martes, 20 de agosto de 2024

La guerra después de Kursk: los tres escenarios que serán la clave para el futuro de Ucrania



Un tanque que fue evacuado de territorio ruso. 
(EFE/Nikoletta Stoyanova)



Ucrania se enfrenta a tres escenarios tras la incursión cometida en Kursk: resistir a toda costa, realizar un repliegue parcial o bien una salida total. Escoger una opción u otra puede ser clave para impedir que el conflicto escale



Nadie lo podía esperar y, sin embargo, ha ocurrido. La incursión militar ucraniana en Kursk, que ya ha logrado alcanzar al menos 74 localidades y 1.000 kilómetros de territorio ruso, ha conseguido demostrar que el Kremlin también es vulnerable a una ofensiva. Y no solo eso. Ucrania ha evidenciado tener la suficiente capacidad ofensiva como para poder sorprender tácticamente a Moscú atravesando y conquistando su territorio, algo que no ocurría desde la Segunda Guerra Mundial y que pone en entredicho la capacidad de Rusia para defender su integridad territorial.

Esta incursión, sin embargo, tal y como aseguran los propios ucranianos, no forma parte de una ocupación militar de territorio, si no, más bien, de una "operación legítima" que tiene como objetivo mejorar la seguridad de los ciudadanos ucranianos ubicados al otro lado de la frontera. Así lo confirmaba uno de los portavoces de Exteriores, Heorhii Tykhyi, tras señalar que Ucrania no es Rusia y que, por tanto, su país "no necesita propiedades ajenas (...) queremos proteger la vida de nuestro pueblo".

Ante el avance de Ucrania en Rusia, en un momento en el que Járkov atravesaba uno de los episodios más dramáticos de la contienda, como consecuencia de nuevos ataques aéreos que han incrementado más el desgaste de esta guerra, la incursión ha sido para el Kremlin un golpe de efecto que aún no ha llegado a su fin. Ahora, 12 días después del inicio de esta operación, la pregunta es ¿qué pasará después de la ofensiva?

Los expertos señalan tres escenarios muy diferentes entre sí que pueden marcar el rumbo del futuro de Ucrania y de la continuación o no de la contienda. Primero, podrían tratar de resistir y defender el territorio, una opción que requeriría más tropas y movilización de armamento. En segundo lugar, podrían optar por retroceder ligeramente para defender lo conquistado, o bien, retirarse completamente. De darse este último escenario, podrían preservar los recursos y dejarían al Kremlin un mensaje velado: El Ejército ucraniano puede volver a realizar un ataque similar en cualquier momento.

"Ese impulso de Ucrania debe parar porque no se puede sostener. Ucrania no va a profundizar mucho más en esta incursión porque a medida que vaya estirando sus líneas, la vulnerabilidad ucraniana va a ir aumentando", argumenta el Teniente General Francisco Gan Pampols a El Confidencial. "Si Ucrania elige esta opción, a Rusia le estará dando más tiempo y más capacidad para que en un momento dado corte la línea de suministros y pueda incluso cercar o envolver a esas fuerzas".

Lo que el país ucraniano ya ha conseguido con este avance en el territorio ruso es una baza para la mesa de negociación, algo que le proporcionaría una ventaja, aunque limitada, para las negociaciones que supondría un intercambio de una zona por otras. Además, "ha puesto en riesgo el suministro de gas a dos países de la UE que lo siguen recibiendo, que son Eslovaquia y Hungría, lo cual no deja de ser un problema para esos dos países y una baza para Ucrania. Está pendiente saber si las tropas ucranianas van a ir a alguna central nuclear que hay en la zona de Kursk. Esto supondría un riesgo mayor y esperar que la reacción rusa fuese de un tipo mucho más contundente".

El Teniente General defiende que pensar en esta situación sería aventurarse demasiado porque esta "es una de las tres opciones que tiene Ucrania. Esta opción consistiría en organizar el territorio, ocuparlo, defenderlo y resistir hasta que haya una negociación. Sin embargo, es la más peligrosa para ellos [los ucranianos] y la que les deja en una situación más vulnerable porque no deja de ser territorio ruso. No van a encontrar nada a favor suyo en esa zona. Rusia está combatiendo en su casa, esto tradicionalmente en estrategia militar es un plus".


Replegarse parcialmente y ganar tiempo

Por tanto, "la opción que más le conviene a Ucrania es realizar una retirada parcial en tanto que consiga atraer fuerzas rusas que están combatiendo en territorio ucraniano para que se desplacen hasta la zona de Kursk", defiende. "Si consiguen movilizar las fuerzas rusas a esa zona, les permitiría estabilizar las zonas al este y al sur que ahora mismo están muy amenazadas porque Rusia está avanzando en esos territorios. Conseguirían ganar más tiempo a la espera de llegar a una hipotética negociación que se está barajando a finales de este año".

Esta movilización de tropas podría haber comenzado a ejecutarse. El portavoz del ejército ucraniano, Dmytro Lykhovii, ha afirmado que Rusia ha reubicado algunas unidades desde las regiones de Zaporiyia y Dnipró hacia otras áreas, como Kursk. Además, un funcionario estadounidense confirmó el movimiento de tropas rusas, pero no reveló detalles sobre la ubicación exacta ni la cantidad de soldados implicados.

De darse el repliegue parcial, las tropas ucranianas deberían "localizar una zona donde se puedan defender con más posibilidades de éxito porque Kursk es una zona absolutamente llana". La estrategia consistiría en "buscar un obstáculo del terreno, un río, una colina — por mínima que sea — porque si no la defensa se hace muy complicada y se pierden muchas tropas", afirma.

Otra de las opciones posibles es que las fuerzas ucranianas opten por un repliegue total y escalonado, que implicaría el regreso a la frontera internacional reconocida. Según el experto militar, esto se daría para "no perder fuerzas de forma voluntaria. Ucrania ha demostrado que esta incursión la puede hacer cuantas veces quiera. Significa que se introduce una baza más en la negociación, que es no considerar a Ucrania como un país que simplemente se defiende, sino con capacidad ofensiva. Y que puede afectar y mucho a los intereses rusos en su propio terreno".

Kursk ha supuesto un antes y un después en la balanza del conflicto. No solo ha demostrado la capacidad ofensiva ucraniana, sino que ha destapado las debilidades de Rusia tras demostrar la falta de una inteligencia táctica al no haber sido capaz descubrir los planes de acción por parte de Ucrania. Desde esta perspectiva, Rusia ha demostrado "una debilidad crónica" que ha puesto de manifiesto sus vulnerabilidades.

"El efecto sorpresa es algo inaudito en una época en el que el conocimiento es la base en el campo de batalla. La observación, la inteligencia de imágenes, el empleo de la inteligencia de señales... todo esto hace que se deba de elaborar una imagen del campo de batalla muy precisa", señala el Teniente General. "El ataque inicial de Ucrania lo hicieron a través de una fuerza de tarea, pero, a continuación, han puesto en marcha un grupo de maniobra operacional. Está atacando en tres ejes y está consiguiendo profundidad tras conseguir atacar determinados objetivos", lo que demuestra que la ofensiva de Kursk es un ataque operacional, no puntual.

"Lo que están combatiendo los ucranianos son fuerzas de guardia nacional, fuerza de fronteras, nada que tenga capacidad para detener este avance que está realizando Ucrania", señala.


Vuelta a la amenaza nuclear

Que Ucrania haya conseguido perpetrar este ataque en territorio ruso ha vuelto a despertar las amenazas de que el conflicto pueda escalar hacia una guerra nuclear. El pasado mes de mayo, en una entrevista estatal, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que no creía que el mundo se encaminase hacia una guerra de estas características, pero advirtió que no dudaría en usar sus cabezas nucleares en caso de que Rusia vea amenazada su soberanía territorial.

Esta no es la primera vez que Rusia amenaza con emplear su arsenal nuclear. Ya en el año 2022, año en el que comenzó la invasión rusa sobre Ucrania, Putin amenazó con "usar todos los medios a nuestro alcance", en caso de que Occidente ayudase a Kiev enviando tropas occidentales a su territorio.

"La debilidad de Rusia se ha acrecentado. Lo cual es peligroso. Uno de los argumentos que emplea para autorizar el uso de las armas nucleares es que exista una amenaza existencial. Si Ucrania no mide bien y va hacia Kursk, hacia la capital y va hacia la central nuclear, la escalada nuclear es muy probable", concluye el experto militar.