miércoles, 12 de noviembre de 2025

Los movimientos oculares que pueden alertar de problemas de memoria



(istock)


Un nuevo estudio revela que cómo miramos el mundo podría ser una pista temprana y silenciosa de deterioro cognitivo



Un equipo de investigadores de Canadá y el Caribe han descubierto que los patrones de movimiento ocular, es decir, la forma en que nuestros ojos exploran una escena visual, revelan señales leves pero consistentes de deterioro cognitivo y la pérdida de memoria. Según los hallazgos, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), las personas con problemas de memoria tienden a mirar de una forma más rígida, menos exploratoria y más repetitiva que aquellas personas que presentan funciones cognitivas totalmente sanas.

“Los movimientos oculares están estrechamente vinculados a los procesos de codificación y recuperación, y los cambios en la conducta visual reflejan un deterioro de la memoria relacionado con la edad y la patología”, apuntan los autores.

Mucho más de lo que parece. Cuando miramos una objeto, imagen o una escena, nuestros ojos no se desplazan al azar: dan pequeños saltos llamados sacádicos (saltos ultrarrápidos), intercalados con pausas denominadas fijaciones. Todo lo orquesta el cerebro que regula estos movimientos rápidos de los ojos para procesar la información visual y reflejar cómo estamos explorando y codificando el mundo que nos rodea; toman un rol muy importante en la orientación por el espacio físico. Los movimientos sacádicos nos permiten recoger información visual de forma eficiente pasando de un punto de interés a otro con gran celeridad.

Este tipo de movimiento ocultar, un tanto insólito, está estrechamente ligado a procesos de memoria y atención, especialmente en regiones del cerebro como el hipocampo, que es clave para la formación de recuerdos. Si la función del hipocampo se ve comprometida -tal y como ocurre en el deterioro cognitivo leve (DCL) o en etapas tempranas de la demencia-, los patrones oculares cambian. Todo está relacionado.


Experimento

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores analizaron los movimientos oculares de más de 150 personas divididas en cinco grupos: adultos jóvenes sanos, adultos mayores sin diagnóstico neurológico, personas con bajo rendimiento en la MoCA (prueba cognitiva estándar), pacientes con deterioro cognitivo leve y pacientes con amnesia o daño cerebral más severo. En total, cinco grupos de participantes con el objetivo de explorar los posibles indicadores de la memoria según los movimientos de la mirada.

Así, empleando tecnología de seguimiento ocular de alta precisión (el rastreador ocular Eyelink II montado en la cabeza de cada usuario), los participantes observaron más de 100 imágenes, algunas nuevas y otras repetidas, mientras los investigadores analizaban sus patrones de fijación y exploración visual.


Resultados

La respuesta fue clara: los adultos jóvenes exploraron de manera amplia y variable cada imagen; los pacientes con menor función de memoria tendieron a mirar las mismas zonas de las imágenes, de forma repetitiva incluso cuando éstas eran distintas. Los investigadores observaron que, a mayor deterioro cognitivo, menor fue la “dispersión” de la mirada (menos saltos sacádicos se producían) y mayor era la “similitud idiosincrática” entre imágenes. En resumen: las personas con memoria deteriorada miraban menos, y de forma más predecible que los adultos sanos.


Implicaciones del estudio

Los investigadores proponen que estos patrones de movimiento ocular podrían convertirse en una herramienta diagnóstica no invasiva, rápida y económica para detectar problemas cognitivos antes de que se manifiesten de forma evidente gracias a pruebas como la realizadas en los experimentos.

Actualmente, los diagnósticos de deterioro cognitivo suelen implicar procedimientos costosos (escáneres cerebrales), pruebas neuropsicológicas, entrevistas con los pacientes... pero, ¿y si bastara con analizar cómo mira el paciente una serie de imágenes durante unos minutos para determinar un diagnóstico? Este nuevo enfoque suma una dimensión nueva y prometedora al diagnóstico precoz de enfermedades como el alzhéimer.