La proliferación de noticias falsas, la utilización de las redes por extremistas y terroristas o la necesidad de luchar contra la pornografía en internet han llevado a un gigante digital como Facebook a plantearse contratar 20.000 personas para su división Community Operations, su departamento de control y censura de contenidos.
No es la única empresa tecnológica que se está volcando en reforzar con empleo humano sus algoritmos en plena era de la robotización. Pese a queYouTube asegura que el 75% de los vídeos que retiró por ser violentos en un mes fueron detectados sin ni una sola alerta humana, su matriz Google planea incrementar este año hasta más de 10.000 las personas dedicadas a revisar contenidos, tras el escándalo de los vídeos con comentarios pedófilos.
Los algoritmos y el big data, tan en boga, y con razón, por la revolución que están significando en los negocios, nos son todopoderosos ni lo resuelven todo.
He publicado ya varias entradas en este Blog sobre si la tecnología creará o destruirá empleo en el futuro (enlaces al final del post), algo en que los expertos no se ponen de acuerdo. Pero lo ocurrido en Facebook y YouTube apoya la tesis de que por evolucionadas que sean las máquinas, la intervención humana sigue siendo imprescindible.
Otro ejemplo reciente lo constituye el mayor fabricante textil del mundo, Crystal Group, que está apostando por la contratación de mano de obra humana frente a los robots porque "el manejo de los materiales delicados resulta todavía muy difícil para los robots" y, no nos engañemos, por sus "menores costes" en zonas como Bangladesh.
Es verdad que algoritmos y robots son cada vez más utilizados en ámbitos que van desde el terreno de la inversión hasta la búsqueda de empleo. Pero cuanto más valor añadido y creatividad se requieren, menos eficaces son los robots en comparación con la especie humana. Un ejemplo, según McKinsey Global Institute, es que los robots apenas podrían desarrollar diez de entre 72 actividades científicas y sociales.
Aquí puede ver con más detalle cuántas actividades tradicionalmente humanas pueden desarrollar los robots y cuáles no en disciplinas que van desde la informática o la salud a la justicia.
Barry Eichengreen, profesor de Economía en Berkeley y exasesor del FMI, afirma en un interesante artículo que todas las profesiones se verán afectadas sí, pero no amenazadas ya que la aportación humana seguirá siendo muy importante.
En positivo, asegura citando al economista Timothy Taylor que el ratio de la transformación del mercado de trabajo (definido como el valor añadido por los empleos de actividades en crecimiento y los puestos de trabajo perdidos en las ocupaciones en declive) se ha frenado desde los ochenta en lugar de aumentar.
Son datos para el optimismo sobre el futuro del empleo.
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Pedro Biurrun 05/01/2018
http://www.expansion.com/blogs/estadistica-pollo/2018/01/05/facebook-youtube-y-los-limites-de-los.html
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