- A pesar de que lo que dice hipotéticamente podría ocurrir no hay ningún indicio que lo asegure
El año 2025 acaba de comenzar, y nos quedan por delante 363 días (si no contamos este) que estarán llenos de novedades, noticias y cambios. Si bien sabemos que ciertas cosas van a ocurrir, o por lo menos están programadas para que ocurran, lo cierto es que tenemos 12 meses por delante en los que pueden suceder una infinidad de cosas que no podríamos esperar.
Como nadie puede leer el futuro, o por lo menos saber con total certeza qué va a ocurrir en este año, hemos decidido acudir a la Inteligencia Artificial con el objetivo de conocer algunas de sus predicciones para este 2025. Obviamente esto está lejos de la realidad, en el sentido que son ideas que ha desarrollado la IA a partir de noticias y eventos que hasta ahora han ocurrido, por lo que sus predicciones pueden ser las mismas que las de otras personas.
Desde elEconomista.es hemos decidido acudir a ChatGPT para que nos dé sus predicciones, y el resultado ha sido este:
Predicciones de 2025 según la IA
1. El surgimiento de una pandemia aún más mortal y destructiva que la COVID-19
A pesar de los avances en salud pública y tecnología médica, en 2025 podríamos enfrentar una pandemia global aún más mortal que la COVID-19. Un virus de rápida propagación, resistencia a tratamientos y con una tasa de mortalidad elevada podría azotar al mundo.
Las nuevas variantes del virus o enfermedades emergentes, junto con la falta de preparación y respuestas tardías por parte de los gobiernos, generarían caos. Las economías se desplomarían nuevamente, las restricciones a la libertad se intensificarían y la sociedad experimentaría un retroceso en términos de avances sociales y científicos.
2. Una guerra nuclear o conflicto bélico a gran escala entre grandes potencias
En un escenario dramático, el mundo podría estar al borde de un conflicto bélico global en 2025. La tensión geopolítica entre potencias como Estados Unidos, China, Rusia y otras naciones nucleares podría escalar hasta un enfrentamiento directo. El uso de armas nucleares, aunque impensable, podría convertirse en una realidad a medida que las disputas territoriales, los recursos naturales y las diferencias ideológicas lleguen a un punto crítico. Las consecuencias serían devastadoras: millones de vidas perdidas, desplazamientos masivos y un mundo marcado por la ruina económica y social.
3. Desastres naturales catastróficos debido al cambio climático descontrolado
En 2025, el cambio climático podría haber alcanzado tal nivel de irreversibilidad que resulten desastres naturales extremos a una escala nunca vista. Huracanes más fuertes, incendios forestales masivos, olas de calor insoportables, inundaciones globales y sequías devastadoras azotarían múltiples continentes. Las consecuencias de estos desastres obligarían a millones de personas a migrar, causando una crisis humanitaria a nivel mundial.
4. El colapso de Internet y la fragmentación digital global
En 2025, podríamos enfrentar el colapso de Internet tal como lo conocemos hoy, desencadenado por una serie de eventos catastróficos. Podría ser causado por un ataque cibernético masivo, tal vez patrocinado por gobiernos o actores no estatales, que desactive infraestructura clave de la red global, como servidores, cables submarinos o sistemas de comunicación satelital. Esto generaría un caos global: bancos, gobiernos, empresas y ciudadanos quedarían desconectados de los servicios básicos, y las economías de todo el mundo entrarían en crisis.
Además, debido a la creciente tensión entre potencias globales, Internet podría fragmentarse en "Internet nacionales", donde cada país (o incluso regiones dentro de países) construya su propia versión del espacio digital, controlada y censurada. Esto crearía un "Gran Cortafuegos" digital, dividiendo aún más a la sociedad global, con consecuencias económicas, políticas y sociales impredecibles.
5. La desaparición de democracias en favor de regímenes autoritarios globales
En 2025, el auge del populismo y las políticas autoritarias podrían transformar el panorama político mundial. En muchas democracias, gobiernos autoritarios tomarían el poder, eliminando derechos civiles, censurando medios y reprimiendo a la oposición.
Este cambio podría estar impulsado por el miedo, la inseguridad económica y social, y el control de la información. La polarización extrema y la manipulación de la opinión pública serían las armas principales de los nuevos dictadores.
