Target y Walmart también se suman, siguiendo los pasos de gigantes de Wall Street como JP Morgan o Goldman Sachs.
La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha desencadenado un notable vuelco en lo referido a la aplicación de políticas de empresa en materia de "género" y "diversidad", comúnmente etiquetadas como iniciativas DEI, en referencia a "diversidad, equidad e inclusión".
Este tipo de estrategias están siendo abandonadas por parte de numerosas multinacionales estadounidenses. Empresas emblemáticas como McDonald's, Google, John Deere, Walmart y Target han comenzado a desmantelar este tipo de programas, alineándose de esta forma con la nueva mayoría sociopolítica que se deriva de los pasados comicios. Se suman, pues a las firmas de Wall Street que ya comunicaron medidas similares en los últimos meses, entre las que destacan los movimientos contra la "Agenda Verde" anunciados por JP Morgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Bank of America o City.
McDonald's, gigante de la comida rápida, ha decidido reducir significativamente sus iniciativas DEI y lo ha hecho citando la reciente sentencia del Tribunal Supremo que limita las decisiones en materia de discriminación positiva en el campo de las instituciones educativas. Aunque McDonald’s es una empresa de fast food, ha hecho alusión a la jurisprudencia que sienta dicha sentencia como un factor determinante en su decisión. Esta medida refleja una adaptación a las nuevas directrices del gobierno federal, que buscan eliminar las prácticas DEI tanto en el ámbito público como en el terreno corporativo.
Por su parte, Google ha optado por anunciar que procederá a evaluar y disminuir sus programas de DEI, en respuesta a las crecientes presiones políticas y sociales que han venido cuestionando la eficacia y legalidad de estas iniciativas. La empresa busca así alinearse con el entorno regulatorio emergente bajo la administración Trump, al igual que han hecho otras tecnológicas de Silicon Valley como Meta, responsable de Facebook, Whatsapp o Instagram.
John Deere, conocida por sus tractores y equipamientos de producción agrícola, también ha comunicado que pondrá punto y final a este tipo de política, que incluía numerosos seminarios de formación para empleados en los que se compartían mensajes y discursos propios de la agenda ideológica de la izquierda "woke". La compañía tiene una gran base de clientes en zonas rurales, que son precisamente las áreas del país donde más resistencia política enfrenta la agenda DEI.
También se han anunciado cambios de calado en el seno de grandes cadenas minoristas, como son Target o Walmart. Estas grandes superficies también han anunciado la reducción o eliminación de sus programas DEI. Target, por ejemplo, ha comunicado que no renovará sus objetivos de DEI, establecidos en ciclos de tres años, en lo que ha descrito como "un esfuerzo por alinearse con dinámicas externas en continua evolución".
El giro, eso sí, no es generalizado. Una de las principales competidoras de Target y Walmart, Costco, sí ha mostrado resistencia ante la perspectiva de eliminación de sus políticas de DEI. A pesar de recibir una carta firmada por una veintena de fiscales generales republicanos que instan a la compañía a abandonar estas prácticas, el 98% de los accionistas de Costco ha votado en contra de una propuesta que buscaba evaluar los riesgos asociados a este tipo de política de empresa.
"Go woke, go broke"
Este movimiento generalizado entre las corporaciones estadounidenses refleja una respuesta directa a las políticas de la nueva Administración Trump y a las crecientes críticas hacia las iniciativas de diversidad e inclusión en el ámbito empresarial, criticadas por sus detractores por introducir ideologías propias del progresismo más radical en esferas privadas donde dichos mensajes no serían procedentes.
La máxima "go woke, go broke" (que podríamos traducir como "hazte el progre, cae en quiebra") es una frase popularizada en círculos críticos con la implementación de políticas DEI como las que ahora están decayendo en Estados Unidos. Según esta idea, aquellas empresas que abrazan abiertamente estas posturas corren el riesgo de alienar a una parte significativa de sus consumidores, lo que puede traducirse en pérdidas económicas. El argumento central es que, al priorizar causas políticas o sociales sobre los intereses tradicionales de sus clientes, las empresas pueden enfrentar boicots, caídas en ventas o reducción de su valor de mercado.
Diego Sánchez de la CruzSeguir a diegodelacruz
10/2/2025 - 06:31
https://www.libremercado.com/2025-02-10/mcdonalds-y-google-repliegan-sus-politicas-de-genero-y-diversidad-tras-la-victoria-de-trump-7212966/?_ga=2.210281557.1523351764.1739050723-1999465786.1719521869&_gl=1*54meyx*_ga*MTk5OTQ2NTc4Ni4xNzE5NTIxODY5*_ga_69R48LF3TL*MTczOTIyMTQ4Mi4yMDMuMS4xNzM5MjIxNTgxLjU1LjAuMA..