miércoles, 10 de abril de 2024

SALUD MENTAL: Cómo poner fin a vivir en piloto automático: "Era como si estuviera viendo una película desde fuera"



Una chica esperando al metro en Madrid 
(iStock)



Ir por la vida dejando que pasen los días sin tener consciencia de lo que estás viviendo o sintiendo es un problema de la sociedad actual. Hablamos con dos psicólogos que proponen varias soluciones




"¿Alguna vez habéis sentido estar viviendo en modo piloto automático?", pregunté a mis mejores amigos en una historia de Instagram. Al segundo, tres de ellos me respondieron con un "sí, y...". "Sí, y me fui a Kenia", dijo Sandra, una joven murciana de 27 años, estudiante de veterinaria, que quiso romper con su rutina y lo hizo a lo grande.

"Tras una situación familiar difícil, tuve que hacerme cargo de muchísimas cosas que hicieron que dejara de hacerme cargo de mí misma. Cuando esas cosas fueron disminuyendo, ya no sabía dónde estaba yo. Mi opinión, mis gustos... ya no los conocía ni a ellos ni a mí", explica Sandra, que no es capaz de recordar cómo se sentía en ese momento: "Lo hablo con mi psicóloga, sé cómo se sentía la gente de mi alrededor, pero no sé cómo me sentía yo porque nunca me presté atención. Era como si estuviera viendo una película desde fuera en la que yo solo estaba para ayudar a los demás en su actuación, pero sin participar".

Vivir de esta manera, en piloto automático y desconectados de nosotros mismos, es algo "bastante común en la sociedad actual donde estamos hiperestimulados", explica la psicóloga Patricia de la Fuente. "Cada vez tenemos más demandas de trabajo y a edades más tempranas, aunque se alargue la edad de entrada al entorno laboral, las exigencias escolares y de actividad son mayores que en generaciones anteriores, lo que hace más fácil caer en patrones automáticos de comportamiento", continúa diciendo.


"Es tan agotador 'sobrevivir' que directamente te sientes desmotivado y no te apetece tener ocio, prefieres quedarte en la habitación hasta el día siguiente"


"Han sido varias las veces en mi vida que he sentido que iba en piloto automático. Al principio no eres consciente de que hay un problema, simplemente dices: 'bueno, tengo trabajo o estrés estos días, a ver si pasa esta sensación'. Pero el problema está cuando, a causa de ese piloto automático, tus emociones también entran en automático y dejas de sentir grandes emociones, simplemente entras en modo survival. Y es tan agotador 'sobrevivir' que directamente te sientes desmotivado y no te apetece tener ocio, prefieres quedarte en la habitación hasta el día siguiente", estas son las palabras de Pedro (26 años, Alicante), el segundo de mis amigos que me respondió en Instagram y me contó su caso.

Sin embargo, y aunque a priori pudiera no parecerlo, vivir en piloto automático, que consiste en "no tener consciencia de lo que estamos haciendo o viviendo en el momento presente"; también tiene aspectos positivos y útiles: "Nos permite liberar recursos mentales para poder utilizarlos en tareas más complejas, puede ayudarnos a funcionar en situaciones de crisis de ansiedad o estrés hasta recibir tratamiento. También es útil en el desarrollo de habilidades, ya que la práctica hace que mecanicemos en nuestro cerebro ciertos patrones y podamos centrar nuestra atención en continuar avanzando en el aprendizaje de otros más complejos al haber automatizado y realizado los básicos en piloto automático", asegura de la Fuente.

A Ana (26 años, Orihuela), la tercera de mis amigos que ha sido consciente de haber pasado unos meses viviendo en automático, esta experiencia le ha resultado "cómoda y eficiente en muchos casos para sacarlo todo adelante. Como una autómata, iba haciendo check a ítems de una lista en mi mente". A pesar de ello, espera haber conseguido salir de ese "mood" porque la eficiencia no le compensaba la disociación emocional.


¿Afectados por el entorno?

Dos de las personas consultadas que vivieron durante meses en piloto automático residían en Madrid cuando lo sintieron, Sandra no. ¿Pudo afectarles esto de alguna manera? Según el psicólogo Andrés Montero, no necesariamente: "No tiene nada que ver con el entorno en el que vives. En un entorno almacenarás unos comportamientos y en otro entorno otros comportamientos. En la ciudad irás al trabajo en piloto automático mientras piensas en lo que tienes que hacer durante el día y en el campo recogerás manzanas en modo automático mientras piensas en qué comida vas a hacer cuando llegues a casa".

Coincide con él Patricia de la Fuente, que insiste en que "es algo que depende más de la persona que del entorno"; aunque matiza: "Sí hay que tener en cuenta que el entorno puede favorecer. El ritmo de vida suele ser más acelerado en las ciudades. En las áreas rurales es más fácil el contacto con la naturaleza, lo que ayuda a estar más consciente y poder desconectar más del piloto automático. Las relaciones sociales también suelen ser más fáciles y habituales en los pueblos, al contrario que en las ciudades donde cada vez somos más anónimos y nuestras relaciones se hacen más por medio de la tecnología o redes sociales, esa falta de conexión interpersonal puede llevarnos más a estar en piloto automático".


"Si vivimos en una sociedad muy estresante y/o con muchas rutinas, será bastante común que podamos acabar viviendo en automático en el caso de que no aprendemos a manejar el estrés"


En cuanto al desencadenante de este modo de vida, ambos concluyen en que es determinante el estrés al que estamos expuestos. "Si vivimos en una sociedad muy estresante y/o con muchas rutinas, será bastante común que podamos acabar viviendo en automático en el caso de que no aprendemos a manejar el estrés con métodos efectivos para centrarnos en el aquí y el ahora", manifiesta Montero.


Tiene solución

El primer paso para solucionar un problema es detectar que lo tienes y cuando vives en piloto automático no siempre es sencillo ser consciente de ello: "Generalmente, las personas que llegan a consulta no son conscientes de esa desconexión, sino que llegan por tristeza, problemas de sueño, desgana, irritación, estrés y en casos más graves, ansiedad o depresión. Normalmente, no son conscientes de estar demasiado tiempo en piloto automático ni de esa desconexión con ellos mismos", comparte Patricia.

La psicóloga asegura que muchos pacientes llegan a su consulta pidiéndole que les ayude "a parar la mente, que no pueden dejar de pensar". Ese sería uno de los síntomas más claros del piloto automático.

Una vez localizado el problema, toca ponerle remedio y Andrés Montero propone diferentes soluciones: "Programas de reducción del estrés, tratamientos de estrés postraumático, y la principal, que es la práctica de la atención o consciencia plena todos los días. Esto nos permitirá experimentar y conocer más nuestras emociones en el día a día y tomar las decisiones correctas para llevar una vida plena y con sentido".

Un buen ejercicio de atención plena, explica Montero, sería coger dos uvas pasas y la primera de ellas comértela como lo harías normalmente, mientras que al hacer lo propio con la segunda te tomarás tu tiempo para ver la forma, sentir en los dedos las rugosidades, olerla y sacarle todos los matices. Por último, meterla en la boca y sentir como se humedece con la saliva y como van saliendo esos sabores que tiene y masticarla lentamente, sintiendo la presión que ejercen los dientes sobre la uva. Entonces, la experiencia entre las dos uvas será totalmente distinta.

De la Fuente, como experta en Mindfulness, propone esta práctica y los retiros de profundización.

"Después de un viaje volverás a la rutina y es la rutina la que activa el modo automático"


En cuanto a los viajes, ¿pueden ser estos útiles para romper con ese piloto automático, ya que suponen una disrupción con la rutina? Montero lo tiene claro: "No, porque después volverás a la rutina y es la rutina la que activa el modo automático".

Patricia, por su parte, añade y concluye: "Simplemente viajar no ayudaría porque lo primero que metemos en la maleta es la ansiedad, el estrés y la desconexión, pero la realización de viajes donde se trabaje sobre ello sí puede ser muy positiva porque el entorno nos puede ayudar mucho con el entrenamiento".