Un nuevo estudio demuestra justamente que no lamentas lo que haces a lo largo de tu vida, sino todo lo que no llegas a hacer
El tiempo pasa cada vez más rápido. Y cuanto mayor sea uno, más impresión tiene de estar sumido en una espiral de la que no puede salir. Las obligaciones y los deberes van relegando a los deseos, y es algo de lo que nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde. Tal vez siempre has querido ser actor, viajar a Bali o tomarte un año sabático. Pero nunca lo has hecho.
Un nuevo estudio, publicado en la revista 'Emotion', demuestra justamente esto: no te arrepientes de las cosas que haces en la vida, sino de las que no haces. La investigación, elaborada por la Universidad Cornell, en Nueva York, identificó tres elementos que conforman el ser de una persona: tu "ser real" consiste en las cualidades que crees poseer; tu "yo ideal" se compone de las cualidades que deseas tener; y tu "yo que deberías ser" es la persona que crees que deberías haber sido, de acuerdo con tus obligaciones y responsabilidades.
No es suficiente alentar a la gente a "hacer lo correcto": es vital para todos actuar según sus esperanzas y sueños particulares
Tras hacer cientos de encuestas a cientos de participantes en seis estudios diferentes, los investigadores descubrieron que cuando se les preguntaba que eligiesen un único arrepentimiento en la vida, el 76% contestó que no estaba cumpliendo su "yo ideal", esto es, que no estaba viviendo como realmente quería.
Posponemos nuestros sueños
Esto indica que podríamos tener una actitud equivocada hacia la forma de evitar los remordimientos. Vivimos en un mundo en el que nos dicen que tendremos una gran vida si seguimos las reglas. Uno imagina que si hace todas las cosas que la sociedad espera que haga, actúe como un buen ciudadano, se case en el momento apropiado, gane suficiente dinero para pagar las facturas, etc. se sentirá feliz y satisfecho con su vida. Pero nada que ver.
Cuando se trata de los sueños y aspiraciones personales, es más probable que la gente simplemente deje que se escapen, y eso es de lo que uno se arrepiente más adelante en la vida.
"Las personas son rápidas tomando medidas para hacer frente a sus deberes y responsabilidades, pero no a lo que se refiere a sus metas ni aspiraciones", asegura el estudio.
"Cuando evaluamos nuestras vidas, pensamos si nos dirigimos hacia nuestro 'yo ideal', convirtiéndonos en la persona que nos gustaría ser. Esos son los remordimientos que se van a quedar contigo, porque son lo que ves a través del parabrisas de la vida ", dijo Tom Gilovich, profesor de de Psicología en Cornell y autor principal del estudio.
La importancia del presente
Los resultados del estudio indican que no es suficiente alentar a la gente a "hacer lo correcto". Necesitamos establecer que es vital para todos actuar según sus esperanzas y sueños, y que no es bueno ignorarlos o posponerlos hasta que ya es demasiado tarde.
Escribe ese libro en el que has estado pensando tanto tiempo. Deja ese trabajo que tan infeliz te hace. No lo dejes para mañana. Solo existe el hoy
"A corto plazo, la gente lamenta sus acciones más que las inacciones", dijo Gilovich. "Pero a largo plazo, los arrepentimientos de la inacción se mantienen por más tiempo".
También implica que tenemos que dejar de poner excusas para nuestra propia inacción. Así que aprende ese idioma que siempre quisiste estudiar. Haz ese viaje de mochilero por Asia con el que has estado soñando años. Escribe ese libro en el que has estado pensando tanto tiempo. Deja ese trabajo que tan infeliz te hace. No lo dejes para mañana. Solo existe el hoy.
AUTOR
M. PALMERO 06/07/2018
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M. PALMERO 06/07/2018
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