lunes, 5 de agosto de 2024

Qué supone para Wall Street que Kamala Harris y Donald Trump se dirijan al empate

 




  • La victoria de Trump favorecería al dólar y a las rentabilidades en el corto plazo...
  • ... mientras que un triunfo parcial demócrata daría impulso a los activos de riesgo



Al ganador de las elecciones de Estados Unidos apenas le faltan tres meses para llegar a la Casa Blanca. Tres meses en los que el mercado comenzará a tener más en cuenta los discursos políticos del candidato republicano y los de la demócrata que hasta la fecha, ya que los datos macroeconómicos, las políticas monetarias y la tensión geopolítica acapararon la atención de los inversores con más ahínco. Pero las propuestas dispares de Donald Trump y Kamala Harris, en sustitución de Joe Biden, dan pie a diferentes proyecciones de crecimiento económico. Y los expertos ya contemplan qué activos de inversión se comportarán mejor dependiendo de quién se haga con el Despacho Oval.

La evolución del déficit fiscal en Estados Unidos, el cambio en materia de impuestos, el asunto de la inmigración y el enfoque en la doctrina de la política exterior difieren entre la propuesta demócrata y la republicana. El mercado busca en las encuestas de estimación de voto un ganador de las elecciones de noviembre, pero tampoco un claro vencedor que pueda aplicar sus políticas con total impunidad. Ni la renta fija ni la bolsa ni el mercado de divisas reaccionarán igual con el próximo presidente de Estados Unidos.

En líneas generales, los expertos señalan que una victoria de Trump daría mayor fortaleza al dólar y mejoraría la rentabilidad de la mayoría de activos en el corto plazo, a costa de un repunte de la inflación. Y de aplicarse las políticas demócratas daría más impulso a los activos de riesgo aunque también influirá la composición del Senado.

Pero, de nuevo, las encuestas no señalan un claro vencedor. Éstas se sitúan casi al 50%, aunque con una ligera ventaja para Trump. Lo que está claro es que Kamala Harris ha puesto sobre la mesa de nuevo la posibilidad de que los demócratas puedan hacerse con el Despacho Oval. Si la probabilidad de victoria se divide en 100 puntos, los republicanos, con Trump al frente, conseguirían 47,7 puntos en los sondeos que recoge RealClear Pollings (agregador de encuestas en EEUU) en base a siete estimaciones diferentes. Mientras, Kamala Harris acapararía 46,5 puntos (el resto se reparte entre otros candidatos como Robert F. Kennedy Jr. que se presenta de manera independiente).



Y es que en los últimos días de campaña demócrata con Joe Biden la probabilidad de victoria demócrata se quedó rezagada en más del doble de la diferencia que muestran los sondeos al cierre de esta semana. Es decir, Harris ha eliminado en apenas quince días gran parte de la ventaja que ganó Donald Trump en las principales encuestas al ganador de las elecciones en Estados Unidos.

El economista jefe de Columbia Threadneedle Investments, Steven Bell, considera que una victoria de Harris representaría menos incertidumbre y una menor volatilidad en los mercados financieros. Aunque Bell estima que el entorno macroeconómico es favorable tanto para la renta fija como para la renta variable bajo una presidencia de Harris, también señala que la demócrata es defensora de más ayudas fiscales y de menores desgravaciones. Es decir, más problemas a la reducción del déficit. "En general, los activos de riesgo podrían comportarse mejor si la Presidencia de Harris se compagina con la Cámara de Representantes y el Senado bajo control republicano", según el experto. Es decir, activos como la renta variable tendrían menos motivos para perderse nuevas alzas si el poder legislativo estuviera más repartido.

La evolución del déficit fiscal es uno de los puntos en los que la propuesta republicana y la demócrata están más enfrentadas. Y esto condicionará al nivel de deuda del país respecto al Producto Interior Bruto (PIB) nacional, que ahora se encuentra por encima del 123%. Estos niveles tenderán al alza incluso si los republicanos se hacen con la victoria, aunque Trump haya manifestado su intención de reducirlo. "Prevemos un mayor déficit, una inmigración más lenta y aranceles que claramente son un riesgo para la inflación", comenta el economista senior de Generali AM, Paolo Zanghieri. De hecho, las previsiones que baraja el Fondo Monetario Internacional lanzan el ratio deuda-PIB en Estados Unidos por encima del 130% para 2029, superior al visto por la pandemia.



Una victoria por la mínima de Donald Trump es el escenario base con el que trabajan desde AXA Investment Managers, lo que se alinea con las el planteamiento general de las últimas encuestas. "Las políticas de Trump se centran en los recortes de impuestos, duro control migratorio, desregulación y tensión geopolítica. Todo ello deriva en vientos en contra para el crecimiento pero la agenda republicana impulsaría al dólar y las rentabilidades en el corto plazo. El resultado sería ambiguo para los activos de mayor riesgo", comentó David Page, de Axa IM.

No obstante, desde abrdn ponen en valor que la agenda de Trump sería más beneficiosa para el mercado, en cuando a que impulsaría la desregulación del mercado y por los recortes fiscales. "Los mercados parecen ligeramente inclinados a considerar la posibilidad de la elección de Trump sea positiva, por lo que hemos aumentado ligeramente nuestro escenario de que Trump beneficie a los mercados del 10% al 15%, explica la economista política de la firma, Lizzy Galbraith. Aunque el escenario más probable que manejan desde abrdn con una victoria republicana es el de una "Guerra Comercial 2.0" (la de el anterior mandato de Trump desplomó la bolsa).

Por muy convulsa que haya sido el periodo previo a las elecciones presidenciales en Estados Unidos (la norma es que se celebren el primer martes después del primer lunes de noviembre) la estadística refleja que la bolsa de Wall Street tiende a las alzas en el 82% de los casos de los seis meses previos a unas elecciones para escoger un presidente. No obstante, casualidad no implica causalidad. Como recuerda el responsable de renta variable de Vontobel, Mario Montagnani, "los acontecimientos políticos reflejados en los mercados bursátiles han sido históricamente efímeros".


Aunque la estadística sea benévola con la bolsa, el mercado de deuda sí suele reflejar mayor volatilidad, en particular cuando uno de los candidatos realiza manifestaciones a favor o en contra del déficit nacional. Más allá de la caída generalizada de las rentabilidades a consecuencia de que el mercado descuenta más bajadas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, el actual proceso electoral frenará las emisiones de deuda en el segundo semestre del 2024, como ya estimaron desde Société Générale.

Además, desde Bank of America (BofA) consideran que, con las encuestas actuales, el riesgo para los mercados de la eurozona son asimétricos. "No hay ningún escenario que ofrezca alzas significativas. En general, los riesgos apuntan a un crecimiento ligeramente menor en la eurozona si la economía estadounidense pierde tracción pero también una menor inflación y un Banco Central Europeo más rápido en sus recortes de tipos", según el economista jefe de BofA para Europa, Rubén Segura-Cayuela.