viernes, 15 de diciembre de 2017

Esta es la descomunal cantidad de basura que generamos al año


Esta es la descomunal cantidad de basura que generamos al año

Reciclar es importante pero lo más sostenible es no generar residuos (Alfredo Lietor / Getty Images)


  • Cada día, con nuestra actividad cotidiana, generamos residuos que, si no se tratan debidamente, pueden suponer un riesgo para el medioambiente
  • Reducir al máximo los residuos y tratar adecuadamente aquellos que generamos trae ventajas para todos: un entorno más limpio y un considerable ahorro económico

¿Sabes cuántos kilogramos de residuos generamos al año con nuestras actividades domésticas? Pues más de 400 por habitante (no por vivienda o núcleo familiar) del área metropolitana. Concretamente 434,35 kg a lo largo de 2015. Aunque sea una cifra que causa impacto, lo cierto es que se ha mantenido por debajo de los 500 kg desde 2008. Eso sí, no podemos cruzarnos de brazos viendo cómo llenamos, literalmente, de basura nuestra ciudad (y nuestro planeta).
El mejor residuo es el que no se genera
Reciclar es importante, pero lo más sostenible es no generar residuos, del tipo que sean. Podemos incorporar muchos hábitos en nuestra vida cotidiana que pueden reducir drásticamente el montón de embalajes que, de plástico o cartón, generamos cada día. Por ejemplo, cuando realizamos pequeñas compras podemos llevar siempre encima una bolsa de tela para evitar las bolsas de plástico. Si vamos a hacer la compra semanal, podemos ir preparados con un cesto o carrito.
En el área metropolitana de Barcelona se generan más de 400 kilogramos de residuos al año por habitante
Una vez estemos en el mercado o el súper, también podemos contribuir a la reducción de los residuos escogiendo comprar productos a peso o con el menor embalaje posible. No es necesario poner cada verdura en una bolsa distinta -que acabará en la basura-: podemos utilizar un único cesto o bolsa de tela. De la misma forma, cada vez proliferan más establecimientos que ofrecen cereales, frutos secos y otros alimentos a peso. Evitemos bandejas de plástico o porexpan, llevando nuestros propios botes. Exige algo más de previsión, pero vale la pena.
Sé creativo: ¡Reutiliza!
Antes de acercarte al contenedor adecuado piensa: ¿podría utilizar esta botella o lata para otra cosa? Reutilizar además de reducir los residuos, supone un ahorro para nosotros y despierta nuestra creatividad. No está mal para algo que considerábamos “basura” hasta hace poco. En Internet encontrarás miles de proyectos de manualidades con los que dar nuevos usos a los residuos más comunes en el hogar, conseguirás así crear objetos únicos además de ejercitar tu ingenio.
¡No lo tires, repáralo!
En tiempos de nuestros padres y abuelos, si un zapato se rompía lo llevaban al zapatero. Los calcetines se zurcían y se cambiaban botones o se hacían arreglos a las prendas de ropa. Cuando la tele empezaba a hacer ruidos raros no la tiraban y compraban una nueva, sino que llamaban al “técnico”, igual que con el resto de aparatos y electrodomésticos de casa.
Una manera de alargar la vida de los objetos y evitar que se conviertan en residuos es reutilizarlos o repararlos
En la actualidad, si algo no funciona pensamos en reponerlo enseguida. Sin pensar en el impacto medioambiental que tiene esa decisión. Es el momento de volver a reparar y dejar de renovar. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) dispone de un proyecto para “revivirlos”. En Millor que Nou encontrarás servicios de reparación para todo tipo de productos, pero también tutoriales para hacerlo en casa o espacios con herramientas y monitores que te ayudarán a hacerlo tú mismo. Comprar algo nuevo no supera la satisfacción de reparar algo tú mismo.
Mejor que comprar o tirar: ¡Regala, intercambia, comparte!
Quizá ese objeto del que queremos desprendernos está en perfecto estado pero por alguna razón ya no lo vamos a utilizar más. Eso no significa que no pueda ser útil a otra persona. Antes de deshacernos del cochecito del niño que ya está a punto de sacarse el carnet o de la vieja plancha que no usamos porque nos han regalado otra más moderna, preguntemos si a alguien le puede interesar. Si no es el caso, están los mercados y ferias de intercambio que tienen lugar en toda el área metropolitana de manera habitual.
(Guido Mieth / Getty Images)
Acaba con el despilfarro alimentario
La generación de residuos (resulta especialmente dramática) cuando hablamos de alimentación. De hecho, de ese montón de kilos de residuos que generamos cada año, 35 lo son de comida. Para evitar acabar tirando comida, podemos seguir algunas pautas sencillas, como revisar qué tenemos en casa y hacer una lista con lo que necesitamos antes de hacer la compra, planificar los menús familiares semanalmente y comprar en consecuencia.
Improvisar siempre acaba llevando al poco aprovechamiento de los alimentos de que disponemos. Organizar la comida en la nevera y los armarios disponiendo los productos que van a caducar antes en primera fila nos ayudará a no encontrarnos sorpresas, de la misma forma, comprando productos de temporada no solo ahorraremos, también tendremos frutas y verduras que duran más y son más sabrosas.
Composta las sobras para convertirlas en abono
Una vez generado el residuo, llega el momento de compostar, es decir transformar las sobras de materia orgánica que se generan en el hogar en “compost”, un fertilizante natural que podemos utilizar con total tranquilidad como abono para nuestras plantas o, si lo tenemos, en nuestro huerto urbano. Con esta práctica, reducimos la cantidad de basura generada y obtenemos un excelente abono orgánico. También ahorramos en costes de transporte y procesamiento de las basuras.
35 kilogramos del total de residuos que generamos al año en el área metropolitana de Barcelona son de comida
Para ponerte en marcha solo necesitas un compostador (el recipiente del tamaño de un cubo de basura) donde depositar los restos y unos pocos gusanos. Sí, lo has leído bien, el gusano Eisenia Foetida es el que convierte las sobras en abono, además de evitar malos olores en tu compostador. Ya ves que no necesitas gran cosa para convertirte en un compostador y si lo haces, no estarás solo, la Xarxa de Compostaires Metropolitans dispone de un blog y está presente en redes sociales con multitud de consejos para convertir tus sobras en alimento (de las plantas).
Separa residuos para reciclarlos debidamente
Aunque reducir los residuos es la estrategia principal, resulta casi imposible no generar ninguno. En ese caso, lo más sostenible es reciclarlo. Pero para ello, debemos aprender a separarlos para facilitar el tratamiento que se realiza en los centros de tratamiento de residuos. Las fracciones básicas de residuos son el vidrio (contenedor verde), el cartón (contenedor azul), los envases (contenedor amarillo), los orgánicos (contenedor marrón) y el “resto” que reúne todos aquellos residuos que no pueden reciclarse (contenedor gris).
(Luis Diaz Devesa / Getty Images)
Residuos especiales
Un móvil viejo, las pilas, el aceite de cocinar, la pintura que sobró de la última reforma, el colchón viejo y la nevera que hubo que renovar después de muchos años… Hay un montón de objetos y productos en casa que, una vez ya no podemos utilizar, resulta complicado deshacerse de ellos de manera sostenible.
Para todos esos casos (dispositivos electrónicos, electrodomésticos, productos químicos, bombillas y fluorescentes, etc.), podemos acercarnos a alguno de los 68 Puntos Verdes (deixalleries) de los que dispone el área metropolitana. Además, el AMB cuenta con 20 puntos verdes móviles, camiones preparados para recibir este tipo de residuos, y que se desplazan a distintos puntos de cada municipio. Y para los objetos voluminosos (muebles, colchones, electrodomésticos grandes), recuerda que debemos esperar al día de recogida de “trastos” que corresponda a nuestro barrio o podemos llevarlos a la deixalleria o Punto Verde de Gavá (que es la planta donde se gestionan estos residuos).
Con el “Carnet de Deixalleries”, cada visita al punto verde supone una rebaja en la Taxa Metropolitana de Tractament de Residus (TMTR)
Además, gracias al AMB, ir al punto verde tiene premio. Los usuarios de estas instalaciones pueden obtener de forma gratuita el “Carnet de Deixalleries”. Sólo hace falta presentar, en cualquiera de las 68 localizaciones, un recibo de agua reciente. Con esta simple gestión, cada visita al punto verde supondrá una rebaja en la Taxa Metropolitana de Tractament de Residus (TMTR), el impuesto por la gestión de basuras que todos pagamos, precisamente, junto con la tarifa de abastecimiento de agua.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.