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Imagen de un tumor de mama.
(EFE/Quique García)
A nivel mundial, el número de nuevos casos de cáncer se ha más que duplicado desde 1990, llegando a 18,5 millones en 2023
"Entre 1990 y 2023, se ha producido un rápido aumento en el número global de casos y muertes por cáncer, a pesar de los avances en su tratamiento y los esfuerzos para abordar los factores de riesgo". Esta es una de las conclusiones que exponen los autores del Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades, publicado este jueves en The Lancet.
Afirman también que con ausencia de "medidas urgentes" y financiación específica, se prevé que 30,5 millones de personas recibirán un nuevo diagnóstico y 18,6 millones morirán a causa de la enfermedad en 2050.
"Si bien se prevé que el número total de casos y muertes por cáncer aumente considerablemente entre 2024 y 2050, es alentador que, al ajustar las tasas globales de casos y mortalidad para tener en cuenta las diferencias de edad, no se pronostique un aumento. Esto sugiere que la mayor parte del aumento de casos y muertes se deberá al crecimiento demográfico y al aumento del envejecimiento de la población", aclaran.
De hecho, recalcan que esa mejora aún está "muy lejos" del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas de reducir en un tercio la mortalidad prematura debida a enfermedades no transmisibles, incluido el cáncer, para 2030. "Más de la mitad de los nuevos casos y dos tercios de las muertes se producirán en países de ingresos bajos y medianos", añaden.
“El cáncer sigue siendo un factor importante en la carga de morbilidad a nivel mundial, y nuestro estudio destaca cómo se prevé un crecimiento sustancial en las próximas décadas, con un crecimiento desproporcionado en países con recursos limitados”, afirma la doctora Lisa Force, autora principal del estudio, del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington. Continúa diciendo que, a pesar de la "clara necesidad" de actuar, las políticas de control y su implementación siguen sin recibir la prioridad necesaria: "La financiación para abordar este desafío en muchos entornos es insuficiente".
Además, cuenta que para garantizar "resultados equitativos" en materia de cáncer a nivel mundial se requerirán "mayores esfuerzos" para reducir las disparidades en la prestación de servicios de salud, como el acceso a un diagnóstico "preciso y oportuno", un tratamiento de calidad y cuidados de apoyo.
La publicación incluye registros poblacionales de cáncer, sistemas de registro civil y entrevistas con familiares o cuidadores de personas fallecidas por cáncer en 204 países y territorios para 47 tipos o grupos de la enfermedad. "El análisis pronostica la carga de cáncer hasta 2050 y examina el progreso específico del cáncer hasta la fecha hacia el ODS de las Naciones Unidas de reducir las muertes por enfermedades no transmisibles en un tercio entre 2015 y 2030", aclaran.
Diferencias entre países
De esta forma, el informe refleja que las muertes han aumentado a 10,4 millones y los casos nuevos a 18,5 millones en 2023, lo que supone un incremento del 74% y el 105%, respectivamente, desde 1990.
Sin embargo, las tendencias mundiales recientes ponen de relieve las disparidades en la carga de cáncer. "Aunque las tasas de mortalidad estandarizadas por edad han disminuido un 24% a nivel mundial entre 1990 y 2023, esta reducción parece estar impulsada por los países de ingresos altos. De hecho, las tasas de nuevos casos estandarizadas por edad empeoraron en los países de ingresos bajos, lo que subraya el crecimiento desproporcionado que se observa en entornos con menores recursos", insisten.
Los expertos aseguran que es "un reto muy complicado de gestionar"
El Líbano sufre el mayor aumento porcentual en las tasas de incidencia y mortalidad estandarizadas por edad para ambos sexos combinados, mientras que Emiratos Árabes Unidos cuenta con la mayor disminución en la incidencia estandarizada por edad.
Para Josep M. Borràs, coordinador científico de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, director del Plan Catalán de Oncología y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Barcelona, estas regiones se encontrarán con el desafío del cáncer cuando todavía tienen otras patologías infecciosas como principales problemas de salud. "Es un reto muy complejo de gestionar", explica en declaraciones a la agencia SMC.
Otro de los aspectos que apuntan es que, en 2023, el cáncer de mama fue el cáncer más diagnosticado en todo el mundo para ambos sexos combinados. "Los tumores de tráquea, bronquios y pulmón se convirtieron en la principal causa de muerte por la patología", sostiene.
Igualmente, los autores han encontrado 44 factores de riesgo "potencialmente modificables", lo que representa una "oportunidad para la acción": "En 2023, las conductas contribuyeron a la mayor cantidad de muertes en todos los niveles de ingreso, especialmente el consumo de tabaco, que contribuyó al 21% de las mismas a nivel mundial. El tabaco fue el principal factor de riesgo en todos los niveles de ingreso, excepto en los países de bajos ingresos, donde el principal factor de riesgo fueron las relaciones sexuales de riesgo, vinculadas al 12,5% de todas las defunciones".
Además, confirman que una mayor proporción de decesos en hombres en 2023, el 46%, estuvieron vinculados al tabaco, dieta poco saludable, alto consumo de alcohol, riesgos laborales y contaminación del aire. En cambio, los factores relacionados con la muerte del 36% de las mujeres fueron el tabaco, las relaciones sexuales inseguras, la mala alimentación, la obesidad y el alto nivel de azúcar en sangre.
“Existen enormes oportunidades para que los países aborden estos factores de riesgo, lo que podría prevenir casos de cáncer y salvar vidas, además de mejorar el diagnóstico y el tratamiento precisos y tempranos para apoyar a las personas que desarrollan cáncer. Reducir la carga en todo el mundo requiere tanto acciones individuales como enfoques poblacionales eficaces para reducir la exposición a estos riesgos conocidos”, puntualiza Theo Vos, coautor de la investigación.
"El crecimiento del número de nuevos casos será muy elevado como consecuencia de la evolución demográfica y de las tendencias existentes de factores de riesgo y debemos realizar mayores esfuerzos en la prevención del cáncer, junto con la mejora de los recursos dedicados al diagnóstico y al tratamiento", opina Borràs.
Prevención
Por último, el estudio insta a que la prevención del cáncer sea un componente de las políticas en los países de ingresos bajos y medios y subraya la necesidad de realizar esfuerzos equitativos de control para garantizar que todas las personas reciban la atención que necesitan, dónde y cuándo la necesitan.
“El aumento de casos en los países de ingresos bajos y medios es un desastre inminente. Existen intervenciones rentables en países en todas las etapas de desarrollo. Estas estimaciones de la carga de cáncer pueden contribuir a ampliar el debate sobre la importancia del cáncer y otras enfermedades no transmisibles en la agenda de salud global. Para controlar el crecimiento se necesita urgentemente un enfoque interdisciplinario y la colaboración entre los distintos sectores”, narra la doctora Meghnath Dhimal, del Consejo de Investigación en Salud de Nepal.
Aunque el estudio utiliza los "mejores datos disponibles", los autores señalan que las estimaciones están limitadas por la falta de datos de alta calidad sobre el cáncer, en particular en países con recursos limitados. "Las estimaciones de la futura carga de cáncer no tienen en cuenta el impacto de posibles nuevos descubrimientos innovadores que podrían alterar la trayectoria a largo plazo de la carga de cáncer", detallan.