Los nuevos rascacielos que proliferan al sur de Central Park compiten en lujo y altura. El precio medio de los apartamentos de la zona supera los 20 millones de dólares.
Billionaires row (la fila de los milmillonarios) es el barrio de Nueva York que más fortunas acoge por metro cuadrado. Situado justo al sur de Central Park, con la calle 57 como centro neurálgico, la zona está viviendo la expansión de nuevos, lujosos y altísimos rascacielos que no solo están rompiendo récords en verticalidad, sino también en precios. La tasación media de los apartamentos en venta en la zona supera los 20 millones de dólares, disparando la media de Manhattan hasta los 5,8 millones. Como contrapartida, los astronómicos precios dificultan el cierre de las operaciones.
Según The New York Times, el 40% de las residencias en venta en Billionaires row aún siguen en el mercado. Además, mucho de los más selectos propietarios adquieren las viviendas como inversión, lo que agudiza el fenómeno de edificios fantasma. Kenneth Griffin, fundador de la firma de inversión estadounidense Citadel, desembolsó el pasado enero 238 millones de dólares (214 millones de euros) para hacerse con una vivienda en Nueva York, la cifra más alta por una residencia que se haya pagado jamás en Estados Unidos.
La vivienda se encuentra en la última planta del 220 de Central Park South, un edificio aún en construcción y situado en plena Billionaires row. La zona debe su nombre a los ocho selectos rascacielos situados en el área cuyos precios son los más inalcanzables de Manhattan. La mayoría de los edificios se reparten en la calle 57.
Las torres marcan récords en tasación, pero también en altura. Central Park Tower acaba de rematar su corona, lo que le convierte en el edificio de apartamentos más alto del mundo, con algo más de 470 metros. Detrás de su construcción, se encuentra la promotora Extell Development Company, empresa pionera en el desarrollo en altura de la calle de los milmillonarios de Nueva York.
De la mano de Extell, también ha surgido el One57, otro esbelto y lujoso rascacielos de la zona. El One57 se inauguró en 2014 y varios de sus apartamentos se vendieron por más de 90 millones de dólares. La torre está diseñada por el arquitecto francés Christian de Portzamparc, ganador del premio Pritzker. Los interiores son obra del diseñador danés afincado en Nueva York Thomas Juul-Hansen.
Por su parte, Central Park Tower es obra del despacho de arquitectura Adrian Smith + Gordon Gill Architecture (AS+GG), mientras Rottet Studio se encarga de su diseño interior. El rascacielos contará con 179 viviendas de extralujo, de entre dos y ocho habitaciones, a partir de 7 millones de dólares. Además, está prevista en su interior la apertura de un club privado "con servicios de cinco estrellas", según detallan sus promotores. En los bajos del rascacielos, se abrirá la primera tienda de los grandes almacenes de lujo Nordstrom en Nueva York. One57 y Central Park Tower compiten en exclusividad y altura con el 432 de Park Avenue, hasta ahora el edificio de apartamentos más alto de la ciudad y del mundo, con 425 metros. El inmueble, entre las calles 56 y 57 de la zona oeste de Park Avenue, ocupa el lugar del antiguo Drake Hotel.
Torre Steinway
La calle 57, el corazón de Billionaires row, contará pronto con otro edificio de altura: la torre Steinway. El edificio, promovido por JDS Development Group y Property Markets, consiste en la renovación del edificio original construido en 1925, conocido por sus conciertos y showrooms de pianos. Cuando se complete, previsiblemente el año que viene, contará con una altura de 435 metros.
La fecha de inauguración de la nueva torre Steinway estaba prevista para 2017, pero el rascacielos ha sufrido problemas que han derivado en retrasos. Entre otros escollos, el proyecto se ha enfrentado a protestas de los trabajadores, denuncias de antiguos socios y demandas por la contratación de obreros sin documentación.
El barrio más exquisito de Nueva York se extiende hasta el 520 de Park Avenue, donde se sitúa otro de los edificios de la ciudad que más millonarios acoge. En sus 64 plantas, el rascacielos solo cuenta con 35 viviendas, incluido un triplex vendido por 130 millones de dólares. Sus promotores son Zeckendorf Development, mientras el despacho de arquitectura Robert A.M. Stern se ha encargado del diseño.
Unos metros más al este, en el número 252 de la calle 57, se encuentra otro edificio incluido en la categoría de superlujo. Inaugurado en 2017, fue desarrollado por World Wide Group y Rose Associates. En el diseño, participó Roger Duffy of Skidmore, Owings & Merrill, el mismo despacho encargado del Time Warner Center y del One World Trade Center, el rascacielos de la Zona Cero también llamado Torre de la Libertad y el edificio más alto de Estados Unidos.
El barrio de los millonarios de Nueva York queda rematado al sur por una torre de 320 metros situada en el número 53 de la calle 53. El rascacielos se levanta adyacente al museo de arte moderno MOMA, recién reinaugurado tras cuatro años de renovación y al que la promotora Hines, con la financiación de Goldman Sachs y de la firma Pontiac Land, compró los derechos de vuelo. Diseñado por Jean Nouvel, el 53W53 se encontró con una feroz oposición entre quienes consideraban que proyectaría una sombra demasiado alargada sobre Central Park.
Los altos precios de Billionaires row disparan el coste medio de los apartamentos en la ciudad, pero, tras años de subidas vertiginosas, comienza a percibirse un desgaste. Entre enero y junio, el precio medio de las viviendas de lujo en Manhattan ha caído un 7,6%, hasta 8,6 millones de dólares, según la firma inmobiliaria Douglas Elliman.
CLARA RUIZ DE GAUNA
NUEVA YORK
1 NOV. 2019 - 23:58
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