domingo, 9 de noviembre de 2025

Simulan el clima de los próximos 20 años y traen muy malas noticias para los amantes del café, el chocolate y el vino


El café será el principal perjudicado de esta tendencia climática 
(iStock)



El estudio asegura que, incluso aplicando métodos de geoingeniería para combatir el cambio climático, estos productos se convertirán cada vez más en artículos de auténtico lujo



Las simulaciones climáticas realizadas por un grupo internacional de investigadores anticipan un futuro difícil para los cultivos de café, vino y cacao. Los modelos apuntan a que, incluso con el uso de tecnologías de geoingeniería como la inyección de aerosoles estratosféricos, el impacto del cambio climático sobre estos productos básicos seguirá siendo severo en las próximas dos décadas.

Según el estudio, publicado en la revista Environmental Research Letters, esta técnica, que busca reflejar parte de la radiación solar mediante partículas liberadas en la atmósfera, conseguiría reducir la temperatura global, pero no estabilizar la humedad ni la precipitación, dos factores clave para garantizar la productividad agrícola. Los científicos advierten de que, pese a un ligero enfriamiento, los riesgos para los agricultores seguirán aumentando.


Simulan el clima hasta 2045

Los expertos analizaron el impacto potencial del método en 18 regiones productoras de vid, café y cacao distribuidas entre Europa occidental, Sudamérica y África occidental. De todas ellas, solo seis mostraron condiciones más favorables que en un escenario sin intervención. En el resto, la inestabilidad climática persistiría, con lluvias imprevisibles y oscilaciones extremas de temperatura.


Los autores del estudio explican que la variabilidad natural del clima y la dificultad para controlar la distribución de la humedad limitan los beneficios de la intervención. La investigación concluye que los cultivos más sensibles, como el café arábica o la uva de vino, seguirán enfrentando un descenso en su rendimiento y una mayor exposición a fenómenos meteorológicos adversos, incluso en un planeta artificialmente más fresco.


Las declaraciones de los investigadores

La doctora Ariel Morrison, coautora del estudio, señaló que “reducir la temperatura con geoingeniería no es suficiente”. Añadió que el cacao, aunque más resistente al calor que el café o las uvas, es extremadamente vulnerable a las plagas y enfermedades que se intensifican con la combinación de altas temperaturas, lluvias frecuentes y humedad elevada. Esta interacción podría provocar pérdidas económicas significativas para millones de agricultores.

Los investigadores subrayan que, aunque podría proporcionar un alivio temporal frente al calor, no puede considerarse una solución permanente. Los modelos apuntan a que, incluso bajo esta intervención, los rendimientos agrícolas y los ingresos de los productores seguirían siendo imprevisibles, comprometiendo la estabilidad económica de las regiones dependientes de estos cultivos.

El equipo científico propone reforzar la resiliencia agrícola mediante estrategias locales de adaptación, combinadas con inversiones en prácticas sostenibles y una cooperación internacional más activa. Solo de este modo, afirman, podrá garantizarse la supervivencia de estos cultivos que son esenciales para la economía global y el sustento de millones de familias.

El informe concluye que confiar exclusivamente en la tecnología climática no bastará para asegurar el futuro de los viñedos europeos, las fincas cafeteras y las plantaciones de cacao. Sin políticas sostenibles y un compromiso global real, los productos que forman parte del día a día de millones de personas (como el café, el vino y el chocolate) podrían convertirse en auténticos lujos en las próximas décadas.