Un laboratorio de vacunas. REUTERS
La Comisión considera que ese presupuesto, que es "desperdiciado", puede ser
"reasignado para un mejor uso"
Los países de la Unión Europea derrochan una quinta parte del gasto en salud
en pruebas o tratamientos innecesarios, alerta un informe publicado
conjuntamente por la Comisión Europea y la Organización para la Cooperación
y el Desarrollo Económico (OCDE), que pide "reducir los gastos innecesarios
para hacer que los sistemas de salud sean más efectivos".
Considera que ese presupuesto, que es "desperdiciado", puede ser
"reasignado para un mejor uso", de hecho, consideran que se trata de un
gasto que podría, en muchos casos, "reducirse o eliminarse sin menoscabar
la calidad de cuidado", y sin "perjudicar innecesariamente" al paciente,
que "recibe atención innecesaria o de bajo valor que tiene poca o ninguna
repercusión en su salud".
en el conjunto de la UE, en el caso de España fue del 8,8%. El 20% se
destinó a productos médicos y farmacéuticos; mientras que el 13% fue
destinado a cuidados a largo plazo relacionados con la salud y un 7%
se gastó en servicios colectivos, tales como prevención y salud pública,
así como la gobernanza.
A largo plazo el gasto en cuidados, teniendo en cuenta el envejecimiento
de la población, representará una participación cada vez mayor del PIB
en muchos países de la UE y, por tanto, es importante pensar en la
sostenibilidad de los presupuestos a largo plazo.
Por otro lado, y tras señalar la hospitalización y el acceso a
fármacos, como las principales áreas de desperdicio, recuerda que una
reducción del gasto inútil no solo contribuye a la resiliencia del sistema
de salud, sino que también ayuda a lograr y mantener el acceso universal
a la atención efectiva. Y se lamenta de que muchos de los fondos se pierden
por fraude y corrupción.
Cuando se trata de hospitales, pone especial atención a la
hospitalización y advierte de que se podrían evitar muchas admisiones con un mejor
manejo de enfermedades crónicas. Además, denuncia un retraso en las altas
hospitalaria y una ocupación indebida de camas. Como ejemplo, en el caso
del asma y la diabetes existe un exceso de admisiones, hasta 37 millones
de días de cama al año en toda la UE son potencialmente evitables.
Cuando se trata de productos farmacéuticos, la medida pasa por
minimizar el desperdicio y optimizar el valor derivado del gasto en
medicamentos. Según la OCDE, un buen acceso a los fármacos es "crítico" para
lograr sistemas de salud "eficientes y sostenibles".
Así, señala, la solución pasa por garantizar la relación calidad-precio
en la selección y cobertura, adquisición y precios de productos farmacéuticos
a través de la evaluación de tecnología de la salud; explotar los ahorros
potenciales de los genéricos y biosimilares; fomentar la prescripción
racional; y mejorar la adherencia de los pacientes.
Más de 1,2 millones de personas en los países de la UE murieron en
2015 por enfermedades y lesiones que podrían haber sido evitadas ya sea
a través de políticas de salud pública más fuertes o una atención médica
más efectiva y oportuna.
Asimismo, denuncia que enfermedades prevenibles por vacunación
han reaparecido en algunas partes de Europa en los últimos años, lo que
apunta a la importancia de promover una cobertura de vacunación efectiva
Asimismo, apuesta por reforzar las áreas de prevención tras observar
que unas 790,000 personas en los países de la UE murieron prematuramente
en 2016 debido al consumo de tabaco, consumo de alcohol, dietas poco
saludables y falta de actividad física. No obstante, el informe se felicita
del "notable" progreso en la implementación de programas de detección
de cáncer. Por otro lado, si bien el número de médicos y enfermeras en casi
todos los países de la UE ha aumentado en la última década, denuncia
que la escasez de médicos generales es común, particularmente en áreas
rurales y remotas.
Asimismo, se lamenta de los largos tiempos de espera para la cirugía
electiva son un importante problema de política en muchos países de la
UE, ya que impiden el oportuno acceso a la atención. En muchos países,
los tiempos de espera han empeorado en los últimos años, ya que la demanda
de cirugías ha aumentado.
Por otra parte, considera que los sistemas de salud deben responder
de manera más eficiente a las necesidades cambiantes de atención de salud
impulsadas por datos demográficos; así como sacar mayor partido al potencial
de las nuevas tecnologías digitales, que puede ayudar a fortalecer la
prevención y la atención.
"Las nuevas tecnologías digitales tienen el potencial de promover
un envejecimiento más saludable y más personas centradas en cuidado",
señala el informe que destaca el uso de registros médicos electrónicos
y de recetas electrónicas, que "está creciendo en los países de la UE".
Madrid 25 NOV 2018 - 12:26 CET
https://elpais.com/sociedad/2018/11/25/actualidad/1543144134_399499.html
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