Algunos alimentos frescos que no tienen gluten por naturaleza se etiquetan así para conseguir atraer más compradores
Un bote de espárragos, en el supermercado, etiquetado como ‘sin gluten’ es, cuando menos, sorprendente. Si este producto cae en manos de alguien que no tiene mucha información sobre el tema, este consumidor puede llegar a pensar que esos espárragos concretos de esa marca no contienen ese tipo de proteínas, pero el resto sí. Y ante un invitado celíaco, obviamente, el comprador optará por los primeros, que hacen esa “declaración de principios”.
La industria nos lleva a confusión: hay muchos alimentos que no tienen gluten por naturaleza, pero que vienen etiquetados con grandes letras, anunciando esas características. Sus fabricantes han encontrado una buena manera de atraer a compradores, sean celíacos o consumidores que renuncian al gluten, por simple voluntad o siguiendo alguna moda.
Lo denunciaba en un tuit la cuenta Singlutenismo , tras la cual está Dany Faccio, celíaca y divulgadora de todo tipo de contenidos relacionados con esta intolerancia, desde su web y sus redes sociales. “No me atrevo a hacer una valoración sobre las intenciones de las empresas que etiquetan así los productos genéricos, pero sea por lo que sea, está claro que generan mucha confusión. En países como Alemania se persigue mucho este tipo de prácticas, el llamado sobre etiquetado”, explica a Comer.
Las empresas fabricantes podrían argumentar que se trata de dar información añadida al consumidor, ya que nunca está de más saber si un producto tiene o no tiene gluten. En cambio, los celíacos lo tienen claro. “No estamos para nada a favor de que se etiquete con el ‘sin gluten’ alimentos que por naturaleza ya no lo tienen, porque esa práctica no va de acuerdo con la legislación. La norma dice que no puedes conferir condiciones especiales a un producto cuando por naturaleza ya las tiene”, nos cuenta Izaskun Martín Cabrejas, responsable de calidad y seguridad alimentaria de la Federación de Asociaciones de Celíacos, y miembro de la Junta Directiva de la AOECS (Association of European Coeliac Societies).
La norma dice que no puedes conferir condiciones especiales a un producto cuando por naturaleza ya las tiene”
Se refieren al artículo 7.1 c del Reglamento Europeo 1169/2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Este artículo dice que la información alimentaria no inducirá a error, en particular “al insinuar que el alimento posee características especiales, cuando, en realidad, todos los alimentos similares poseen esas mismas características, en particular poniendo especialmente de relieve la presencia o ausencia de determinados ingredientes o nutrientes”. Sin duda, una normativa que sería de aplicación en el caso de los supuestos productos naturales anunciados o vendidos como “sin gluten”.
Desde los fabricantes, miran hacia otro lado. Desde la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) aseguran que “desaconsejan ese tipo de prácticas” de etiqueado, pero añaden que las empresas de la industria de alimentación y bebidas trabajan por ofrecer al consumidor, a través del etiquetado, información que sea veraz y completa para que éste pueda tomar la mejor decisión de compra, la que se adapte a sus gustos, intereses y necesidades. Las empresas del sector cumplen con la legislación, siendo casos puntuales los que presentan esta situación” de etiquetado confuso que explicamos.
Los fabricantes aseguran que el sobre etiquetado se da solo en casos puntuales
Es más, para ellos, en algunos casos -argumentan- “podría motivarse por la intención del fabricante de aclarar al consumidor que un alimento, por su propia composición, no puede contener gluten. Losbulos y la desinformación sobre cuestiones de alimentación ha llevado a muchos consumidores a rechazar productos que llevan gluten aun no siendo éstos celíacos o intolerantes al gluten”.
Es importante, según apuntan desde la Federación y las asociaciones de celíacos, distinguir los tres tipos de productos del mercado en función de su contenido en gluten y cómo deben ser etiquetados. Los genéricos son aquellos alimentos que por naturaleza ya no tienen gluten. Agua, zumos, verduras, legumbres, carnes, pescados sin procesar o huevos se encontrarían en este grupo. Estos son los que no deberían llevar ninguna referencia al gluten, puesto que por sí mismos ya no lo contienen.
El segundo grupo sería el de los productos convencionales, aquellos que se pueden fabricar sin gluten, pero podrían también contenerlo. Hablamos aquí de salsas, golosinas, o postres lácteos (por ejemplo, una natilla puede o no tener galleta, y por lo tanto puede ser con o sin gluten). En este caso, deben estar marcados con las palabras “sin gluten” claramente en su envase. Por cierto que según el Reglamento europeo (UE) nº 828/2014, lo productos que lleven en el etiquetado la mención deben contener menos de 20 ppm (mg/kg).
Por último, existen los alimentos específicos, cuyas versiones originales no podían tomar los celíacos pero que la industria ha reformulado para conseguirlos sin gluten. Es el caso de pasta, pan, o cervezas especiales sin gluten, por poner algunos ejemplos. En definitiva, son los nuevos productos que en los últimos años se han puesto al alcance de los que sufren celiaquía, que antes no se podían encontrar en el mercado. Estos, por supuesto, también deben estar correctamente identificados como “sin gluten” en el envase.
Los productos llamados convencionales que se fabrican sin gluten especialmente o los específicos, sí se deben etiquetar como ‘sin gluten’
“Si los genéricos se etiquetan como ‘sin gluten’, es una cuestión marquetiniana, que puede llevar a error porque el consumidor celíaco que no tiene la información adecuada y puede pensar que otro del mismo grupo sí tiene gluten y ese no”, cuenta a Comer Izaskun Martín. “Ahora hay menos etiquetado erróneo porque estamos reeducando a las cadenas de distribución. En ocasiones, cuando quieren etiquetar algo nos consultan, para saber nuestra opinión, aunque no podamos determinar su decisión”, añade.
En ese afán por vender las bondades de un producto, Izaskun ha llegado a ver aire de Ibiza, pero…¡sin gluten! Sí,has leído bien, aire. Latas vacías fabricadas en Ibiza. “Menos mal que el aire no contenía gluten”, apunta irónica. “Instamos a que los celíacos a que acudan a asociaciones donde hay mucha gente que está pasando por lo mismo que ellos y donde hay nutricionistas que les pueden ayudar”, sugiere. Importante, una vez más, la información nutricional para que no nos den gato por liebre... sin gluten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.