HOUZZ
Esta filosofía divide los objetos en dos tipos: emocionales y prácticos. Todo lo que no entre en esas categorías debe ser eliminado del hogar
El objetivo: crear espacios funcionales y estéticamente equilibrados
Carreras para coger el siguiente metro incluso cuando se va con tiempo de sobra, jornadas maratonianas de trabajo que terminan con compromisos personales, aun cuando se prefiere estar cómodamente en casa, y mails que no pueden esperar al lunes para ser respondidos. La sociedad occidental vive en una -autoimpuesta- vorágine de falta de tiempo y estrés en la que encontrar el equilibrio es clave.
Ante ello, Suecia atesora el secreto de la felicidad. Se trata del lagom (pronunciado law-gum), una palabra inherente a su cultura, carente de traducción, que aboga por las ventajas de la mesura. Ni poco, ni mucho; ni feo, ni bonito; ni pronto, ni tarde. Algo así como: ¿En la calle hace frío o calor? Lagom. La mejor definición proviene de un refrán sueco: "Lo mejor en su justa medida".
"A menudo lagom se describe como: ni mucho, ni poco. Simplemente lo correcto. Pero es algo más complejo que esa simple definición", explica a SU VIVIENDA Lola A. Akerström, autora del libro Lagom. El secreto sueco de la buena vida (editorial Urano). "En su esencia, tiene como objetivo reducir el estrés; es una mentalidad que intenta recalibrar nuestra escala de valores interna y buscar el equilibrio como receta para encontrar la felicidad", añade.
Sin embargo, Akerström, nacida en Nigeria y afincada en Suecia, apunta que el lagom no se puede aplicar por igual a todas las personas, ya que la armonía varía en función de los individuos. "Identifique las causas de estrés que hay en su vida y, si están bajo su control, redúzcalas", cuenta.
Desde encontrar el equilibrio a nivel laboral, dejar de lado aquellas relaciones que generen desconfianza, hasta dar una segunda oportunidad a lo que ya no se usa o disfrutar del menos es más. Lagom puede aplicarse a todos los aspectos de la vida. Belleza y moda, ocio, gastronomía, finanzas, naturaleza, sostenibilidad y, con permiso del gigante sueco Ikea, también decoración.
"Está bien salir, pero donde mejor se está es en casa", dice otro conocido dicho sueco. ¿Quién después de un estupendo viaje no desea pasar un fin de semana completo en modo sofá, Netflix y manta? Por ello, el objetivo de aplicar la filosofía lagom en interiorismo es la creación de espacios funcionales, a la vez que estéticos, que hacen sentir bien a quienes habitan en ellos.
El hogar como refugio
¿La clave para decorar según el modo lagom? "Buscar el equilibrio mezclando, por ejemplo, piezas nuevas con otras vintage y recuerdos familiares", apunta Rafael Bermejo, director de la revista Houzz España, plataforma online líder mundial en decoración. Todo ello, sin caer en el exceso. "Lagom quiere que nuestras pertenencias tengan un sentido lógico o aporten alegría. La finalidad última es crear un lugar cálido, que nos haga felices y nos dé sosiego nada más cruzar la puerta de casa", señala Akerström en su libro.
Sin embargo, no se preocupen: encontrar la armonía no tiene que implicar un gasto desmesurado. "Lagom no insta a rediseñar dramáticamente los hogares. Eso sería algo poco realista y costoso", continúa Akerström. "Lo que busca es que nos preguntemos por qué tenemos un determinado mueble o artículo", dice.
El orden aporta bienestar y es uno de los principios del 'lagom'. HOUZZ
Para elegir si mantenerlo o no, la autora propone hacer dos listas, una práctica y otra emocional, en la que deben ir todos los objetos del hogar. "Da igual que se trate de un souvenir barato de Tailandia o de ese sofá de estilo vintage para el que estuvo ahorrando meses", cuenta en el libro.
Desde el punto de vista de la funcionalidad, para que un mueble sea práctico, "tiene que ser sencillo y de fácil uso", prosigue en el capítulo dedicado a interiorismo y decoración. Además, debe ser duradero, por lo que tiene que estar fabricado con materiales resistentes. Todo lo que quede fuera de esas dos categorías es susceptible de ser eliminado. Asimismo, si un objeto aúna funcionalidad y valor sentimental, mejor que mejor.
Otro de los principios que busca este estilo decorativo es la comodidad. "Para que la escala de valores esté equilibrada debemos crear hábitos que podamos mantener fácilmente todos los días", apunta Akerström. Es decir, si algo no se puede conseguir de una manera sencilla, no es lagom. Por ello, se acabaron esas estanterías abarrotadas de artilugios sin ningún valor emocional y que exigen invertir mucho tiempo para su limpieza.
Lagom también es sostenibilidad. "Se puede optar por muebles respetuosos con el medio ambiente, griferías inteligentes que eviten derrochar agua y unas buenas ventanas para ahorrar energía", señala Bermejo. También busca acabar con el consumismo excesivo que mueve a la sociedad occidental y apuesta por comprar sólo lo que se necesita y reutilizar lo que ya se tiene. En este sentido, el upcycling -dar una nueva función a un objeto que se va a tirar- y el do it yourself son claves. Todo vale. Desde sillas que se convierten en mesillas hasta alacenas que ganan una segunda vida gracias a una capa de pintura de otro color.
La iluminación, tanto principal como indirecta, como una forma de transmitir calidez al hogar, y la presencia de plantas y flores frescas son otras formas de llevar a la práctica esta filosofía. "Cultivar hierbas aromáticas en la cocina o crear un minihuerto en el balcón o la terraza son formas de empezar, poco a poco, a aplicar detalles lagom en nuestro hogar", explica Bermejo.
Todo ello sin descuidar el aspecto estético, ya que si un objeto o pieza de mobiliario no es agradable a la vista es más fácil aburrirse pronto de él y querer cambiarlo por otro. Por último, es esencial que prime el orden, como una forma de alcanzar el bienestar, "especialmente, en la despensa y los armarios de las habitaciones", concluye Bermejo. Es la receta sueca de la felicidad aplicada a decoración.
JESSICA NIETO
Madrid
1 DIC. 2018 02:14
https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2018/12/01/5c001bf121efa0cb538b45d0.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.