miércoles, 19 de noviembre de 2025

El bitcoin atraviesa el cruce de la muerte: la debilidad reciente eclipsa la tendencia de fondo

 

Foto: iStock.


  • La media móvil de los últimos 50 días es inferior a la de 200 días
  •  La tendencia de corto plazo es más débil que la tendencia de fondo
  • A nivel técnico, el primer nivel de soporte que hay que vigilar son los 84.670 dólares



El bitcoin ha atravesado el cruce la muerte. Es una señal técnica que suele avisar de un periodo bajista, que se produce cuando la tendencia de corto plazo es más débil que la tendencia de fondo. La última vez que el activo digital se vio en esta situación fue en abril, cuando Donald Trump desató la guerra arancelaria. Pero la cripto también presentó este aviso durante el criptoinvierno de 2022.

A este punto, al cruce de la muerte, se llega cuando la media móvil de 50 días es inferior a la media móvil de 200 días. Estos indicadores promedian los precios durante dichos periodos. Y eso refleja que el activo lo está haciendo peor en las últimas siete semanas que en el conjunto de las 28 últimas. La cripto ha entrado en un periodo de debilidad y la pregunta es cuánto durará.

La media móvil del bitcoin a 50 días es de 109.000 dólares y a 200 días es de 110.000 dólares. Antes de esta ocasión, en todo el ejercicio 2025, la cripto solo ha presentado esta situación técnica bajista durante seis semanas, entre el 7 de abril y el 22 de mayo. Justo entonces, en primavera, Donald Trump desató la guerra arancelaria contra el mundo. Su agresiva política comercial generó incertidumbre y los activos lo recogieron en sus precios. La cripto no fue una excepción.

Aparte de este momento, que duró seis semanas, ha habido más precedentes en los últimos cinco años. El bitcoin atravesó el cruce de la muerte en agosto de 2024 y mantuvo esa situación hasta octubre, se vio en esa tesitura entre septiembre y octubre de 2023, y también entre enero de 2022 y enero de 2023. Esto indica varias cosas. El año pasado y el anterior esta situación de debilidad apenas se produjo durante uno y dos meses de todo el curso. Pero, en 2022, duró un año. Por tanto, la señal bajista puede ser temporal o prolongada.

Y la pregunta más frecuente en el mercado es esa misma: si las criptos están en una fase de corrección o si se ha acabado el ciclo. El bitcoin se guía por ciclos de cuatro años, por el halving, que es su política monetaria. Cuando se produce ese acontecimiento, se reduce a la mitad la recompensa por bloque, lo que implica que se va ralentizando la creación y liberación de nuevos tokens. El último halving se produjo en abril de 2024 y, tras ello, se inicia un periodo alcista de entre 12 a 18 meses.

Los plazos encajan con un final del ciclo, aunque el bitcoin también está en un punto muy distinto que cuando se produjo el halving de 2020, y eso es lo que genera dudas. La regulación en la industria es cada vez mayor, la adopción institucional ha crecido, se comercializan decenas de ETFs de criptomonedas, Estados Unidos ha creado una Reserva Estratégica de Bitcoin y abundan las tesoreras. El activo ha madurado y por eso surge la pregunta de hasta dónde pueden llegar las caídas o si estamos en la antesala de un criptoinvierno.

De momento, lo que sí ha ocurrido es que el bitcoin está metido de lleno en un mercado bajista, otra señal de debilidad. Esto ocurre cuando un activo cae un 20% desde su último máximo. La cripto ha pasado se su récord en los 125.260 dólares el 6 de octubre a los 91.358 dólares de hoy, un bajón del 27,5% en poco más de un mes.

Al mercado también le ha pasado factura la gran liquidación del mercado cripto. En sus vaivenes arancelarios, el presidente de Estados Unidos volvió a elevar el tono contra China hace un mes y esas amenazas no sentaron bien ni al mercado, ni los activos digitales. La reacción se agravó hasta el punto en que se cerraron automáticamente posiciones por valor de 19.000 millones de dólares en los futuros perpetuos.

¿A qué se deben las caídas?

Aunque no han faltado quienes han insistido en comparar el bitcoin con el oro, como activo refugio, los dos activos se comportan de forma distinta. El oro es un destino de inversión cuando se impone la aversión al riesgo, mientras que se generan ventas en la cripto.

"No hay un detonante único: lo que vemos es un deterioro transversal del apetito por el riesgo. En este contexto, los movimientos del bitcoin encajan con el reajuste generalizado que están viviendo los activos más sensibles al ciclo", resume Joaquín Canals, responsable de alianzas institucionales del sur de Europa de Bitpanda.

El mercado está poniendo en duda el rally de la inteligencia artificial (IA), si las valoraciones han ido demasiado lejos. Esa pregunta ha surgido con Europa y Wall Street -o el bitcoin- en máximos históricos y los inversores están ahora deshaciendo posiciones. Los resultados de Nvidia, que se conocerán mañana miércoles, arrojarán más claridad y pueden ayudar a disipar las dudas o, al contrario, acrecentarlas. Pero, de momento, se impone la incertidumbre.

Los recortes de tipos en Estados Unidos también están generando dudas. El mercado ha pasado de dar por hecho un descenso en la tasa de fondos federal en diciembre a estar dividido entre ese escenario y una pausa. El cierre del gobierno federal ha dejado sin datos a los inversores. Y, ante la falta de referencias, se está reculando.

¿Qué niveles hay que vigilar?

"Cuando un activo cae durante semanas, la pregunta clave no es si va a reaccionar, sino qué parte de la subida está ajustando", plantea Joan Cabrero, asesor de Ecotrader. El experto se fija en el primer nivel de soporte, los 84.670 dólares. "No se debería perder ese nivel. Mientras no pase, la corrección seguirá siendo proporcional y sana", aclara.

"Si lo perfora, el escenario ya sería más serio, ya que abriría la puerta a una caída hacia los 58.000-53.000 dólares, que es la zona equivalente al 61,8% de ajuste de toda la subida desde 2022", zanja.