- Un estudio con polillas muestra que las substancias que secreta cada individuo en particular determina sus posibilidades de encontrar pareja
Si sólo encontraran pareja los más atractivos, los individuos de las diferentes especies animales serían todos igual de guapos; y eso es algo que se aleja bastante de la realidad. Por lo general, ya sea en humanos, pájaros, peces o insectos hay individuos con aspectos muy diferentes, y por lo general cada uno de ellos encuentra tarde o temprano su media naranja.
Este hecho denota que la belleza o el aspecto físico no sonfactores determinantes a la hora de buscar pareja. En este ritual entran en juego otros mecanismos de seducción, como la palabra en humanos, un buen cortejo en pájaros o, en el caso de muchos insectos, la secreción de feromonas; substancias que permiten a los machos detectar el olor de las hembras incluso a 20 kilómetros de distancia.
Se trata de sustancias químicas que mariposas y polillas, entre muchos otros, usan como medio de comunicación y para atraer a su pareja cuando el aspecto físico no es su mejor arma de seducción, según denota un estudiopublicado este mes de diciembre en la revista científica Sientific Reports.
Concretamente, el trabajo, desarrollado por investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, revela que en el caso de las polillas de la especie Heliothis virescens, el aroma que desprenden, derivado de las feromonas que secretan, difiere mucho entre unos ejemplares y otros, y que esta variación viene dada por la base genética de cada individuo.
Durante el desarrollo del estudio los investigadores hallaron que cuando se juntan varias polillas hembras poco atractivas a todas les resulta difícil encontrar pareja, lo que pone de manifiesto que el aroma es un arma de seducción muy poderosa.
Adicionalmente, identificaron estrategias en las que los ejemplares menos agraciados se beneficiaban de los más agraciados y viceversa. A modo de ejemplo, comprobaron que cuando se sitúan cerca la una de la otra una polilla poco atractiva y una muy atractiva, el macho tiende a equivocarse y a quedarse con la menos agraciada por el olor, dejando de lado el aspecto físico.
Olores que seducen
Secretar feromonas y aferrarse a un individuo atractivo multiplica la probabilidad de encontrar pareja
De hecho, en estos casos, según el trabajo, la menos atractiva tiene una probabilidad del 17 % de encontrar pareja, mientras que ante la ausencia de una polilla atractiva, sus posibilidades de encontrar pareja son prácticamente nulas.
Con todo, los expertos comprobaron que, en ocasiones, la secreción de feromonas acarrea incluso mayores éxitos que el aspecto físico, motivo por el que los ejemplares mejor dotados físicamente también se benefician de la presencia de quienes secretan estas substancias químicas para atraer a los machos y contar así con dos poderosos mecanismos de seducción.
Estudios anteriores habían reportado antes la capacidad de estos insectos de secretar feromonas para reproducirse con más facilidad. No obstante, el trabajo hecho público ahora da cuenta de la gran variedad de estas substancias y de las distintas estrategias que siguen las polillas para tener más éxito a la hora de buscar pareja.
Unas estrategias de seducción que, sin duda han dejado boquiabiertos a los expertos, ya que hasta ahora habían plasmado en la literatura científica mecanismos visuales y auditivos empleados en la reproducción, pero no olfativos.
Artículo científico de referencia:
Michiel van Wijk et al, Proximity of signallers can maintain sexual signal variation under stabilizing selection, Scientific Reports (2017). DOI: 10.1038/s41598-017-17327-9
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