI Miami y la película Miami Vice.
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Todavía hay espacios por edificar y casas por vender en Star Island, Uno de los argumentos de venta ¿ por no decir el único¿ es que el comprador podrá ser vecino de las estrellas. Después informan del precio: un terreno sin edificar ronda entre los 5 y los 16 millones de dólares, mientras que las mansiones oscilan entre los 8 y los 40 millones, aunque la casa de Phillip Frost llegó a estar valorada en 55 millones de dólares. Si hay un lugar idóneo para compradores potenciales, ese es sin duda Miami y alrededores, donde el número de estrellas por metro cuadrado multiplica el de cualquier rincón del mundo.
Por ELENA PARREÑO from elperiodico.com 29/05/2011
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