- La estevia es el único que no engorda
Endulzarse la vida y adelgazar son conceptos bastante contradictorios. Por lo menos si se pretende hacerlo de manera sana y mediante productos lo más naturales posibles. Compaginar la alimentación cotidiana con lasrecomendaciones de la Organización Mundial de la Salud respecto al consumo de azúcar es complicado.
El problema es que muchos de los productos que tomamos lo tienen de forma natural y otros contienen edulcorantes añadidos. Si además los incorporamos al café, infusiones o yogur, lo más probable es que no seamos capaces de controlar la cantidad que hemos ingerido y acabemos superando el índice del 5% que establece la OMS como tope.
Alimentos
La OMS recomienda que la ingesta de azúcar represente el 5% del consumo de energía diaria de una persona
Otra forma de medirlo es la que propone la Asociación Americana del Corazón. Las mujeres no deberían consumir más de 24 gramos (unas 6 cucharadas), mientras que los hombres pueden llegar a los 36, de azúcar y de otros edulcorantes naturales, como el moreno, la miel, el sirope de arce y de agave o la panela. Pasarse puede significar un riesgo para la salud. Y una dificultad añadida cuando lo que se pretende es hacer una dieta adelgazante sin renunciar por completo a los dulces.
La estevia, ni una caloría
Según los expertos, el edulcorante más adecuado es la estevia, que no tiene ni una caloría. Se trata de una planta que procede de Sudamérica y cuyas hojas han sido utilizadas durante siglos en esa zona y en Japón por sus propiedades edulcorantes y medicinales. Entre otras cosas se considera que reduce la hipertensión y facilita el riego sanguíneo.
Alimentos
La estevia tiene entre 100 y 200 veces más poder edulcorante que el azúcar, y no aporta hidratos de carbono
En Estados Unidos se autorizó como aditivo alimentario en 2008 y en la Unión Europea en 2011. Tiene un poder edulcorante entre 100 y 200 veces mayor que el azúcar, con la ventaja de no aportar tampoco hidratos de carbono. Otro de sus beneficios es que no es absorbida por el organismo, por lo que no hace aumentar los niveles del azúcar en la sangre.
Hay que matizar que eso es así sólo cuando lo que se usa son las hojas de la planta, secas y trituradas. A priori son inocuas, pero tienen un inconveniente, y es su sabor, entre anisado y amargo, que no es del gusto de todo el mundo. Otra forma de tomarlo es en extracto, que se obtiene del procesado de las hojas, y que es bastante puro, aunque no tanto como las hojas. Aunque la más habitual en el mercado es la que se comercializa en polvo o tabletas solubles. Mucho más procesada y refinada, se mezcla con otros componentes químicos para blanquearla o mejorar el sabor, y ya no resulta tan saludable.
Los investigadores creen que la estevia puede provocar que el organismo produzca más insulina de la que debiera
Aunque ha sido sometida a los obligados análisis antes de autorizar su uso a gran escala, hay cierta preocupación entre los científicos de que a largo plazo pueda tener efectos negativos sobre el metabolismo. Cuando se toma algo dulce, el cerebro lo detecta y de forma inmediata el organismo nota una subida del nivel de azúcar en la sangre, que desencadena una serie de mecanismos para contrarrestarlo.
En el caso de la estevia, el sabor dulce llega al cerebro, pero no tiene lugar la subida de azúcar esperada y, creen los investigadores, eso puede provocar que de alguna manera se engañe al cuerpo y le estimule a producir más insulinade la que debiera. Lo que a su vez podría derivar en un efecto rebote y un mayor aumento de peso o en problemas de diabetes.
La miel, un poco menos calórica
Otro edulcorante que algunos ven como alternativa al azúcar blanco es la miel, porque tiene nutrientes de los que este carece. Entre otros, proporciona enzimas, antioxidantes, hierro, potasio, fósforo, vitamina B6, rivoflabina y niacina. Juntos contribuyen a neutralizar los radicales libres y favorecen el crecimiento de bacterias saludables en el tracto digestivo.
Otra cosa es que resulte adecuada para adelgazar. Es cierto que tiene menos calorías que el azúcar, pero la diferencia no es mucha. Si 100 gramos de éste proporcionan unas 400 kilocalorías y 100 gramos de hidratos de carbono, la miel tiene 330 y 81 gramos respectivamente. Aunque el índice glucémico es menor, 55% frente a 70%.
La diferencia de calorías entre la miel y el azúcar es poca
Además, eso sólo es válido para la miel pura. Al pasteurizarla pierde la mayoría de sus propiedades.Tampoco las conserva si se añade a bebidas calientes, por lo que se recomienda esperar a que el té o las infusiones estén tibias antes de incorporarla.Se recomienda comprarla a artesanos, y como guía, cuanto más oscura, más buena de sabor y más saludable.
El agave puede elevar los niveles de triglicéridos
El agave procede de una planta tropical y se distingue de otros edulcorantes naturales en que tiene mucha más fructosa (más de un 90%). Esta no hace subir los niveles de azúcar en sangre tanto como la glucosa, lo que significa que tiene un índice glucémico más bajo que otros productos.
El agave puede elevar el nivel de triglicéridos y conllevar problemas cardíacos
Aunque no todo es positivo. La fructosa no se regula mediante la insulina como ocurre con la glucosa y existen evidencias de que si se toma en grandes cantidades eleva el nivel de los triglicéridos (grasa en la sangre), lo que puede conllevar problemas cardíacos, hígado graso y síndrome metabólico.
La panela: nutrientes en cantidades insignificantes
La panela se obtiene calentando el jugo de la caña de azúcar hasta conseguir un jarabe, que luego se deseca y desmenuza para hacerlo granulado. Es un proceso similar al que permite extraer el azúcar moreno, aunque se queda a medio camino, por lo que es algo menos refinada que este. Eso es porque la panela conserva la melaza, que le da un característico color más oscuro y aporta algunos nutrientes como potasio, hierro, calcio y vitamina B6. Aunque en cantidades poco apreciables que no tienen incidencia.
Una cucharadita tiene 15 calorías y no es distinta al azúcar blanco en cuanto a elevar el nivel de éste en sangre o en su incidencia sobre la diabetes.
El azúcar moreno
El azúcar moreno tiene el mismo origen que la panela, aunque está más refinado que ésta y menos que el blanco, con el que comparte índice glucémico. O sea, que no es mucho más sano. Cierto que tiene más vitaminas y minerales, pero no es apreciable.
Fructosa: reduce el colesterol bueno
La fructosa es otro edulcorante, que se procesa y se vende. Se encuentra de forma natural en las frutas, y es, junto con la glucosa, uno de los principales componentes del azúcar.
El azúcar moreno no es más sano que el blanco, y la fructosa puede conllevar una sobrecarga del hígado
Se considera menos perjudicial que éste porque tarda más en llegar al torrente sanguíneo, pero es porque el hígado tiene que procesarla, lo que puede derivar en una sobrecarga de ese órgano. También deteriora las proteínas y reduce el colesterol bueno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.