Varas de incienso (David Sandoz / Flickr)
Hasta ahora, el único remedio fiable contra la calvicie era aceptarla. Sin embargo, ahora un grupo de científicos ofrece la primera muestra fiable de que podría existir una solución
Hace justo un año, Mediteknia, una clínica capilar de Las Palmas de Gran Canaria publicaba el siguiente anuncio: "Buscamos mujeres con importante CAÍDA DE PELO para estudio clínico de nuevo tratamiento". Este centro especializado en caída del cabello había sido seleccionada para testar en voluntarias un producto ciertamente inusual, el Sandalore, un odorante sintético que emula el olor de la madera de sándalo y es empleado como base de ambientadores.
A cambio de 125 euros, las participantes debían aplicarse una loción en la cabeza antes de irse a dormir durante seis meses y acudir a visitas de control para comprobar la eficacia del prometedor compuesto, principal candidato para conformar el primer crecepelo avalado por la ciencia, ya que hasta el momento sólo existen fórmulas para amortiguar la caída, como el minoxidil, originalmente un compuesto vasodilatador.
Hoy, un estudio científico publicado en 'Nature Communications' avala la eficacia de este 'ambientador' a la hora de estimular un receptor olfativo, el OR2AT4, que se encuentra en la piel y provoca el crecimiento de pelo en los folículos. El trabajo de este grupo de investigadores alemanes liderados por Ralf Paus, de la Universidad de Manchester, no es independiente del estudio clínico canario: los laboratorios italianos Giuliani Pharma, para los que Paus ejerce como consultor, fueron quienes encargaron a la Unidad de Ensayos Clínicos la citada investigación con pacientes reales.
Además de Paus, cinco de los autores de este trabajo están o estuvieron empleados en la empresa que fundó, Monasterium Laboratory, una start-up especializada precisamente en tratamientos capilares.
Sólo sirve si es sintético
En efecto, no sólo la nariz cuenta con receptores olfativos sino que éstos se encuentran distribuidos por toda nuestra anatomía. ¿Por qué? Pues porque tienen muchas funciones además de enviar señales sobre un olor determinado al cerebro. Hace cuatro años, otro grupo de científicos alemanes demostró en otro estudio que este mismo receptor OR2AT4 intervenía también en procesos de cicatrización, y era igualmente estimulado con el Sandalore.
Los mecanismos, según explica el propio Paus a Teknautas, son los mismos, "pero no ocurre con la madera de sándalo natural, solo con el ambientador sintético de madera de sándalo", dice este dermatólogo. Su remedio funciona tópicamente "tanto como herramienta de prevención, para reducir la cantidad de pelo que se cae cada día, como para su uso después de un trasplante de pelo".
En su momento, incluso se especuló con que el Sandalore podía jugar un papel en el tratamiento de la leucemia, aunque de todas estas posibilidades la más avanzada es su promesa como tónico para estimular el crecimiento del pelo.
Los efectos para el pelo no suceden con la madera de sándalo natural, solo con el ambientador sintético de madera de sándalo
Si el compuesto sintético de sándalo tiene un efecto sobre el cabello y la madera de sándalo natural no es porque solamente el primero afecta al receptor olfativo OR2AT4. Además, Paus señala otra ventaja: "Sandalore es el que habitualmente se usa en la industria cosmética y en perfumería, dado que la madera de sándalo es más cara y puede provocar alergias".
Así es como funciona
Cuando los receptores olfativos de la piel se ven estimulados por el olorcillo a madera de sándalo sintética, se produce un cambio en la proteína IGF-1 (en inglés, factor de crecimiento insulínico tipo 1), una hormona que suele activarse particularmente durante la pubertad y apagarse en la infancia y conforme avanza la vejez. ¿Ven un patrón ahí? Efectivamente, su función es crítica en los años en que aparece el vello facial, corporal y púbico.
La manipulación de esta hormona causa, según Paus, "la prolongación de la fase de crecimiento capilar o fase anágena" al menos entre un 25% y un 30%, "suficiente para generar efectos de crecimiento del cabello sustanciales y clínicamente relevantes".
¿Estamos lejos de ver estos avances en las clínicas de injerto capilar? Según el dermatólogo alemán, no. "Sandalore ya está siendo ofrecido como producto cosmético en Italia". Además, Paus refiere al pequeño ensayo clínico "independiente" del que hablábamos arriba, y que consistió en la participación de 20 mujeres: "Apuntaba a una reducción de la caída diaria del cabello", resume.
Ahora tendrán que demostrarlo en un ensayo mayor y llevado a cabo con controles y parámetros mucho más fiables. "Habrá resultados en enero de 2019", advierte.
AUTOR
ANTONIO VILLARREAL18/09/2218
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