La eurozona no logró despegar, China se desaceleró y las economías emergentes
tuvieron un flojo desempeño.
La economía mundial no consiguió dejar atrás la crisis de
2008.
La eurozona no despegó, Estados Unidos creció con altibajos y fuertes
incertidumbres, China se desaceleró y hasta las llamadas economías emergentes,
que habían sostenido el crecimiento en 2012, tuvieron un flojo desempeño.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que había proyectado un crecimiento
del 3,6% en octubre del año pasado, fue revisando a la baja sus predicciones: un
año más tarde calculaba que el crecimiento mundial sería del 2,9%.
En noviembre esta proyección resultó optimista para la Organización para la
Cooperación Económica y el Desarrollo, la OCDE, que la bajó a un 2,7%.
El Director de Análisis de Países del EIU, Unidad de Inteligencia del
semanario The Economist, John Bowler, calificó de "anémico" el
desempeño económico global.
"Es otro año más de mediocre crecimiento. Aunque ha habido algunos datos
alentadores, no se han solucionado los problemas de fondo que la economía global
arrastra desde 2008", indicó a BBC Mundo.
La transición de dos gigantes
La crisis de 2008 desnudó dos grandes problemas. Por un lado, una gran ruleta
financiera global de crédito fácil y especulación sostenía el crecimiento de las
economías desarrolladas.
Por el otro, a nivel comercial y productivo, había un creciente e
insostenible desequilibrio entre la demanda del gran deudor planetario – EE.UU.
– y la oferta de la gran usina mundial – China – convertida en acreedora
estadounidense y financiadora de su gigantesco doble déficit comercial y
fiscal.
EE.UU. y China reconocieron en las cumbres del G20 la necesidad de cambios a
este paradigma.
El presidente Barack Obama prometió una reindustrialización que desplazara a
la especulación financiera y equilibrara la balanza comercial, pero según el
codirector del Center for Economic and Policy Research de Washington Dean Baker,
los cambios han sido cosméticos.
"Hay un desfase entre la retórica y la política concreta. Seguimos
dependiendo de las burbujas. Estamos viendo un aumento de los precios de la
vivienda que quizás no es todavía una burbuja, pero va en ese camino. El déficit
comercial es del 3% y la regulación del sector financiero es mínima", señaló
Baker a BBC Mundo.
En Estados Unidos, el gasto público se ha reducido casi un 3% desde 2010: un
5% per cápita. El crecimiento proyectado para todo 2013 es de un 1,6% y en
diciembre, tras cinco años de estímulo monetario de la economía, la Reserva
Federal decidió reducir en US$10 mil millones mensuales la inyección de fondos
al sistema bancario.
Uno de los misterios del año próximo es el impacto que tendrá en una economía
que ha dependido de este estímulo durante tanto tiempo.
Mientras tanto el otro gigante, China, está cambiando su modelo de
crecimiento basado en las exportaciones a otro más dependiente del consumo
interno, cambio que promovería más importaciones equilibrando su balanza
comercial con el resto del mundo.
Según el profesor del Departamento de Estudios Chinos de la Universidad de
Nottingham, Hongyi Lai, este cambio requiere una compleja ingeniería social en
una sociedad de casi 1.400 millones de habitantes.
"Se necesitan cambios sustanciales en salud, pensiones y educación como para
que los chinos tengan una red de contención que les permita consumir más. Por
ahora la gente ahorra porque teme no estar cubierto para su vejez, enfermedad o
la educación de sus hijos. El gobierno ha avanzado algo en este camino, pero
falta mucho aún", indicó a BBC Mundo Hongyi Lai.
La proyección de crecimiento de China para 2013 es del 7,5%, mucho menos que
el 9 o 10 % habituales desde los 90.
El enigma de la eurozona
Si Estados Unidos y China no han sido el motor económico mundial que solían
ser, la eurozona se ha convertido en el enfermo de la economía global.
La intervención del presidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi
en septiembre de 2012 consiguió doblegar la especulación de los mercados
financieros que apostaban a una caída en default de uno o varios de los
PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) con el consiguiente
descalabro de la moneda común.
Pero si bien el euro consiguió estabilizarse, la eurozona sigue
estancada.
En el segundo y tercer trimestre del año la economía de los 17 países que
usan el euro creció un 0, 3% y 0,1% luego de 18 meses de recesión.
Este magro desempeño ya no es atribuible únicamente a los PIIGS.
En Alemania el crecimiento descendió de un 0,7% a un 0,3% en el trimestre
julio-septiembre. La quinta economía mundial, Francia, se contrajo un 0,1% y
Holanda está intentando superar su tercera recesión en dos años.
"El hecho positivo es que la economía de la eurozona haya salido de la
recesión y que algunos países en el sur europeo hayan mejorado un poco su
desempeño. Pero el crecimiento es casi inexistente", señaló John Bowler a BBC
Mundo.
América Latina
Estados Unidos y la Unión Europea representan casi la mitad del Producto
Interno Bruto del mundo. China es un 10%.
Es inevitable que las dificultades de estos tres dínamos de la economía
mundial tengan un impacto sobre América Latina.
La CEPAL, que había pronosticado un crecimiento del 3% a principios de 2013,
lo corrigió a la baja.
En su Balance Preliminar de las Economías, publicado en diciembre, el
organismo estimó que el crecimiento del año sería del 2,6% debido al "menor
dinamismo de la demanda externa, una mayor volatilidad financiera internacional
y la caída del consumo".
Según John Bowler este impacto deja en claro que América Latina no está
"desacoplada" de los vaivenes globales.
"La demanda europea ha sido muy pobre en los últimos años, algo que empieza a
tener un efecto acumulado. En Estados Unidos no ha habido un crecimiento de la
importación. Y la demanda china ha disminuido, algo muy importante para América
Latina dada su dependencia de las materias primas", señaló a BBC Mundo.
El caso del cobre es paradigmático. Según Goldman Sachs el precio disminuyó
un 30% en los dos últimos años y seguirá a la baja en 2014.
La región tuvo una década de oro gracias al alto precio de las materias
primas, pero este boom de los valores ha tocado su fin.
Es la vieja maldición histórica de los commodities y no está claro
si la región está preparada para afrontar este nuevo desafío.
Crecimiento de A. Latina según la CEPAL para 2013
Argentina: 4,5%
Bolivia: 6,4%
Brasil: 2,4%
Chile: 4,2%
Colombia: 4%
Costa Rica: 3,2%
Cuba: 3%
Ecuador 3,8%
El Salvador: 1,7%
Guatemala: 3,4%
Haití: 4%
Honduras: 2,6%
México: 1,3%
Nicaragua: 4,6%
Panamá: 7,5%
Paraguay: 13%
Perú: 5,2%
República Dominicana: 3%
Uruguay: 4,5%
Venezuela: 1,2%
Marcelo Justo BBC Mundo Última actualización: Viernes, 27 de diciembre de 2013
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