jueves, 7 de marzo de 2019

23 cosas que quizá deberías dejar de hacer a partir de los 35 años

Raúl Arévalo, Quim Gutiérrez y Adrián Lastra en 'Primos' (2011), una película en la que unos cuantos adultos deciden refugiarse en su adolescencia.

Raúl Arévalo, Quim Gutiérrez y Adrián Lastra en 'Primos' (2011), una película en la que unos cuantos adultos deciden refugiarse en su adolescencia.


No hay forma de evitarlo: nos hacemos mayores. Y algunos se resisten con todas sus fuerzas cuando lo mejor suele ser asumirlo con deportividad



Es inevitable: todos nos hacemos mayores. Puedes asumirlo estoicamente e ir quemando etapas con la mayor dignidad posible; o bien, convertirte en uno de esos individuos que se aferran a la juventud mientras les pasa por encima. ¿Por qué nos gustará tanto tomar la segunda vía? "Vivimos en una sociedad en la que el individualismo está en auge y por ello nos sentimos más frágiles. Si a eso le sumamos que las cosas no son como nos prometieron y que el mundo es muy precario, nos encontramos con una falta de motivación total para actuar una forma madura", explica la psicóloga Jara Pérez, autora del blog Therapy Web.
Hay vida más allá de la estantería Billy o el diván Hemnes. Las botellas de cerveza tampoco cuentan como elemento decorativo. Y si quieres conservar tus viejos carteles de películas, suelta esas chinchetas y al menos, llévalos a enmarcar
Está claro que la madurez física no está unida a la mental. "El filosofó francés Gilles Lipovestsky acuñó el término adultescente para referirse a las personas que a pesar de su edad avanzada no logran salir de la etapa adolescente. Se podría decir que son personas que tiene privilegios de adultos, pero no las responsabilidades que implica".Todos lo hemos sido alguna vez. Por eso hemos elaborado un decálogo, a base de años y errores, para que poco a poco te conviertas en el adulto que querrías ser. O del que menos te avergonzarías.
1. Deja de alimentarte de comida prefabricada... Con 20 años, una pizzacongelada te salva la vida; a partir de los 30, aunque la customices, es un insulto a la cocina italiana y un atentado contra la salud. La OMS alerta de que una buena parte de las enfermedades están vinculadas con nuestros hábitos alimenticios. Y esa mala praxis se traduce en que el 50 % de los adultos padezca sobrepeso, el 24 % tenga la presión arterial alta y el 21 % padezca el colesterol elevado. ¿Notas cómo tu cuerpo se estremece? Pues solo irá a peor.
2. ...Y aprende de una vez a cocinar. Hay platos con los que establecemos un fuerte vínculo familiar: las lentejas de la abuela, el pollo asado de tu padre o esa tortilla poco cuajada de mamá… Ahora, párate un segundo y piensa: ¿Cuál será tu legado? ¿La ensaladilla rusa del Mercadona? ¿Unos noodlesinstantáneos? Venga, aprende a cocinar ya.
Mark Wahlberg en 'Ted' (2012), otro ejemplo de película con un adulto incapaz de asumir su madurez.
Mark Wahlberg en 'Ted' (2012), otro ejemplo de película con un adulto incapaz de asumir su madurez.
3. Tira tus viejas camisetas de grupos y cómprate básicos de calidad.Porque lo que ocurre con este tipo de prendas es que permiten leer entre líneas y el mensaje que alguien extrae rara vez coincide con el que uno quiere lanzar. Llevar una de los Beatles o los Rolling Stones no significa que tienes buen gusto musical, solo estás resaltando lo simple que eres. Es como decir: “Me gusta la música”. ¿Los Ramones? “Me la acabo de comprar en Inditex”. ¿Los Smiths? “Soy un esnob cultureta, tan arrogante como Morrissey”. Deshazte de ellas como haría Marie Kondo y apuesta por el misterio que da un básico de calidad. Porque ni el Mercado de Fuencarral, donde compraste esa camiseta de Sonic Youth cuando te mudaste a la capital, soportó el paso del tiempo.
4. Pronunciar frases como “ya no se hace música como antes” o “el trap y elreggaeton tienen fecha de caducidad” también suman años de vida. Más de los que ya tienes. Evítalas.
5. Conoce las tendencias, pero no las asimiles todas. El chándal está de moda. Los diseñadores Virgil Abloh y Gosha Rubchinskiy lo han elevado a objeto de lujo, y algunos cuestan tanto como un traje a medida. Pero eso no significa que te quede bien. En el mejor de los casos, parecerás del elenco de Los Soprano. En el peor, alejarán a los niños de ti. Lo mismo ocurre con las gorras, los pantalones cortos o las camisas hawaianas. Con veinte años está bien que experimentes y busques tu estilo, con cuarenta ya lo deberías tener bastante claro.
6. ¿Figuritas de Lego en las estanterías? ¿Álbumes de cromos del 92? ¿En serio te acabas de comprar un mando para la Sega Megadrive? Igual es el momento de que te despidas de tu robot Emilio e inviertas en un robot aspirador. La nostalgia es un arma de doble filo y la infancia un refugio al que nos gusta (demasiado) volver. De ahí el éxito de Toy Story 3. ¿Por qué nos cuesta tanto deshacernos de nuestros recuerdos? "Porque no queremos cerrar etapas", advierte la psicóloga Jara Perez. "Bajo mi punto de vista este comportamiento tiene que ver con el ensalzamiento de la individualidad, que a fin de cuentas nos hace sentir solos y frágiles ante los eventos de la vida adulta. Cuanto más frágiles nos sentimos más difícil es enfrentarnos a los problemas de la adultez y más tendemos a escondernos tras una máscara de adolescencia".
7. No viajes como un Erasmus inconsciente. O, en otras palabras: nada de alojarse en hostales cutres, hacer couchsurfing o pasar la noche en aeropuertos. La revelación te llegará en cualquier momento. Cuando tu rodilla emita un extraño crujido mientras intentas alcanzar la cima de esa triple litera mugrienta. O cuando uno de los doce individuos con los que compartes habitación en Londres, en lugar de saludarte te desee buena suerte. ¿Qué habrá querido decir? Que ya estás demasiado mayor para averiguarlo. ¿La buena noticia? Dormir bien cuando viajas no te convierte en un sibarita, es imprescindible para no acabar odiando cada rincón de la ciudad que pisas.
'Humanitarians of Tinder' recoge los intentos de los usuarios de Apps de citas de ligar con fotos solidarias.
'Humanitarians of Tinder' recoge los intentos de los usuarios de Apps de citas de ligar con fotos solidarias.
8. Deja de compartir piso; o, al menos, inténtalo. Porque el sector inmobiliario está tan mal y las tiendas de decoración han explotado tanto el concepto mini piso, que una casa con ventana se paga a precio de palacio. Según datos de pisos.com, la renta media de alquiler es de 890 euros, un 18,35 % más caro respecto al año anterior; mientras, el salario medio del 30 % de los españoles, según el Instituto Nacional de Estadística, apenas alcanza los 1.200 euros. ¿Te salen las cuentas? No. Pero tampoco te refugies en esta excusa para seguir viviendo en comuna. Porque a medida que creces tus vicios y manías, al igual que las de tus compañeros, son incorregibles. Y la convivencia, imposible.
9. Y cuando tengas un sitio al que llamar hogar: no lo decores exclusivamente con artículos de Ikea. Hay vida más allá de la estantería Billy o el diván Hemnes. Las botellas de cerveza tampoco cuentan como elemento decorativo. Y si quieres conservar tus viejos carteles de películas, suelta esas chinchetas y al menos, llévalos a enmarcar.
10. Tampoco te olvides de mover los muebles al limpiar. Según la filosofía hindú la limpieza del hogar influye en tu salud mental y espiritual. Solo tienes que echar un vistazo a todo lo que hay debajo de la cama para comprobar si estás a un pasito de la demencia.
11. La madurez se alcanza cuando uno aprende a decir "no". ¿Por qué nos cuesta tanto? "Creo que tiene que ver con la cantidad de opciones que tenemos y la voluntad de no perdernos nada. Queremos estar en todos los lugares, viviendo todas las experiencias que tenemos a nuestro alcance y vivimos con la continua sensación de que nos lo estamos perdiendo todo", apunta Jara Pérez.
12. No le pidas dinero a tus padres (salvo si necesitas ayuda para la entrada de una hipoteca).
13. Tampoco preocupes a tus padres con tus problemas diarios. Ya tienen bastante pensando en que en cualquier momento aparecerás por la puerta para volver a ocupar tu vieja habitación infantil. A tu edad, tus padres ya estaban casados, tenían una casa a su nombre, un coche aparcado en el jardín y un hijo en el que habían puesto todas sus esperanzas. Gracias a la crisis económica y a la precariedad laboral, a la edad que te tuvieron, si no vives con ellos es porque te pagan una casa bien lejos. El año pasado, según datos del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, solo el 19,3 % de los menores de 30 años consiguió independizarse. No te avergüences, pero tampoco abuses.
14. Deja de quejarte en Facebook, no te comportes como un 'trol' en Twitter y piénsatelo bien antes de subir a Instagram ese selfie en el espejo del baño. O hazlo, pero recuerda: todo lo que publiques hoy en las redes sociales saldrá a la luz en algún otro momento. Si no es para boicotear tu carrera, será para avergonzarte.
15. No recurras al postureo solidario en Tinder. Se ha convertido en un clásico de las Apps de citas: fotos de voluntarios en países en desarrollo, rodeados de niños o indígenas, para venderse como un buen samaritano y enternecernos el corazón. Desde hace cuatro años la cuenta Humanitarians of Tinder ha recopilado estas estampas a modo denuncia. La ayuda humanitaria destinada al ligoteo fácil.
El 'meme' del Señor Burns disfrazado de Jimbo.
El 'meme' del Señor Burns disfrazado de Jimbo.
16. ¿Besarse con lengua en público?No, por favor. Hace años la compañía de transportes de Viena, Wiener Linien, lanzó una campaña en la que criticaba ciertos comportamientos de los pasajeros: un señor hurgándose la nariz, un perro babeándolo todo y una pareja besándose de forma descontrolada. La portavoz de la compañía, Anna Maria Reich, aclaró en la BBC que besarse con lengua no estaba prohibido ni sujeto a multas, pero tampoco entraba dentro de los parámetros de "un comportamiento considerado". Es cierto, con quince años puede parecer tierno. Con más, y cuando no eres uno de los implicados, puede resultar incómodo.
17. ¿Estás seguro de que quieres entrar en esa discoteca? Es posible que en los clubs de tu ciudad sigan haciendo los mismos tributos a Oasis y Queen. Pero no te engañes: que aún no hayas ido a recoger el título a la facultad no significa que sigas siendo un universitario. Antes te pedían el DNI para entrar, ahora deberías preguntarte si es buena idea salir de fiesta con más de 35. La pregunta arroja diariamente más de 47.000.000 resultados en Google. ¿La respuesta? Según un estudio realizado por la cadena Currys PC World la cifra está en los 37 años. A partir de esa edad ya no procede.
18. Empieza a beber con cabeza. Porque la imagen de ese cuarentón tirado en la barra del bar solo funciona en la literatura. En la vida real, el malditismo se traduce en lástima.
19. No trabajes por amor al arte. Cuando estás terminando tus estudios pueden engatusarte, ofreciéndote experiencia, visibilidad o un hipotético futuro en la empresa. De hecho, según los datos recogidos en 2018 por Comisiones Obreras en la guía Aprendices, becarias/os y trabajo precario, en España hay 1,4 millones de jóvenes engañados con acuerdos de prácticas no remuneradas. A partir de los treinta ya deberías saber que trabajas, sobre todo, porque necesitas dinero. El capitalismo es así.
20. Evita expresiones millennials como: "yass", "LOL" o "plot twist".¿Recuerdas ese meme del Señor Burns con un juvenil gorro de lana? Pues eso es lo que pareces cada vez que aseguras “estar living”, mientras buscas en la mirada de los más jóvenes averiguar si lo has empleado bien.
21. No lo pospongas más y visita regularmente al médico, al dentista o al fisioterapeuta. A partir de los treinta años nuestro cuerpo empieza a envejecer. La salud se va a convertir en una de tus grandes preocupaciones.
22. No intentes cambiar a nadie. Porque no lo conseguirás.
23. Y deja de indignarte y comentar airadamente en artículos de este tipo.Que ya tienes una edad.
https://elpais.com/elpais/2019/02/04/icon/1549277528_595208.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.