Vista general de Woven City, ubicada bajo el Monte Fuji, en Japón. (Toyota)
Cinco años después de su anuncio, Toyota inaugurará este otoño su ciudad del futuro. Un enorme campo de pruebas donde empresas e investigadores desarrollarán robótica, cohetes espaciales, inteligencia artificial o taxis aéreos
Pensar en cómo serían las ciudades del futuro siempre ha sido un reto. A lo largo del tiempo hemos visto diferentes películas, novelas o ambiciosos proyectos que vaticinaban escenarios donde la tecnología y la digitalización estaban muy presentes, los robots inundaban las calles y los vehículos eran autónomos y voladores. Dentro de estos proyectos, en 2018, Toyota anunciaba en el CES de Las Vegas la transformación de su negocio automovilístico tradicional a una empresa de movilidad, para en el CES de 2020, presentar un prototipo de ciudad del futuro llamado Woven City, que significa "Ciudad Entrelazada". Ahora, cinco años después, y precisamente en el mismo escenario americano, su presidente, Akio Toyoda, ha confirmado la finalización de la construcción de la Fase 1 de este "laboratorio viviente" de 10.130 millones de dólares, que a partir de otoño de 2025 acogerá sus primeros residentes, fecha en la que se hará su lanzamiento oficial.
El objetivo principal es que Woven City sirva como hogar para que residentes e investigadores a tiempo completo puedan probar y desarrollar diferentes tecnologías como robótica, movilidad personal, hogares inteligentes, inteligencia artificial, vehículos autónomos, taxis aéreos e, incluso, cohetes espaciales. Para ello, Toyota asegura que pone a disposición de "inventores" un entorno a pequeña escala y controlado, para avanzar en diferentes tecnologías, muchas de ellas mencionadas anteriormente.
Toyota ya se ha comprometido con diferentes empresas que quieren desarrollar su tecnología allí. Un ejemplo son Daikin Industries, dedicada al aire acondicionado; UCC Japan Co, empresa de café; o Nissin Food Products, gigante de la comida instantánea. Hasta la fecha, las empresas japonesas han sido las primeras en ser elegidas, pero se están llevando a cabo conversaciones con otras muchas de diferentes nacionalidades. "Ya hemos recibido más de 6.000 consultas y vamos a empezar a aceptar solicitudes", afirma John Absmeier, director de tecnología de Woven by Toyota.
A su vez, Absmeier anunció que el proyecto está dando prioridad especialmente a aquellos interesados en "lograr cero muertes por accidentes de tráfico", objetivo compartido por Toyota. Al igual, que las personas que habiten en Woven City deberán tener algún tipo de estatus de residencia en Japón y podrán vivir allí durante uno o dos años.
Hogares inteligentes que testean la salud
Porque lejos de ser un render o una ilusión, Toyota ha confirmado que una vez que se haga el lanzamiento oficial de la ciudad, se espera que aproximadamente 100 personas, principalmente personal de Toyota y sus familias, se conviertan en los primeros residentes. Después, la comunidad se expandirá gradualmente hasta los 360 residentes. Una vez que concluyan las siguientes fases, se espera que la población alcance los 2.000 habitantes. No obstante, la marca asegura que este número se verá incrementado a medida que el proyecto evolucione. Al igual que está previsto que otros actores de la sociedad se beneficien de Woven City, como empresas emergentes, emprendedores, universidades e instituciones de investigación, a través de un programa que comenzará en verano de este año.
El lugar elegido por Toyota para ubicar Woven City se encuentra en la base del monte Fuji en Japón, aunque debido a la climatología, la montaña es solo visible durante unos pocos meses al año. La ciudad consta de 70 hectáreas y los edificios se construirán a base de madera para reducir al mínimo la huella de carbono e incorporarán placas fotovoltaicas para obtener energía solar. Además, la inteligencia artificial y la robótica estará muy presente en los hogares inteligentes con el fin de ayudar y asistir en las tareas más cotidianas, e incluso podrán supervisar el estado de salud de las personas. Porque además de la energía solar, todo el ecosistema está conectado e impulsado por pila de combustible de hidrógeno.
Por otro lado, los ciudadanos dispondrán de vehículos autónomos y libres de emisiones para circular libremente por la ciudad. Las vías se dividirán en tres categorías: vehículos rápidos, combinación de vehículos menos rápidos, movilidad personal y peatones y solo peatones. Estas tres vías estarán entrelazadas para comprobar la capacidad de adaptación de los coches autónomos a un entorno real.
Durante su discurso en el CES de Las Vegas, Toyoda aseguró que el objetivo es que en unos cinco años aproximadamente, Woven City se sienta como una ciudad normal donde la gente viva su vida diaria con normalidad, solo que con herramientas y tecnologías desarrolladas exclusivamente allí. Al igual, que insistió en que el objetivo no es ganar dinero con este proyecto, sino crear tecnologías que mejoren el mundo.