Obras de reparación en la planta de Aramco atacada. (Reuters)
El mercado ha vuelto a demostrar que, de momento, no hay nada capaz de noquearlo por mucho tiempo. Tanto es así que el último 'shock' vivido, en este caso en el crudo, hace algo más de dos semanas, parece ya un acontecimiento muy lejano en el tiempo teniendo en cuenta que con la llegada de octubre el barril cotiza en los niveles en los que se movía antes de los ataques a las principales instalaciones petroleras de Arabia Saudí.
Concretamente, el Brent de referencia en Europa se vende cerca de 60 dólares, nueve por debajo del pico que marcó el pasado 16 de septiembre después de que 18 drones y siete misiles crucero impactaran en dos instalaciones de Aramco interrumpiendo la mitad de la producción del mayor exportador del planeta.
Este lunes, Arabia Saudí ha anunciado que ya ha recuperado la producción con más de 9,9 millones de barriles al día y, de paso, ha aprovechado para bombear "ligeramente" por encima de los niveles en los que se encontraba anteriormente, ha afirmado Ibrahim Al-Buainain, CEO de la compañía estatal. Un bombeo con el que el país trataría de recuperar el nivel de sus inventarios que, por otro lado, ya mostraba déficit desde 2015. Tanto es así que el pasado mes de julio, los inventarios globales cayeron en ocho millones de barriles, por lo que el mercado se encuentra a la espera de conocer la situación actual tras la disrupción de septiembre.
Por lo pronto, el primer goteo de datos muestra que la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) registró su mayor desplome en 16 años el pasado mes de septiembre, como consecuencia de los ataques. La oferta de los 14 miembros del cártel disminuyó en 1,59 millones de barriles al día, hasta los 28,32 millones, según los datos de Bloomberg basados en cifras oficiales, trafico marítimo y las estimaciones de los analistas.
Lo que no hace público Arabia Saudí es si esa recuperación de sus reservas se llevará a cabo con crudo ligero, crudo medio o pesado, y aquí es, precisamente, donde reside la clave de la cuestión que el mercado no está recogiendo. "No entiendo el movimiento en el precio que estamos viendo", asegura a El Confidencial Adrián Sánchez, analista de petróleo de Prime Value. "La caída de los inventarios habrá sido fuerte, pero, sobre todo, lo que no se está teniendo en cuenta es que se ha vaciado crudo ligero y se está almacenando pesado, una prima que tarde o temprano se va a tener que reflejar en el precio".
¿Qué pasa con la capacidad?
Y es que hay que diferenciar entre capacidad y producción. La producción antes del ataque era de 9,8 millones de barriles al día con una capacidad total de 12-12,5Mb/d. El ataque se produjo a la mayor planta de procesamiento de petróleo del mundo, con una capacidad total de 7Mb/d que antes del ataque estaba produciendo 4,9Mb/d. Si perdió una capacidad de 5,7Mb/d, esas instalaciones se han quedado con una capacidad de producción de 1,3Mb/d.
Así, cuando desde Aramco aseguran que se ha recuperado la producción, no se referirían a que se hayan reparado las instalaciones de esa planta de procesamiento, sino que esos 3,6Mb/d que se han dejado de procesar en las plantas de Abqaiq y Khurais se habrían trasladado a otras del país, con capacidad en conjunto para asumir 5,5Mb/d. No en vano, hasta siete torres de estabilización y 12 globos esféricos de 30 metros de diámetro donde se separa el crudo del gas se han visto dañados seriamente en lo que se ha considerado un ataque de precisión quirúrgica, algo que, según los ingenieros consultados, no solo no se repara en tres semanas sino que podría tardar hasta un año en estar a pleno rendimiento.
¿Qué quiere decir esto? Que sin esta planta, que es la más importante del país en extracción del azufre al crudo, el petróleo que está almacenando Arabia Saudí y que sustituye a aquel con el que está atendiendo su cartera de pedidos es crudo medio o pesado y, por lo tanto, de menor calidad. El problema viene de que la demanda de Asia y Europa es de crudo ligero, de alta calidad, y no puede ser satisfecha con el oro negro estadounidense, en tanto que el 'fracking' bombea crudo extraligero de baja calidad.
Por ello, fuentes del mercado entienden que esta caída real de los inventarios de crudo ligero y la salida, tarde o temprano, al mercado del crudo pesado almacenado se va a tener que reflejar en el precio en los próximos meses, llegando incluso a ver una prima de 10 dólares, que es la que estableció el mercado a la disrupción ocasionada por los ataques en la primera semana de incertidumbre.
AUTOR
MARÍA IGARTUA 02/10/2019 05:00
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