
El fabricante de la primera cámara fotográfica manual avisa que tiene problemas para devolver su deuda, lo que plantea “dudas sustanciales” sobre su continuidad
La icónica empresa Eastman Kodak, popularmente conocida como Kodak, atraviesa uno de los momentos más complicados de su larga historia. El fabricante de la primera cámara fotográfica manual, fundado en 1892, ha reconocido que no cuenta con financiación ni liquidez suficiente para hacer frente a su deuda, que asciende a unos 500 millones de dólares.
En un documento regulatorio, Kodak señala que, dadas las condiciones actuales de la deuda con vencimiento a 12 meses, no podrá cumplir con su pago, por lo que admite que tiene “dudas sustanciales” sobre su capacidad para continuar con su actividad. La noticia ha provocado este martes un desplome en la cotización de sus acciones, que han llegado a caer más de un 26%, situándose en torno a los cinco dólares por título. En la última década, la empresa ha perdido más de la mitad de su valor bursátil.

La sede mundial de Eastman Kodak Company es visible en Rochester, Nueva York,
Lo cierto es que desde hace años Kodak se encuentra en apuros económicos, hasta el punto que llegó a declararse en bancarrota en el 2012 al no poder hacer frente a la creciente competencia procedente de Asia ni adaptarse al auge de la fotografía digital, capturada en muchas ocasiones a través de la pantalla de un teléfono móvil. En el momento de la quiebra, acumulaba una deuda total de 6.750 millones de dólares, que consiguió reducir de manera sustancial tras vender muchos de sus negocios y patentes y cerrar la unidad de fabricación de cámaras fotográficas digitales.
Tras reducir su tamaño, Kodak consiguió sobrevivir enfocando su actividad en la impresión comercial y de embalajes. Además, abrió una nueva línea de negocio, erigiéndose como productor de ingredientes farmacéuticos con la ayuda de la Administración de EE.UU., que en el 2020, coincidiendo con el primer mandato de Donald Trump como presidente, le concedió un préstamo por valor de 765 millones de dólares con el objetivo de reducir la dependencia del país de la importaciones de este tipo de productos. En la actualidad, Kodak está a punto de finalizar la construcción de una planta de fabricación de productos farmacéuticos regulados, cuya actividad está previsto que comience a finales de año.
Las dudas que la firma ha expresado en relación a su continuidad coinciden con la presentación de los resultados del segundo trimestre del año. En ese periodo, Kodak registró unas pérdidas de 26 millones de dólares, cifra que iguala los beneficios que obtuvo en el mismo trimestre del 2024. El Ebitda disminuyó un 25%, hasta los 9 millones. Si bien la empresa intenta reinventarse en el sector farmacéutico, sus ingresos continúan procediendo sobre todo del negocio de impresión.
Los planes de la compañía a corto plazo pasan por obtener efectivo dejando de pagar su plan de pensiones, seguir reduciendo costes y “desarrollar negocios de crecimiento” para el futuro, según ha explicado Jim Continenza, presidente ejecutivo y director ejecutivo de Kodak.
Fundada por George Eastman en 1880, Eastman Kodak es reconocida por popularizar la fotografía a principios del siglo XX y era mundialmente conocida por sus cámaras Brownie e Instamatic y sus cajas de película amarillas y rojas. Actualmente, se posiciona como líder mundial especializado en impresión comercial y materiales, además de fabricante de productos químicos avanzados.