miércoles, 5 de febrero de 2025

Trump ataca directamente al modelo de negocio de Shein y Temu: cierra el 'agujero' por el que se colaban en EEUU

 

La app de Shein. Foto: Dreamstime


  • Les quita la exención fiscal de la que disfrutaban sus productos


La entrada en vigor de los aranceles contra China, los únicos que sí parecían ir en serio de esta primera oleada, incluye en su letra pequeña un torpedo directo a la línea de flotación de Shein y Temu, dos de las mayores multinacionales del comercio chino que llevan años creciendo sin parar en el mercado estadounidense. Desde hoy, está cerrado el 'agujero' legal por el que estas dos empresas esquivaban los impuestos de EEUU y conseguían precios muy baratos. Un giro que notarán los consumidores estadounidenses muy pronto, y que agradecen las grandes firmas del comercio digital.

La clave está en la llamada excepción 'de minimis', una expresión latina que significa "sobre las cosas pequeñas". En el caso de las importaciones, esta excepción implica que los productos de muy pequeño valor que se envían directamente del fabricante al consumidor no están sujetos a los costes de importación, aranceles y aduanas que normalmente se cobran al resto. El límite en Europa está en los 150 euros, pero en EEUU es de 800 dólares, lo que permite comprar muchas más cosas sin llegar a esa cifra.

Esta excepción se creó principalmente para dos tipos de productos. Por un lado, envíos de regalos desde familiares en el extranjero; y por otro, compras directas de manualidades, artesanía y similares. La gran mayoría de productos se compran a un intermediario -una tienda, unos grandes almacenes- y, por lo tanto, no están incluidos en esta excepción.

Sin embargo, el gran 'truco' de Shein y Temu ha sido aprovechar este agujero para colarse de forma agresiva. Estas dos plataformas operan con una gran cantidad de fábricas de ropa, plásticos y otros productos de poco valor, y cuando reciben una compra, en la práctica lo que hacen es pasarla directamente al fabricante, de forma que, sobre el papel, cumpla con el requisito de no pasar por un intermediario. Así se libran de pagar todos los costes aduaneros, lo que les permite reducir mucho el precio de sus productos.

El resultado es que las importaciones de productos de poco valor desde China se han disparado, gracias a este agujero legal: de 139 millones de unidades al año en 2015, han pasado a 1.360 millones en 2024. Así, esta excepción se ha convertido en uno de los principales objetivos de los minoristas estadounidenses, especialmente los de ropa y los digitales como Amazon, que han visto cómo esos dos rivales chinos han aprovechado ese agujero legal para esquivar todos los sobrecostes diseñados para hacer los productos chinos más caros y menos competitivos.

Y Donald Trump ha decidido cerrarla de lleno. En la orden ejecutiva que pone en vigor estos aranceles, un artículo anula esta excepción para todos los productos afectados por los impuestos. En otras palabras: todas las exportaciones provenientes de China, sin excepción, tendrán que pasar por la aduana y pagar aranceles, costes de importación y demás papeleo. Una decisión que provocará un aumento de costes para todos los compradores estadounidenses y que ataca directamente al modelo de negocio de estas firmas.

Trump ha propuesto al presidente de China, Xi Jinping, entablar negociaciones para llegar a un pacto comercial que, como ha pasado con México y Canadá, le permita declarar victoria y anular estos aranceles. China, por el momento, ha preferido tomarse a Trump en serio y contraatacar con aranceles propios y otras medidas como investigaciones a Google. Pero incluso aunque se llegue a un acuerdo y Trump acabe retirando también estos aranceles, todo indica que la excepción 'de minimis' tiene los días contados, al menos en lo que respecta a las importaciones chinas. Temu y Shein se enfrentan a una amenaza existencial en uno de sus principales mercados.