martes, 12 de noviembre de 2024

El gran precio oculto de un bitcoin: ¿por qué cuesta tanto crearlo?



El gran precio oculto de un bitcoin: ¿por qué cuesta tanto crearlo?
Nerea de Bilbao



Crear esta criptomoneda implica un gasto que sigue incrementando con un consumo energético de la red similar al de países enteros, lo que crea tensión en una situación en la que el debate sobre este consumo se hace más urgente.



Crear un bitcoin cuesta dinero. Mucho dinero. Aunque podríamos pensar que producir una moneda digital sería más barato que fabricar productos físicos, las cifras detrás de la minería de esta criptomoneda cuentan una historia completamente distinta.

En el tercer trimestre de 2024, el coste promedio de producción de un solo bitcoin se disparó de unos 4.200 dólares a cerca de 49.500 dólares, según datos de CoinShares. Y estos costes no paran de subir. ¿La razón? Minar bitcoin es un proceso que devora energía y requiere una tecnología cada vez más sofisticada.

Para empezar, minar bitcoin implica resolver complejos problemas matemáticos que validan las transacciones en la blockchain, la red que soporta este sistema descentralizado. Conforme más personas y compañías se suman a la red, la dificultad de los cálculos también sube, obligando a los mineros a utilizar equipos informáticos mucho más potentes, que a su vez requieren cantidades masivas de energía.

Hoy, el consumo energético de la red bitcoin es equiparable al de países enteros como Noruega o Argentina, y su demanda anual supera los 121 TWh (teravatios-hora), colocándola en un nivel comparable al de algunas naciones medianas. Este consumo colosal de electricidad es una de las principales razones detrás del aumento de los costes de producción de bitcoin.


La energía que quema bitcoin

La energía eléctrica representa el gasto más alto en la minería de bitcoin. En el mercado actual, el precio por kWh (kilovatio-hora) ha alcanzado niveles tan altos que solo ciertos acuerdos específicos permiten a algunos mineros mantener sus costes bajo control. Por ejemplo, la empresa Terawulf asegura tarifas energéticas mucho más competitivas gracias a acuerdos con plantas de energía nuclear e hidroeléctrica, con precios entre 0,02 y 0,04 dólares por kWh, muy por debajo del promedio industrial. Pero estos contratos no son una opción para todos los mineros, y muchos dependen de ubicaciones donde la energía es simplemente más barata. Esto convierte el acceso a energía económica en un auténtico obstáculo que solo algunos pueden sortear.


La mitad de recompensa, el doble de desafío para los mineros

Cada cuatro años, la minería de bitcoin enfrenta una limitación adicional: el famoso "halving". Este evento reduce a la mitad las recompensas que los mineros reciben por cada bloque que logran resolver. Así, si antes obtenían 6,25 bitcoins, ahora solo ganan 3,125 por el mismo esfuerzo. El último halving en 2024 ha complicado aún más la situación, al duplicar el desafío de obtener la misma cantidad de bitcoins y reducir la rentabilidad inmediata. Esto obliga a los mineros a buscar formas de optimizar su operación, desde tecnología más eficiente hasta energía más barata, para no ver sus ingresos caer en picado.


Bitcoin necesita una infraestructura especializada y cara

Pero no se trata solo de electricidad. La minería de bitcoin necesita una infraestructura especializada y cara. Las empresas mineras deben invertir en equipos de última generación, en sistemas de refrigeración avanzados y en espacios adaptados para operar veinticuatro horas al día, los siete días de la semana. Por ejemplo, Cormint ha implementado sistemas de refrigeración líquida que reducen el calentamiento de sus equipos, optimizando el consumo energético y reduciendo costes operativos. Sin embargo, estos equipos tienen una vida útil corta y requieren constante mantenimiento. Se estima que un proyecto de minería de 1 MW puede llegar a costar hasta 700.000 dólares, y los equipos más avanzados, como el modelo Canaan Avalon A1566, necesitan mantenimiento continuo, sumando más gastos a la producción.


El impacto del coste de bitcoin

El impacto de estos altos costos de producción en el mercado de bitcoin es directo. A medida que el precio de minado aumenta, el precio de mercado debe reflejar este incremento para que las operaciones sigan siendo rentables. Según CoinShares, para que los mineros puedan seguir en el negocio, las comisiones por transacción en la red deberían aumentar alrededor de un 70%, lo que impactaría directamente en los usuarios de bitcoin, quienes tendrán que asumir costes más altos por cada transacción.

Estos días, el precio de mercado de bitcoin ha superado los 75.000 dólares, impulsado por una demanda en aumento tras la reelección de Donald Trump en Estados Unidos. Sin embargo, cualquier caída prolongada en su valor pondría en jaque la rentabilidad de los mineros y, en consecuencia, la sostenibilidad de la red.

Ante esta situación, la industria está innovando para reducir costes. Algunas empresas están invirtiendo en inteligencia artificial para mejorar la eficiencia operativa, mientras que otras buscan ubicaciones con tarifas energéticas más económicas o acceso a fuentes de energía residuales. Además, hay quienes están replanteando sus modelos de negocio y diversificando con servicios digitales para mitigar el impacto de los cambios en precio y sostenibilidad energética.

A medida que la tecnología avanza y el debate sobre el consumo energético se hace más urgente, el futuro de bitcoin dependerá no solo de su precio en el mercado. La minería tendrá que adaptarse a estos costes cada vez más altos y, aunque para muchos este es un precio oculto, es necesario para entender el verdadero valor de cada bitcoin en circulación.




NOTICIA09.11.2024 - 04:30h
https://www.20minutos.es/lainformacion/economia-y-finanzas/precio-ocuto-bitcoin-cuesta-crearlo-5652058/