Los animales son las nuevas personas: dentro de un hospital veterinario con tres oncólogos y UCI

El Hospital Veterinario Madrid Centro. (G. G. C.)

La influencia de los animales de compañía en nuestra sociedad se ha disparado en las últimas décadas y la apertura de avanzadísimos centros sanitarios dedicados en exclusiva a ellos es la señal más clara

Cuando a José Luis Martín le ofrecieron abrir su último hospital tuvo alguna duda. Llevaba más de 20 años como gerente sanitario, lidiando con la gestión de todo tipo de clínicas, por lo que lanzar un nuevo centro de especialidades totalmente equipado, con áreas de rehabilitación, TAC o quirófanos, no debería serle algo muy extraño. Pero esta vez había algo distinto. "Yo sabía poco sobre animales, por lo que era un reto importante. Aunque tardé poco en ver cada vez los espacios para unos y otros se diferencian menos", cuenta en conversación con El Confidencial mientras enseña su proyecto. Este antiguo dirigente de centros sanitarios para seres humanos comanda ahora el último hospital veterinario que ha abierto en el centro de la capital.

Situado en la calle Velázquez, en el límite entre el barrio de Salamanca y la zona de Hispanoamérica, el hospital que Martín inauguró hace un año es la última incorporación a un sector que se ha disparado, sobre todo en grandes ciudades. Locales inmensos, creados con grandes inversiones detrás, equipados hasta los dientes con la tecnología médica más puntera, el máximo de servicios y decenas de especializaciones. Una visita a uno de ellos basta para entender rápidamente por qué se puede elegir a alguien curtido en la sanidad humana para este proyecto veterinario. El futuro pasa porque la diferencia en el tratamiento de unos y otros sea cada día menor.

"A día de hoy somos mucho más conscientes de que los animales de compañía no son tan distintos a los humanos, son miembros de la familia, hemos cambiado el concepto utilitarista que teníamos de los animales y exigimos para ellos servicios que estén a la altura del nivel que tenemos nosotros. Es más, muchos de los servicios que damos ahora nos vienen solicitados por parte de los propietarios, no los implantamos de origen", cuenta Martín. A día, cuentan en el hospital con unos 20 profesionales, pero esperan llegar pronto a superar los 50. En cuanto a pacientes, asegura que habiendo partido de 0 y sin ningún tipo de base social en la zona, han llegado a más de 1.400 en un solo año. "Es una cifra muy buena y que muestra cómo la gente reivindica estos espacios", añade.

Uno de los pacientes del hospital en brazos de su dueño. Foto: G. G. C.

La batalla que los veterinarios han iniciado por la última ley sobre la utilización de los medicamentos, sirve muy bien para entender este cambio en la mentalidad social y el concepto utilitarista de la fauna. La normativa lleva en vigor en España desde 2023 en el entorno ganadero y ha superado con creces los objetivos buscados de reducir el uso de ciertos fármacos en la producción cárnica. El problema estalló justo al dejar el campo. Las protestas actuales, que se han convertido en virales en redes sociales y retarán al Gobierno con una gran manifestación este 5 de marzo, surgieron cuando la misma norma empezó a afectar a los animales de compañía, una categoría que debido a esa manera de ver a cada animal, se aleja sin freno de la granja y se acerca cada vez más al poder.

Mientras en algunas zonas rurales de España, como Castilla y León o País Vasco, los ganaderos llevan años preocupados por la falta de veterinarios que asistan a sus explotaciones, en ciudades como Madrid el número de grandes centros sanitarios veterinarios se dobla. En solo cinco años, el número de locales con actividad veterinaria en Madrid con concepto de hospital ha pasado de los 19 a los 38, doblando su número. Es el único tipo de local veterinario que crece de forma llamativa, mostrando la profesionalización y la especialización del sector.

No solo estas cifras apuntalan el crecimiento en la influencia animal. Según AnimalhealthEurope, la organización que agrupa a las empresas y asociaciones nacionales de la industria sanitaria animal, en el continente se generaron un total de 9.000 millones de euros por la venta de medicamentos para animales, una cifra que como ocurre en el resto del sector roza sus récords. Si se dividen las ventas por tipo de animales, el sector doméstico genera casi el 50% de todas las ventas, muy por delante del segundo en discordia, vacas, ovejas y cerdos, con un 24,9%. El tercero en el ránking son los productos para aves, con un 10,2%.

Foto: G. G. C.

"La investigación y el desarrollo de tratamientos y productos sanitarios para los animales de compañía ha acelerado muchísimo en los últimos años y no para de innovar. Hemos pasado de que un animal no llegase casi a los 10 años a que su esperanza de vida ronde los 18", explica Alfredo Fernández, veterinario experto en animales de compañía y director de relaciones institucionales en España del grupo veterinario IVC Evidensia, uno de los grandes grupos del sector de las clínicas. "Al final es una espiral que se retroalimenta, cada vez cuidamos más a los animales, que viven más años y a la vez hay más enfermedades que surgen con la edad. Encima, como están más tiempo con nosotros, estamos más predispuestos a invertir para que su vida mejore y se alargue aún más", detalla.

Oncólogo, neurólogo, cardiólogo, rayos...

En el Hospital Veterinario Madrid Centro, el que dirige Martín, saben bastante de estas exigencias. Ofrecen ocho especialidades que van de dermatología a neurología, servicio 24 horas presencial, UCI, laboratorio propio y máquinas como el TAC del mismo tamaño y características que el de un hospital para humanos. Visitando los 1.000 metros que mide la clínica, Martín muestra sus 12 consultas, los 4 quirófanos completos con máquinas que incluso permiten la monitorización constante de sus pacientes y las jaulas inteligentes. Tienen sistemas que se adaptan a las condiciones que necesitan en cada momento del pre y posoperatorio, como temperatura diferenciada u oxígeno. Incluso separaron completamente el área de perros del de gatos para poder conseguir la mejor certificación como centro de referencia para los felinos.

Aun así, han tenido que ir añadiendo nuevos servicios a la cartera por petición de los clientes. "Cuando abrimos, no pensamos en el asunto de la oncología, pero con el tiempo tuvimos que ponerlo en marcha y ahora mismo tenemos tres oncólogos pasando consulta. La demanda ha sido muy grande y creímos que había que apostar por ello", cuenta Martín. "También tenemos anestesistas diplomados, radiólogos y técnicos para gestionar la maquinaria... De momento no paramos de buscar talento senior, gente formada para que con el tiempo podamos formar a nuestros propios equipos".

Por ahora, con la inversión no hay problema, asegura que el objetivo primordial estar en la pomada de la máxima calidad, cueste lo que cueste. Buscan ser el mejor centro veterinario dentro de la M-30, y por ahora a equipo nadie los gana. Como sus competidores, ellos también tienen un buen músculo detrás. Del dinero se encarga el grupo Iskaypet, un family office cuyo origen está en la familia peruana Mulder, que se ha convertido en un gigante de la industria animal. Solo en España es dueña de las tiendas Kiwoko y Tiendaanimal y tiene una cartera de 300 establecimientos, además de 78 clínicas veterinarias y 166 peluquerías. El hospital es un proyecto aparte, una apuesta de base que busca abrir un nuevo nicho en su mercado.

José Luis Martín posa con uno de sus pacientes. Foto: G. G. C.

"Es una apuesta decidida y arriesgada que busca ser referente y mostrar un camino. Aquí hemos tenido noches en las que teníamos veterinarios parados sin animales, pero creíamos que había que hacerlo. Ahora empezamos a sacar frutos de esa apuesta", cuenta Martín. En este martes de febrero tienen varias jaulas ocupadas y unos cuantos pacientes, entre los que hay desde huskys a bracos alemanes esperan su turno en la sala de espera. La inversión es millonaria, pero la lógica para recuperarla es clara. Con el hospital, Iskaypet entra de lleno en una batalla armamentística que no ha parado de crecer. Entre 2013 y 2022, la facturación del sector veterinario en España acumuló un crecimiento del 134,24%, alcanzando los 1.600 millones de euros. Se calcula que un 49% de los españoles tienen ya un animal de compañía.

Todos los expertos coinciden en que el mundo sanitario animal siempre ha sido muy vocacional, pero los números están ahí y también las acciones de los inversores. En Reino Unido los reguladores ya han abierto una investigación por oligopolio en el mercado, pues está controlado al 60% por seis conglomerados. En España, sin llegar a esas cifras, algunas compañías de gran capital han empezado a hincar el diente. Fondos de inversión, como Collins, Aspad, Anicura y Columna Capital, ya han metido dinero tanto hospitales como clínica medianas y pequeñas.

Nada de esto, claro, funcionaría sin la predisposición del cliente por invertir en sus mascotas. Según el INE, desde la pandemia el gasto de las familias en animales domésticos, productos y servicios relacionados ha aumentado un 50%. Una subida en los precios que también muestra el IPC. Según los datos del mismo INE, el encarecimiento de los productos para animales está 10 puntos por encima del índice general y se disparó tras la pandemia. Los servicios veterinarios suben a la par que el índice, pero algo por debajo.

"Con el tema del dinero aquí te encuentras de todo. Y hay muchas sorpresas. Claro que viene gente que a la mínima que le dices lo que va a costar el tratamiento te dicen que lo duermas, o gente a la que ves muy apurada por el coste. Pero muchísimas familias, entre ellas la gente joven, se ha responsabilizado de lo que es tener un animal y se sacrifica por él y nosotros los apoyamos en lo que podemos", cuenta Martín. "Desde aquí hacemos mucha pedagogía y el grupo incluso tiene proyectos para ayudar a protectoras, para incentivar la adopción responsable y enseñar en los colegios la responsabilidad de tener un compañero así. Si te das cuenta ni mencionamos la palabra mascota, porque queremos que perros y gatos dejen de parecer como regalos o juguetes que es a lo que te lleva ese término".

Sobre si la llegada de estos grandes centros sube precios o complica la situación de los pequeños negocios, asegura que no es su objetivo. "Nosotros no queremos absorber el trabajo de los pequeños veterinarios, ese no es nuestro cometido. Obviamente aquí también vacunamos y desaparasitamos, pero no tendríamos todo esto montado para labores así. La idea es que las clínicas de la zona, y así se lo hemos hecho llegar, sean una primera línea para los animales y que este centro sea el lugar al que derivar los casos que así lo necesiten", señala el gerente. "No queremos dar a los animales ni más ni menos de lo que necesitan para tener la mejor atención y salud".

El futuro pasa por tu animal

La protesta de estos días de muchos de los veterinarios por la ley de medicamentos también ha aprovechado bastante el viento de cola del descontento por los altos precios del sector y ha empezado a recuperar debates que, todo apunta, se repetirán mucho en el futuro. Asuntos como la cobertura pública de ciertos cuidados animales o el papel de las mascotas en la sociedad renacen cada vez que un terremoto así aparece. Aunque el caso más repetido por los profesionales es el del IVA . En 2012, el Gobierno español lo subió al 21% en el caso de animales domésticos y desde entonces su bajada hasta, al menos, el 10% se ha convertido en una de las grandes banderas del sector.

Partidos como Podemos o Sumar llevan años intentando apuntarse el tanto de esta bajada y el de mejorar la vida animal en España. La ley de bienestar de 2023 es el gran ejemplo, aunque acabó generando cierto cisma en el mundo animalista. Fuera de nuestro país, el intento por ganar el voto animal es transversal. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, utilizó los primeros supuestos beneficios que consiguió con la aprobación del bitcoin para construir un hospital público para mascotas. Una idea que salta de ciudad en ciudad por toda Sudamérica. Sao Paulo tiene varios hospitales y en México una ley aprobada en 2024 obligaba a los Ayuntamientos a financiar proyectos de esta índole. Más cerca, en Europa, está el caso de Alemania, donde los precios del veterinario están limitados por ley desde época nazi.

"No tengo dudas de que en un tiempo hablaremos de un gran debate sobre los servicios públicos asistenciales que ofrece el Estado a los animales de compañía. Es hacia donde vamos y tiene toda la lógica. En 1965 en Reino Unido se empezó a hablar de bienestar animal y desde entonces no hemos parado de evolucionar en este campo. Lo normal es que pasado ya el punto del utilitarismo animal y habiendo convertido a estos seres en miembros de la familia, dentro de nada se empiecen a exigir derechos similares a los nuestros para ellos", reflexiona Fernández. "Y quizá no lo vemos a simple vista pero ya el Estado ofrece algunos, sobre todo para los más desfavorecidos o animales abandonados. Eso irá a más", añade.

En la mañana de este martes, las pantallas del Hospital Veterinario Madrid Centro repiten en bucle una secuencia de imágenes entre las que destaca una numeración. Es el triaje que se enseña a los propietarios para que sepan qué harán con el animal cuando llegue al centro dependiendo de sus condiciones. "Las urgencias no se niegan a nadie. Lo primero, antes de cualquier otra cosa, es salvar vidas, para eso estamos aquí. No se da a ningún animal por perdido", termina Martín.

Por 

Guillermo Cid

 

Fotografías: Guillermo Gutiérrez Carrascal

 

Datos: Marta Ley

28/02/2025 - 05:00

https://www.elconfidencial.com/espana/2025-02-28/hospitales-veterinarios-crecen-negocio-boom-mascotas_4073934/