- Microsoft parafrasea el paradigma de Jevons: cuanto mayor eficiencia, mayor clientela
- La gratuidad del modelo chino democratizará el acceso a la IA
DeepSeek promete grabar su nombre en la posteridad no sólo como la empresa que logrará abaratar la inteligencia artificial, sino también como la startup que zarandeó el orden mundial de la industria de los algoritmos. Pero hay más motivos para recordar el nombre de una tecnológica -hasta ahora solo conocida en los nichos del sector-, que ofrece visos de convertirse en el elemento disruptor capaz de disparar el consumo energético y el uso masivo de centros de datos.
Al contrario de lo que pueda pensarse, esa reducción de costes energéticos y computaciones de su chatbot multiplicará la cifra de usuarios de su inteligencia artificial barata. Tan cierto como que la tecnología de DeepGeek consume mucho menos recursos que la de sus iguales, es que habrá muchísima más gente que antes descubriendo y utilizando la IA.
La historia es conocida más allá del sector tecnológico y bursátil. El pasado lunes deslumbró a medio mundo la referida firma startup china al confirmar que necesita diez veces menos energía y capacidad de proceso que sus competidores para conseguir idénticos resultados. Esa propuesta no sólo provocó el desplome de Nvidia, con la mayor caída de la historia de la bolsa, de 589.000 millones de dólares, sino que también zarandeó al sector energético con recortes solo comparables al sufrido al inicio de la pandemia.
Cinco de las diez firmas del S&P 500 que más han sufrido esta semana están relacionadas con la generación de energía eléctrica: Vistra Crop, Constellation Energy y Eaton Corp. En un entorno de expectativas de negocios a futuro, que desde el principio de los tiempos rige los mercados bursátiles, el hecho de que una cotizada corra el riesgo de rebajar sus ventas ante tan sorprendente competencia explica el terremoto de los últimos días.
Todo apunta a que nada será igual a partir de ahora en la industria de la IA si realmente se confirma que los costes del nuevo jugador son tan eficientes como pregona: ¿Qué pasaría en la industria energética si surgiera una compañía capaz de inventar un combustible diez veces más barato que la gasolina convencional y sin menoscabo en las prestaciones? Idéntica pregunta quita el sueño a Nvidia y a los inversores del fabricante de microprocesadores, referencia global en el segmento de premium para usos avanzados de IA y minado de bitcoin y otras criptomonedas.
Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft. "Jevons ataca de nuevo. A medida que la IA sea más eficiente y accesible, su uso se disparará y se convertirá en una mercancía de la que nunca tendremos suficiente".
Por todo lo anterior, tanto la valoración como los planes de negocio de la estadounidense, tercera empresa más capitalizada del mundo, parecen condenadas a revisión más pronto que tarde. Sin embargo, el problema de Nvidia no debería replicarse en las energéticas ya que ese menor consumo unitario se compensará con creces con un mayor número de usuarios propiciado por una inteligencia artificial barata. Es lo que se conoce como la paradoja de Jevons, referida el pasado 28 de enero por Satya Nadella, consejero delegado de Microsoft. "Jevons ataca de nuevo. A medida que la IA sea más eficiente y accesible, su uso se disparará y se convertirá en una mercancía de la que nunca tendremos suficiente".
Gracias a la aplicación de las denominadas cadenas de pensamiento, que imita los procesos de razonamiento de los seres humanos, los recursos energéticos del modelo DeepSeek R1 reduce el consumo energético al simplificar las tareas. En concreto, según el científico Boshi Wang, la tecnología "descompone los problemas en pensamientos intermedios manejables que conducen, de forma secuencial a la respuesta final".