jueves, 19 de mayo de 2022

¿Habrá 'conjura' de las potencias mundiales para debilitar al dólar? EEUU ya estuvo de acuerdo en 1985

 


Imagen: Dreamstime


  • La segunda Administración Reagan aceptó manipular el dólar para que cayera
  • El contexto era similar al actual y el dólar amenazaba la economía mundial
  • No se ve como algo inminente, pero depende de si el euro o el yen se hunden



La subida vertiginosa del dólar hace que algunos contemplen una acción poco frecuente, aunque no impensable: que las principales potencias mundiales se pongan de acuerdo para manipular la moneda estadounidense hasta que caiga.

Es algo que ya ha sucedido antes -sobre todo con el Acuerdo del Plaza de 1985-, que tuvo lugar en un contexto de inflación creciente, una agresiva campaña de subidas de tipos de la Reserva Federal y un dólar en alza. En otras palabras, una escena que se parece mucho a la actual, un paralelismo que no pasará desapercibido para los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G-7 que se reúnen esta semana.

La demanda del 'billete verde' ha sido implacable este año, como consecuencia de que los tipos de interés han subido más rápido en EEUU que en otras economías desarrolladas y de que la guerra de Ucrania ha provocado una estampida hacia el último refugio. La subida del 6% del dólar en cinco meses ha llevado al yen a su nivel más bajo en dos décadas y ha devuelto prácticamente al euro a la paridad con la divisa americana.

Para Stephen Miller, veterano de los mercados durante cuatro décadas y antiguo director de renta fija de BlackRock en Sidney, la situación actual recuerda a su época de joven en el Departamento del Tesoro de Australia, donde tuvo un asiento de primera fila para ver cómo se desarrollaba el Acuerdo del Plaza.

Mediante este acuerdo firmado en el Hotel Plaza de Nueva York, Francia, Japón, el Reino Unido, EEUU y Alemania Occidental acordaron debilitar el dólar, una postura adoptada por la creencia de que la enorme subida del dólar estaba dañando la economía mundial.

"Una de las opciones más adelante podría ser algún tipo de intervención coordinada", aventura a Bloomberg Miller, ahora consultor de inversiones en GSFM. "Los mercados reconocen que los bancos centrales están en un aprieto cuando solo tienen la palanca de los tipos de interés para empujar, por lo que ya hay conversaciones en el mercado que contemplan este tipo de escenarios, incluyendo un movimiento al estilo del Acuerdo del Plaza".

Posibles reticencias de EEUU

Por supuesto, nadie predice una intervención inminente en este momento. El apoyo de EEUU sería crucial para cualquier acuerdo efectivo y eso no es probable a corto plazo, dado que la fortaleza del dólar está abaratando las importaciones, una cualidad atractiva en una época de alta inflación. Sin embargo, los expertos en finanzas ven que se avecinan problemas para los países fuera de EEUU, que podrían amplificar la necesidad de una intervención coordinada.

Si el euro se hunde por debajo de los 0,90 dólares frente a los 1,05 actuales, eso podría "empezar a hacer saltar las alarmas", según Alan Ruskin, jefe de estrategia internacional de Deutsche Bank. Rajeev De Mello, de GAMA Asset Management, explica a Bloomberg que un desplome del yen hasta 150 por dólar -un nivel visto por última vez en la década de 1990- podría ser el detonante. Una subida desordenada del dólar podría cambiar las reglas del juego, según Zach Pandl, estratega de Goldman Sachs.

Existen ciertamente paralelismos entre la fortaleza de la moneda estadounidense en 1985 y ahora: el índice dólar ponderado por el comercio de la Reserva Federal ha subido a un ritmo anualizado del 14% en lo que va de año, más rápido que el ritmo del 12% observado en los cinco años anteriores al acuerdo.

La inflación estadounidense está en el nivel más alto desde la década de 1980, cuando el presidente de la Fed, Paul Volcker, subió los tipos hasta el 20%, y el actual jefe, Jerome Powell, ha prometido hacer lo necesario para frenar el rápido crecimiento de los precios.

"Ciertamente es algo a tener en cuenta, sobre todo si vemos un desplome en otras monedas", contempla De Mello, gestor de carteras macro globales en GAMA en Ginebra. Una divergencia "enorme" en la política monetaria podría inducir ese descenso, incitando a los japoneses a "decir 'nuestro yen ha caído demasiado' y otros países también estarían preocupados por el dólar".

Rabobank: "¿Por qué la Fed iba a endurecer las condiciones financieras con una mano y luego aflojarlas con la otra interviniendo contra el dólar?"

Pero un verdadero Acuerdo del Plaza II depende de la participación estadounidense. El acuerdo de 1985 se firmó solo después de que la segunda administración de Reagan considerara la intervención en el mercado de divisas de forma más favorable, lo que subraya la dificultad de coordinar cualquier acuerdo importante sin el apoyo estadounidense.

El ascenso de China en los mercados mundiales es otro factor. Es probable que Pekín tenga que aceptar cualquier acción coordinada de los bancos centrales, pero el yuan no cotiza a niveles que requieran tal intervención en estos momentos, según De Mello.

"Me resulta difícil ver la probabilidad de una intervención concertada en este momento", asegura Jane Foley, jefe de estrategia de divisas de Rabobank en Londres. "¿Por qué la Reserva Federal iba a endurecer las condiciones financieras con una mano y luego aflojarlas con la otra interviniendo contra el dólar?".

Es un sentimiento compartido por Colin Graham, jefe de estrategias de activos múltiples de Robeco. "Un dólar más fuerte endurece las condiciones monetarias y esto ayudará" a la política de la Fed, subraya el experto. "El obstáculo para una acción coordinada sigue siendo muy alto".

El 'factor' recesión

Esta reticencia podría, sin embargo, cambiar si la economía estadounidense se contrae y un 'billete verde' persistentemente fuerte dificulta todo, desde el empleo hasta el comercio. La probabilidad de que se produzca una recesión en el próximo año se sitúa en el 30%, la más alta desde 2020, según una encuesta de economistas realizada por Bloomberg.

Aunque la mayoría de las principales divisas están lejos de los niveles de crisis que harían necesario otro Acuerdo del Plaza, no se puede descartar por completo, alerta Jack McIntyre, de Brandywine Global Investment Management.

"¿Podría ocurrir? Sí, tal vez, especialmente si EEUU entra en recesión y un dólar más fuerte perjudica al mercado laboral", defiende. "No es inminente. Veo que el dólar se debilitará en algún momento, pero nunca digas nunca".

¿Y si el dólar se debilita 'solo'?

En esa línea, Chris Iggo, CIO Core de AXA IM advierte sobre una posible depreciación del dólar para los próximos meses: "Es demasiado pronto para apostar contra el dólar, pero cuando el crecimiento se desacelere y el ciclo de tipos cambie, es probable que el 'billete verde' se debilite desde sus elevados niveles actuales". 

Según explica, "la fortaleza del dólar, los altos precios de las materias primas y los tipos de interés en EEUU están inextricablemente vinculados, ya que la gente necesita más dólares para pagar los precios más altos de las materias primas en la divisa estadounidense. Es probable que esto no cambie hasta que los precios de las materias primas se reviertan, lo que indica un pico en la inflación, y que la Reserva Federal se vuelva menos agresiva".