lunes, 19 de agosto de 2024

La vacuna contra el herpes zóster podría retrasar la aparición del alzhéimer



La enfermedad de Alzheimer afecta en España a unas 800.000 personas 
(Pixabay).



El trabajo ha analizado los datos de 200.000 historias clínicas y podría abrir la puerta a prevenir la enfermedad en fases precoces, antes de que aparezcan los síntomas



La varicela es una de las enfermedades más comunes de la infancia. Suele dejar de recuerdo unos días en la cama sin ir al colegio, fiebre y pequeñas marcas rojizas en el cuerpo, que desaparecen a los pocos días. Pero el virus sigue latente en el organismo, en algunos nervios. Y, de adultos, en algunas ocasiones se reactiva con el nombre de herpes zóster, causando diferentes complicaciones, especialmente en personas inmunodeprimidas.

La situación cambió en 2006, cuando se desarrolló la primera vacuna contra el herpes zóster. Once años después, en 2017, se comercializó una nueva vacuna, que mejoró la anterior. Estudios preliminares apuntaban que ambas podrían prevenir la demencia. Ahora, un análisis basado en 200.000 historias clínicas de Estados Unidos, ha confirmado que, además de prevenir la enfermedad, la nueva vacuna se vincula a una reducción significativa del diagnóstico de demencia a los seis años de haber recibido el pinchazo.

Los resultados, que son preliminares y deben ser validados, podrían tener una implicación significativa porque la demencia es una enfermedad cada vez más presente en las sociedades occidentales

Los resultados, que son preliminares y que tienen que ser validados, podrían tener una implicación significativa tanto para ancianos como para los servicios de salud, porque la demencia es una enfermedad cada vez más presente en las sociedades occidentales, cada vez más envejecidas.

La reducción fue del 17% entre los que recibieron la vacuna moderna frente a la más antigua. Para las personas que finalmente presentaron demencia, este porcentaje representa unos seis meses sin desarrollarla. El efecto fue más destacado en las mujeres, con un 22%, frente al 13% de los hombres.


En busca del mecanismo de acción

El estudio, publicado por investigadores de la Universidad de Oxford en la prestigiosa revista Nature Medicine, ha analizado también las tasas de demencia en personas a las que se administró otras vacunas: aquellos que recibieron la nueva vacuna contra el herpes zóster tuvieron entre un 23 y un 27% menos de riesgo que las personas vacunadas contra la gripe, el tétanos, la difteria o la tosferina.


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Uno de los aspectos clave es determinar el mecanismo por el que la vacuna protege contra el alzhéimer, una patología que afecta a unas 800.000 personas en España, según cifras de 2022 de la Sociedad Española de Neurología. Se especula que se deba al resurgimiento en el herpes zóster provoque cambios patológicos. Otra opción es que se deba a los adyuvantes de la vacuna, que potencian la respuesta inmune de la vacuna.

También debe estudiarse si la protección contra la demencia que proporciona la vacuna sería más eficaz si se administrara en pacientes más jóvenes –de unos 50 años– o si su efecto desaparecería demasiado pronto.

Los investigadores, en declaraciones a The Guardian, han anunciado que quieren iniciar un ensayo clínico que compare a pacientes vacunados con otros que reciban placebo para tener así evidencias de cómo funciona la vacuna.

Otro objetivo es saber cuántos años dura el efecto y si se debe vacunar a personas más jóvenes, ya que el Alzheimer puede aparecer décadas antes de que surjan los primeros síntomas, por lo que la vacunación podría ser efectiva incluso en personas a partir de 40 años.