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Presenta para ello extractos de cartas y testimonios de académicos que aseguran que el presidente se casó con Mary Todd Lincoln para poder hacerse un nombre en política
Probablemente usted, lector, cuando se levantó esta mañana no pensó precisamente en la sexualidad del presidente más famoso y relevante de la historia de Estados Unidos. Pero suponemos que Shaun Peterson, director de Lover of Men, sí que lo ha hecho en incontables ocasiones. El documental (estrenado en Estados Unidos el pasado 6 de septiembre) establece la tesis de que Abraham Lincoln era homosexual, presentando para ello extractos de cartas y testimonios de varios académicos que aseguran durante el filme que el expresidente luchó toda su vida contra una crisis de identidad: estaba casado pero también mantenía relaciones íntimas con hombres.
(De hecho, no es la primera vez que se habla de la homosexualidad encubierta de Lincoln. La obra de Broadway Oh, Mary!, estrenada en septiembre de este año, también lo subraya).
El documental recorre la vida del presidente asegurando que el primer amor de Lincoln fue Billy Greene, empresario estadounidense que también fue gran amigo suyo y al que conoció en Illinois en 1831, cuando Lincoln apenas tenía 20 años. Según aseguran, Greene llegó a escribir una carta diciendo que los muslos del que sería presidente eran "perfectos". Diferentes expertos sostienen que el gran amor de su vida fue Joshua Speed, otro empresario con el que mantuvo una relación esporádica puesto que el presidente comprendió que debía casarse para poder hacerse un nombre en política. Así lo hizo en 1842, con Mary Todd Lincoln.
El documental también señala que siguió manteniendo relaciones con otros hombres después de casarse, tener hijos y convertirse en presidente, sin que su mujer supiera de sus escarceos amorosos. Para establecer su tesis se basan tanto en los 'hábitos de sueño' del presidente (que, supuestamente, compartió cama con su guardaespaldas David Derickson cuando su mujer estaba de viaje) como en su correspondencia, señalando tanto las frases más pasionales que enviaba él como las que recibía.
El documental sostiene que siguió manteniendo relaciones con otros hombres después de casarse, tener hijos y convertirse en presidente
Según aborda la tesis que establecen, una de las razones por las que la homosexualidad de Lincoln no ha trascendido a día de hoy es porque esta se convirtió en un tabú en el siglo XX, cuando la eugenesia era popular y otras tendencias sexuales se clasificaban como un trastorno mental o un pecado. A pesar de todo, la correspondencia de Lincoln con Speed se ha encontrado durante décadas disponible en la Biblioteca del Congreso y se ha debatido sobre la sexualidad de Lincoln desde la década de los 70.
Entre las obras fundamentales sobre el tema se encuentra Love Stories: Sex between Men before Homosexuality (2003) de Jonathan Ned Katz y The Intimate World of Abraham Lincoln (2005) de CA Tripp, que defiende que el hecho de que los hombres compartieran cama a mediados del siglo XIX "era tan común y mundano como que los hombres compartieran apartamento a principios del Siglo XXI", señala la revista Time. "No había etiquetas para este comportamiento, de modo que los hombres podían ser abiertamente cariñosos entre sí, física y verbalmente, sin tener que poner en juego su identidad en ello”.
De nuevo usted, lector, se preguntará en el fondo qué puede importar la sexualidad del presidente norteamericano a estas alturas, pero también el documental justifica las razones por las que hablar de ello se encuentran tan vigentes. En un momento en que los estados republicanos están aprobando leyes antitrans o prohibiendo libros con personajes LGTBI+, sus creadores creen que sacar a la luz la verdad sobre la sexualidad de un presidente tan querido podría ayudar a que se acepte la homosexualidad en general.