- La producción industrial se ralentiza más de lo esperado
- La vivienda encadena 14 meses de bajada en los precios...
La segunda mayor potencia del mundo ha dado a conocer una batería de datos económicos de calado este jueves. Y todos ellos apuntan a que el gigante oriental sigue debilitándose, algo que perjudica también al resto del mundo, ya sea de forma más o menos directa. "En general, el panorama de los desequilibrios de la oferta y la demanda en la economía china no ha cambiado", ha explicado en un informe Louise Loo, economista de Oxford Economics, quien también advierte de que lo "más preocupante" son los "indicios de que el impulso de los motores tradicionales del crecimiento por el lado de la demanda, como las inversiones en infraestructuras y manufacturas, también ha perdido fuerza".
Por un lado, la Oficina Nacional de Estadística de China (ONE) ha informado de que los precios de la vivienda cayeron por decimocuarto mes consecutivo en julio, aunque el descenso fue más moderado que en junio.
En concreto, los precios en 70 ciudades seleccionadas bajaron un 0,65% el mes pasado con respecto al anterior, según cálculos de Efe (con base en las cifras divulgadas por la ONE).
Por otro lado, la ONE ha publicado que la producción industrial aumentó un 5,1% interanual en julio, una lectura dos décimas inferior a la del mes previo y una décima por debajo de lo esperado por el consenso de analistas.
De los tres grandes sectores en los que la ONE divide este indicador, el que más aumentó su producción fue el manufacturero (+5,3% interanual), seguido del minero (+4,6%) y, por último, del de producción y suministro de electricidad, calefacción, gas y agua (+4%). Además, el organismo ha querido destacar el aumento de la producción de bienes concretos como los vehículos eléctricos (+27,8%) o los chips (+26,9%).
Sorpresa en ventas minoristas
La ONE también dado a conocer los datos de ventas al por menor, indicador clave para medir el estado del consumo, las cuales aceleraron más de lo estimado (una décima) al pasar del 2% de junio al 2,7% en julio. La tasa de inflación en China, aunque el mes pasado repuntó al 0,5%, es baja. A modo comparativo: el índice de precios al consumo (IPC) de España se encuentra en el 2,8%.
Asimismo, la tasa oficial de desempleo en zonas urbanas se situó en el 5,2%, dos décimas más que en junio y una décima por encima de lo esperado por los expertos.
En cualquier caso, y pese a la subida, sigue por encima del límite máximo del 5,5% que se marcó el Gobierno chino para este año, recuerda Efe.
Mientras tanto, la inversión en activos fijos, que en el primer semestre se había incrementado un 3,9%, se moderó al 3,6% en el acumulado hasta julio. En este caso, los analistas esperaban que la cifra se mantuviese en el mismo nivel.
Evolución incierta
Con todo, Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora británica Capital Economics, se ha mostrado relativamente optimista al considerar que los dato reflejan una "cierta estabilización" de la inercia económica en China, anticipando una "modesta recuperación" a lo largo de los próximos meses a medida que Pekín vaya impulsando medidas adicionales de apoyo.
"La reciente ralentización de la economía ha incitado a las autoridades a aumentar su apoyo a corto plazo. (...) El Gobierno está expandiendo su apoyo fiscal, lo cual debería ayudar a apuntalar la demanda nacional e impulsar una recuperación modesta durante lo que queda de año", ha señalado Evans-Pritchard.
En cambio, la economista de Oxford Economics plantea un panorama menos halagüeño. Muestra su preocupación por la "pérdida de fuelle" de impulsores habituales del crecimiento de la demanda como la infraestructura o la manufactura y se desmarca de los pronósticos que apuntan a un punto de inflexión para la demanda nacional.
"Seguimos esperando una ligera desaceleración consecutiva de la economía china en el tercer trimestre, en línea con nuestro pronóstico de (un aumento de) un 4,8% para el PIB este año" incluso aunque el banco central anuncie más rebajas de tipos de interés, ha dicho.
El objetivo oficial de Pekín para este año es que la economía nacional, medida con el producto interior bruto (PIB), repunte en torno a un 5% interanual.
