lunes, 4 de noviembre de 2019

Esta es Emma, tu futura compañera de trabajo a la que no querrás parecerte

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Imagen: Dreamstime.

El 53% de los oficinistas en España padece dolencias relativas a su puesto de trabajo

La gran mayoría de los trabajadores ya no se enfrenta a largas jornadas en condiciones de exposición física, al vaivén de las inclemencias metereológicas, en espacios plagados de riesgo. Pero eso no quiere decir que las tareas realizadas en las oficinas sean afines al bienestar. Que las oficinas nos enferman es un hecho. Y si no, fíjense en Emma.
Cada vez más personas jóvenes padecen enfermedades relacionadas con un estilo laboral sedentario, con malas posturas adoptadas en los puestos de trabajo o derivadas de la manipulación de elementos no adaptados al entorno ni a las capacidades de los empleados.
Túnel carpiano, problemas cervicales, sequedad ocular, vista cansada, dolor de espalda, trastornos musculares, mala circulación... ¿Les suena? Son algunos de los síntomas familiares a los trabajadores de oficina en cualquier lugar del mundo. En Reino Unido, este tipo de empleados pasa ocho años de sus vidas sentados en la oficina. En España, el 53% de los mismos padece distintas dolencias y malestar derivado de la falta de ergonomía en sus puestos de trabajo, según los informes de la centenaria empresa Fellowes, especialista en adaptar entornos a las capacidades y limitaciones de los trabajadores.A modo de advertencia sobre este problema, la compañía ha apostado por una solución original e impactante: presentarnos a Emma, una muñeca modelada a tamaño real que ofrece una aproximación de cómo serán los oficinistas del futuro si hoy no hacemos nada para remediarlo.
Emma, la muñeca diseñada por expertos e investigadores. Imagen: Fellowes.
Emma, diseñada por un panel de expertos e investigadores, tiene los ojos enrojecidos por el ambiente seco de las oficinas y las largas sesiones con la vista fija sobre pantallas, tobillos y brazos hinchados y con varices por un déficit circulatorio, una deformación en la espalda por la altura no adaptada del ordenador, muñecas deformes por las tendinitis y sobrepeso por las largas horas sin actividad muscular.
"Los costes de las bajas laborales en España por este motivo son cada vez mayores y un tema de preocupación para muchas empresas", considera Héctor Barak, director general de Fellowes en España y Portugal. El equipo de expertos que ha modelado a Emma, capitaneado por William Higham, ha advertido de la necesidad de cambiar la postura en los escritorios con elementos como reposapiés, pasar menos tiempo seguido mirando a la pantalla del ordenador, realizar más descansos y caminar y moverse con mayor frecuencia por el espacio de trabajo. De lo contrario, todos acabaremos pareciéndonos a Emma, a nuestro pesar.

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