- El Banco Central de Rusia planea volver a comprar oro por debajo de su precio
La enorme industria del oro de Rusia está buscando nuevas formas de vender el metal precioso, como exportar más a China y Medio Oriente, ya que las sanciones obstruyen sus rutas de venta tradicionales. El segundo mayor productor de oro del mundo se ha encontrado que los mercados de Europa y EEUU están cerrados gracias a las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania. La prohibición les impide vender oro ruso recién producido, y algunas refinerías se niegan a volver a fundir las barras viejas.
Las mineras del país generalmente han vendido su producción a unos pocos bancos locales, en su mayoría estatales, como VTB y Bank Otkritie, que luego reexportan el metal, o hasta hace pocos años al banco central. Pero las sanciones significan que vender a esos bancos ya no es una opción, y aunque el Banco de Rusia anunció que volvería a comprar oro tras dos años sin hacerlo, no se espera que compre tanto como antes.
El resultado es que el sector del oro de Rusia lleva semanas preguntándose cómo vender las cerca de 340 toneladas que extrae cada año y que tienen un valor aproximado de 20.000 millones de dólares. No hay muchos bancos no sancionados que sean capaces de manejar tales volúmenes. Y aunque el Gobierno de Vladímir Putin entregó hace dos años a los mineros licencias generales de exportación que les permiten exportar directamente, pocos han utilizado el proceso hasta ahora porque han preferido depender de la infraestructura de ventas de los bancos.
Sin embargo, es posible que las empresas se vean forzadas a hacerlo pronto, ya que las mineras rusas están considerando las exportaciones directas, y tanto los productores como los prestamistas están explorando las ventas en Asia y Oriente Medio.
Polymetal International es un productor que está estudiando la posibilidad de usar exportaciones directas, con oportunidades de ventas a los Emiratos Árabes Unidos y China, según confirmó un portavoz de la empresa. Algunas otras grandes mineras también han iniciado conversaciones con empresas chinas y emiratíes.
El Banco de Rusia llegó a ser en el pasado el mayor comprador soberano de oro del mundo, y se quedó con casi toda la producción minera del país antes de que detuviera las compras a principios de 2020. Su compromiso de comenzar a comprar nuevamente ayudará a absorber parte del suministro que no se puede exportar. "Hay muy buenos ingresos presupuestarios", dijo Natalia Orlova, economista de Alfa-Bank. "Ahora solo se pueden salvar mediante la compra de oro".
El banco central está limitando el precio al que está dispuesto a comprar a 5.000 rublos el gramo, aproximadamente 1.880 dólares la onza al tipo de cambio actual, por debajo de los precios internacionales. Las compras planificadas están diseñadas para respaldar las ventas de las mineras de oro debido a la dificultad para exportar, ya que el mercado interno no podría absorber esos volúmenes.
Potencial minorista
Otros acuerdos también podrían venir del mercado minorista nacional. El gobierno canceló el IVA sobre dichas compras, una medida que se venía discutiendo desde hace mucho tiempo, dentro del paquete de medidas para soportar las sanciones por la guerra en Ucrania.
"Estamos viendo un aumento significativo en la demanda de oro en el comercio minorista", dijo el portavoz de Polymetal. "Los bancos están dispuestos a pagarlo utilizando el precio de referencia internacional, y no a 5.000 rublos".
Aunque los precios del oro no tienden a reaccionar a los fundamentos de la oferta y la demanda de la misma manera que otras materias primas como los metales básicos, la energía o la agricultura, la perspectiva de una reducción de las exportaciones rusas reduciría los suministros mundiales.
"El mercado del oro suele tener superávit", dijo Suki Cooper, analista de Standard Chartered. "Si la demanda de Rusia crece, la producción no se reintroduce en el mercado internacional y los ETF absorben el exceso de oferta, el mercado del oro podría estar más cerca del equilibrio por primera vez desde 2015".