Un nuevo método de fertilidad que no necesita óvulos femeninos.
El nuevo método permite crear óvulos a partir de células masculinas. Un descubrimiento que abre la puerta a que parejas de hombres tengan hijos biológicos propios
Biólogos de la Universidad de Osaka, en Japón, acaban de presentar un nuevo método que permite fabricar óvulos a partir de células masculinas. Con él, dicen los investigadores, han conseguido crear un óvulo, fecundarlo e implantarlo en un ratón hembra que ha podido dar a luz a crías sanas.
El equipo ha conseguido convertir los cromosomas XY de los ratones machos en cromosomas XX, característicos de las hembras, para luego producir un óvulo. Aunque este nuevo tratamiento de fertilidad ha sido un éxito en ratones, todavía está en sus primeras fases de desarrollo y no es seguro para su aplicación en humanos. Sin embargo, según ha declarado su descubridor —el prestigioso biólogo japonés Katsuhiko Hayashi, en una entrevista con la BBC—, los problemas que ofrece esta técnica actualmente podrían estar solventados en 10 años. Si Hayashi está en lo cierto, este nuevo método de fecundación puede abrir la puerta a que parejas del mismo sexo puedan tener hijos biológicos propios.
Cómo lo han conseguido
Hayashi y su equipo llevan años trabajando en una técnica que permite que las células maduren y se desarrollen en óvulos. Ya en 2021 consiguieron crear las condiciones en el laboratorio para cultivar óvulos que después dieron lugar a crías sanas.
Este tipo de experimentos también se han llevado a cabo por otros equipos de investigadores que han conseguido obtener células madre embrionarias fabricadas de espermatozoides u óvulos y que han podido generar crías de dos padres o dos madres. Sin embargo, aunque las crías de dos madres sobrevivieron y se desarrollaron con normalidad, las que nacieron de células de dos padres solo sobrevivieron unos pocos días.
En el nuevo trabajo —presentado recientemente en la Tercera Cumbre Internacional sobre Edición del Genoma Humano en Londres—, Hayashi y su equipo han conseguido crear nuevos óvulos utilizando células extraídas de la piel de un ratón macho adulto. Estas células se han reprogramado para obtener varias células madre pluripotentes que tienen la capacidad de convertirse en otros tipos de células.
En el proceso algunas de estas células perdieron su cromosoma Y de forma espontánea. El equipo utilizó un compuesto llamado reversina para fomentar este tipo de errores y después pegaron los cromosomas X resultantes entre sí, obteniendo cromosomas XX. Tras esto aplicaron su método para crear nuevos óvulos, los fertilizaron con esperma de ratón y los implantaron en el útero de un ratón hembra. Hayashi admitió durante su presentación que el método no es todavía no es demasiado eficiente, de 630 embriones transferidos, sólo 7 se convirtieron en crías, pero estas crecieron con normalidad y fueron fértiles a lo largo de su vida.
Los obstáculos para uso en humanos
Qué funcione en ratones no implica necesariamente que vaya a funcionar en humanos. "Incluso en ratones hay muchos problemas en la calidad del óvulo. Así que antes de que podamos pensar en esto como un tratamiento de fertilidad viable tenemos que superar algunos problemas”, explica el profesor Hayashi. "Técnicamente es posible".
Hayashi afirma que para descubrir si es seguro en humanos primero tienen que mirar en qué difieren los ratones que han empleado para el experimento de los animales criados con métodos convencionales. Además, utilizar esta técnicas con células humanas podría suponer cultivar los óvulos en el laboratorio durante más tiempo que con las células de ratón, algo que puede hacer que pierda efectividad. "Si el periodo de cultivo se alarga, pueden acumularse anomalías tanto genéticas como epigenéticas", explica el equipo. "Cuanto más corto, mejor".
Si se sortean estos problemas y la tecnología funciona en humanos como se espera, se abre un nuevo panorama que alterará de manera fundamental la forma de concebir a nuestros hijos. Hayashi sostiene que le gustaría que el tratamiento estuviera disponible tanto para parejas del mismo sexo como para hombres y mujeres solteros que quieran ser padres. Esto, afirma el investigador, abre un debate social y ético sobre las implicaciones de su aplicación. "No sé si este tipo de tecnología puede adaptarse realmente a la sociedad humana", afirma Hayashi.
El fin del sexo
Hank Greely, director del Centro de Derecho y Biociencias en la Universidad de Stanford, predijo en su libro The End of Sex (El fin del sexo) que en solo dos décadas la mayoría de las parejas preferirán la fecundación in vitro a la natural. Esa técnica, explica, será mucho más segura de lo que es ahora, porque no necesitará extraer los ovarios de la madre, una operación que a día de hoy aún conlleva riesgos. Para 2040, dice Greely, ya se habrá perfeccionado la tecnología que permite convertir cualquier célula normal, como la de la piel, en células madre que luego se pueden convertir en células reproductivas como óvulos o espermatozoides.
Una vez fecundado el óvulo, dice Greely, se podrán obtener una gran cantidad de embriones —él estima que unos 100 aproximadamente— de entre los cuales elegir no solo el que sea más sano, sino también el sexo, el color de ojos o de pelo.
Por
Omar Kardoudi
10/03/2023 - 19:10 Actualizado: 10/03/2023 - 19:12
Biólogos descubren cómo crear y fecundar óvulos sin la intervención de una madre (elconfidencial.com)
www.elconfidencial.com/tecnologia/novaceno/2023-03-10/nuevo-metodo-fecundacion-genetica-padres_3590157/