El senador Bobby Kennedy murió a manos de un inmigrante palestino. Su muerte y las de otros miembros del clan están envueltas en misterio
Muchos lo han tildado de maldición. Otros tantos lo han hecho de karma. La cuestión es que a los poderosos Kennedy parece perseguirles una mala fortuna del tamaño de su riqueza. Este miércoles se cumplen 50 años de uno de los episodios más cruentos protagonizados por la familia, el asesinato de Robert.
El senador conocido como Robert 'Bobby' Kennedy murió en 1968 a manos de un inmigrante palestino llamado Sirhan Bishara Sirhan que, tal y como informó el medio israelí Haaretz, había tomado la decisión de empuñar el arma contra la estrella demócrata poco antes de la fatídica noche de junio en la que tuvo lugar el suceso, tras escuchar en la radio un discurso de Kennedy "en el que se comprometía a armar a Israel con decenas de aviones de combate, describiéndolo como una lección que había aprendido de la Guerra de los Seis Días del año anterior". Kennedy acababa de ganar las elecciones primarias demócratas, convirtiéndose en el candidato del partido a las elecciones y en el sucesor efectivo de su hermano John, asesinado cinco años antes.
Como en el caso de JFK, la muerte de Bobby siempre ha estado rodeada de misterio. Si bien Sirhan confesó ser el autor material de los hechos cuando fue juzgado en 1969, también destacó que no tenía ningún recuerdo de lo acontecido. Además, el cuerpo del senador recibió 13 impactos de bala, mientras que el arma que portaba el joven de 24 años solo podía disparar ocho veces.
¿Fue Sirhan el verdadero culpable? ¿Actuó sólo o tuvo la ayuda de la CIA, como algunos sugieren? ¿Estuvo bajo la influencia de la hipnosis durante el suceso, tal y como los tribunales han llegado a sopesar? No parece que vayamos nunca a encontrar nunca una versión de los hechos que satisfaga a todo el mundo. Ni siquiera Robert Kennedy Junior, uno de los hijos del senador, las tiene todas consigo en cuanto a que Sirhan fuese el verdadero autor de los hechos y en los últimos años se ha unido a las peticiones que buscan reabrir la investigación.
Siniestras casualidades
Hay quien se retrotrae a los años 30 y al asesinato del empresario John Harold Kennedy en Brasil para comenzar a trazar una macabra línea de desgracias de los Kennedy. Ahí tenemos la enfermedad de Rosemary, la tercera en edad de los hermanos, que no superó con éxito la lobotomía a la que fue sometida, lo que le obligó a pasar ingresada en una institución médica gran parte de su vida al no poder ni hablar ni andar mientras la prensa la tildaba de 'huraña'.
Y la muerte de Joseph, el hermano mayor, durante una peligrosa misión durante la Segunda Guerra Mundial. O la de Kathleen, la cuarta en edad, que perdió la vida en un accidente de avión mientras recorría Francia con un conde británico. O la de John. O la de Robert.
Líos de faldas
La mala fortuna de los Kennedy no sólo ha provocado recordados magnicidios rodeados de teorías conspirativas o accidentes de avión. También ha causado muertes por abuso del alcohol y las drogas y una larga lista de escándalos amorosos.
El de Edward 'Teddy' Kennedy, el hermano pequeño, tiene un poco de estas dos últimas. Ted, que hizo referencia a la 'maldición' que parece perseguir a la familia poco después de la muerte de Robert, sobrevivió a un accidente de avión en 1964, meses tras la muerte de John, y a otro de coche en 1969, un año después de que Robert perdiese la vida. Si no llegó a la Casa Blanca fue por la muerte de su copiloto en el vehículo, la especialista en campañas electorales Mary Jo Kopechne (una de tantas mujeres con las que se relacionó a 'Teddy', que tenía una fama de mujeriego tan grande como la de sus hermanos). Al parecer, Edward no avisó a las autoridades de que había estrellado su coche en el fondo de un río hasta 10 horas después de que tuviera lugar.
Declaró a las autoridades que se sumergió en repetidas ocasiones pero que le fue imposible comprobar si Mary Jo seguía en el coche: "Estaba agotado y en estado de shock... Cuando me di cuenta a la mañana siguiente de lo que había pasado, contacté inmediatamente con la policía", tal y como recogió el Daily Mail. El buen nombre de la familia consiguió que no perdiese su puesto como senador y murió como la segunda persona que ha ostentado el cargo durante más tiempo hasta la fecha. Consumido y con graves problemas con el alcohol.
Ni quedarse al margen de la política les ha servido para llevar una vida larga y feliz a los Kennedy. Uno de los hijos de Robert, David, murió a los 28 años por una sobredosis de drogas. Otro, Michael, lo hizo esquiando en Aspen (Colorado) tras verse envuelto en un escándalo por su relación con una menor de edad. Un tercero, Joseph se vio envuelto en un accidente de coche que dejó a su novia de aquel entonces paralítica.
Un resurgir que no acaba de llegar
John Fitzgerald Kennedy Jr., el hijo de John y el sobrino favorito de Ted, tampoco fue capaz de suceder a su padre en el cargo. Falleció en 1999 poco después de anunciar su intención de hacerse senador, en un accidente de avión ocasionado por las inclemencias meteorológicas, como en el caso de Kathleen. Su hermana Caroline fue la única hija mujer de John y Jackie que llegó a la edad adulta, debido a las grandes complicaciones que sufría la primera dama cada vez que se quedaba embarazada.
La gran esperanza para el renacimiento de la familia es Joseph 'Joe' Kennedy III, nieto de Bobby Kennedy y congresista desde 2012. A pesar del bagaje que lleva a sus espaldas (Joe Kennedy II se vio obligado a renunciar a escalar posiciones en la política estadounidense por su sonada separación con la madre de Joe III, Sheila), el Kennedy más joven en la colina del Capitolio no ha ocupado mucho la atención de los medios. Sólo el tiempo dirá si es pasto de los tabloides o consigue seguir el ejemplo de JFK.
6 JUN. 2018 02:05
http://www.elmundo.es/loc/celebrities/2018/06/06/5b151422268e3e7a7c8b45da.html
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