El cocinero Gonzalo D'Ambrosio muestra uno de los insectos de su despensa. ANTONIO HEREDIA
¿Cómo será nuestra dieta en 25 años? Vamos a un modelo más transparente y sostenible
Algas, insectos, más producto local... son algunas de las tendencias
De media una persona realiza 90.000 comidas a lo largo de su vida, a razón de tres por día. «Es la actividad más repetida en nuestra existencia con diferencia», explica Gregorio Varela, presidente de la Fundación Nacional de Nutrición y catedrático de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU en Madrid. Si tenemos en cuenta que cada vez vivimos más años y hay quien hace más de tres ingestas, la cifra puede aumentar notablemente. "¿Cómo es posible que pese a ello aún no hayamos encontrado un hueco en el sistema educativo para hablar de alimentación y para educar el gusto?", se pregunta en alto este experto que recuerda que uno de cada tres niños en España tiene sobrepeso.
Cuando estos menudos cumplan la mayoría de edad, la visita al supermercado o la compra on line poco tendrán que ver con las que conocemos hoy. En los lineales habrá insectos, algas, primarán las verduras y frutas de temporada, el producto local... Los datos de la FAO prevén que en 2050 tendremos que producir un 70% más de comida; para entonces la población mundial alcanzará los 9.000 millones. Quizá todavía el cuerpo no te pida comerte un grillo, pero dentro de poco vas a tener que cambiar el chip. "Producir un kilo de ternera supone un gasto de 13.000 litros de agua", afirma Varela. Urge buscar alternativas más sostenibles -los insectos son más ecológicos e infinitamente más baratos-, al tiempo que se aumentan esfuerzos para educar a los niños a la hora de sentarse a la mesa.
Aunque la ciencia y las predicciones en alimentación no suelen llevarse bien, advierte Varela, sí hay tendencias más o menos claras de cómo comeremos dentro de 25 años: "Se buscará una total transparencia en la cadena alimentaria: el consumidor querrá conocer los nutrientes, pero también cómo se ha producido, quién está detrás de la marca, el entorno del producto, el confort de los animales...". El móvil será un aliado clave para tener información precisa y al momento sobre lo que compramos.
El reto de saber qué nos llevaremos a la boca a medio plazo parte de la Fnac, que celebra su primer cuarto de siglo. "Otra tendencia clara es la búsqueda de un modelo sostenible", dice Varela ante una mesa en la que lucen frutos del bosque, plátanos, menta, insectos, arroz, lentejas, algas, setas, lechugas, aceite de oliva... "Debemos recuperar nuestra cultura alimentaria. En los últimos años hemos perdido biodiversidad en nuestros melones, en nuestros tomates y legumbres...", comenta el catedrático. Y eso sin duda implica recuperar la dieta mediterránea, que entre tanta comida rápida y tanto producto procesado ha quedado diluida en el mercado. "El grado de conocimiento de los jóvenes sobre nuestra dieta de cabecera hasta hace una o dos generaciones es mínimo". El foco vuelve a situarse en la educación, el arma para prevenir y mejorar esos datos de obesidad, que en España reflejan que el 60% de la población tiene sobrepeso.
Una dieta más pobre
Ir al supermercado representa toda una tentación. "En cualquier gran superficie tenemos acceso a unos 30.000 productos", lanza Varela. Sin embargo, hemos empobrecido nuestra dieta. "Si nuestras abuelas consumían 110 alimentos normalmente; actualmente, son 70 los que compramos". También hemos perdido sanas costumbres, como la de comer acompañados. "Resulta mejor comer con tu peor enemigo que hacerlo solo", resalta Varela. Tiene beneficios nutricionales, pero también emocionales.
En este viaje al futuro no podemos pasar por alto esa conciencia por reducir los desperdicios o, lo que es lo mismo, por aprovechar el 100% de los alimentos que compramos. ¿Es de los que no se lleva la cabeza y la espina a casa en la pescadería? Pues busque en Internet la cantidad de cosas que se pueden hacer con ellas; y no hablamos solo de caldos. En nuestro país tiramos a la basura 7,7 toneladas de comida al año; estamos en la séptima posición a nivel mundial. «Y es en los hogares donde más se da. La industria y la restauración han mejorado en este sentido».
Precisamente en las cocinas de casa es donde se va a vivir toda una revolución en los próximos años. "Habrá frigoríficos inteligentes que nos avisarán de las fechas de caducidad de los alimentos o de su composición nutricional", asegura Varela, "habrá hornos que nos permitan cocinar y envasar al vacío, se tenderá a técnicas más saludables, tendremos una cocina más eficiente, que además será el espacio principal de la casa". En 10 años todo esto será una realidad en muchos hogares.
Ensalada de brotes, grillos, nueces, hongos y semillas del chef Gonzalo d'Ambrosi.
De la teoría hay que pasar a la práctica. Turno del chef Gonzalo D'Ambrosio, quien en apenas una hora preparó cinco platos sencillos y saludables, una muestra de lo que se avecina: un hummus de lentejas con patata de wasabi y remolacha, un 'shot' energético con zumo de arándanos y naranja, frutos rojos y plátano; una ensalada de brotes, grillos -de verdad, no da tanta grima comérselos-, nueces, hongos y semillas; un arroz cremoso de pulpo y salicornia; y, para rematar, unas frutas al horno con galleta y merengue.
Un último apunte igual de importante que lo que comemos, lo que nos movemos. "Ahora empezamos a conocer las consecuencias de la inactividad, que va a ser la segunda gran epidemia de nuestra época tras la obesidad", dice Varela. En esta previsión, desgraciadamente, es muy posible que sí acierte.
AMAYA GARCÍA
13 oct. 2018 23:19
http://www.elmundo.es/vida-sana/bienestar/2018/10/13/5bbf223a268e3e61638b465e.html
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