domingo, 1 de septiembre de 2024

El primer almacén nuclear permanente del mundo ya está en fase de pruebas en Finlandia

 

El almacen nuclear finlandés


  • El almacén, bautizado como "Onkalo" está diseñado para albergar durante 100.000 años el combustible radiactivo
  • Antes de su almacenamiento definitivo, el combustible gastado se habrá dejado enfriar durante unos 40 años
  • Posiva Oy es la empresa encargada de la construcción y gestión del AGP



Finlandia, tras 20 años de obras, ha iniciado este viernes la fase final de pruebas del primer Almacenamiento Geológico Profundo (AGP) del mundo para albergar de forma permanente sus residuos nucleares.

La empresa encargada de la construcción y gestión del AGP, Posiva Oy, ha explicado en un comunicado que estas pruebas, destinadas a verificar el correcto funcionamiento de los equipos y sistemas de almacenamiento, durarán varios meses, aunque no ha especificado cuándo estará lista para operar.

"Posiva ha dado un paso significativo hacia el inicio real de las operaciones de almacenamiento definitivo de los residuos radiactivos", ha afirmado el presidente de la empresa, Ilkka Poikolainen.

El almacén geológico, bautizado como "Onkalo" (cavidad en finés), está diseñado para albergar durante, al menos, 100.000 años el combustible radiactivo gastado procedente de los cinco reactores nucleares del país, todos ellos propiedad de las compañías eléctricas TVO y Fortum.

Situado junto a la central nuclear de Olkiluoto, en el municipio de Eurajoki (costa oeste de Finlandia), este pionero almacén geológico está en un lecho rocoso estable a unos 430 metros de profundidad y tiene capacidad para albergar los residuos nucleares producidos durante un siglo.

Antes de su almacenamiento definitivo, el combustible gastado se habrá dejado enfriar durante unos 40 años, tras lo cual solo quedará una milésima parte de su radiactividad original, según Posiva.

Transcurrido ese tiempo, el combustible será envasado en contenedores de hierro fundido recubiertos por una gruesa capa de cobre anticorrosión y colocados en agujeros de deposición, que serán luego sellados con arcilla de bentonita.

De acuerdo con la compañía finlandesa, una vez depositados en su lugar definitivo, las paredes del contenedor y unos pocos metros de roca son suficientes para detener por completo la radiación liberada por el combustible gastado.

"Con una solución de eliminación final responsable, hacemos posible la producción de electricidad nuclear respetuosa con el clima", asegura la empresa, que también ofrece servicios de consultoría a compañías de gestión de residuos radiactivos de otros países.