- En áreas polares hay meses en los que nunca sale el Sol y otros en los que no existen las noches
- Se trata de zonas turísticas gracias a la aparición de las auroras boreales
Desde el pasado 21 de diciembre los días comenzarán a ser cada vez más largos, hasta su culmen el 24 de junio (el día más largo del año). Será aún más notable cuando a finales del mes de marzo se produzca el cambio al horario de verano, una modificación que llevan a cabo los 27 países europeos, así como Estados Unidos, Chile, Paraguay, Cuba, Haití, Egipto, Líbano, Israel y en algunas zonas de Australia y Nueva Zelanda. Lo mismo sucede con el solsticio de verano y el cambio al horario de invierno que habitúa a hacerse a finales de octubre.
El objetivo principal de estas variaciones es la posibilidad de aprovechar mejor las horas de luz y así poder contribuir al ahorro energético. Sin embargo, son más los que año tras años debaten los efectos negativos que los cambios de horario tienen sobre la salud y apuestan por el uso de un único horario anual (tal como hacen Rusia, China, Japón y la mayoría de los países africano y de LATAM).
De la misma manera, existe una pequeña isla en Noruega, Sommar (Sommarøy en noruego) que, al igual que el resto del país, cambia de horario cada 6 meses, pero cuya relación con el tiempo es completamente diferente. Por su ubicación geográfica, en el Círculo Polar Ártico, los habitantes de Sommar pasan dos meses en época invernal completamente a oscuras y, al contrario, otros 2 meses (de mayo a julio) en los que no se termina de poner el Sol.
Sol de medianoche y Luna de mediodía
La isla de Sommar no es el único lugar del mundo en donde sucede este fenómeno climático, pero sí es el primer en valorar la inutilidad del tiempo y del uso horario teniendo en cuenta que durante muchos meses del año para ellos no existe diferencia entre la noche y el día.
"¿Cómo podemos adivinar la hora en verano cuando no hay noche? Bueno, esta es exactamente la razón por la que estamos haciendo esto", según reza una publicación de la plataforma Time–Free Zone, promovida por los vecinos de la zona.
Así, los 350 residentes asumen que su relación con las horas no es igual y abogan por suprimir los horarios de trabajo, entre otras cuestiones, para dar paso a una mayor libertad horaria. Piden que se les permita "hacer lo que queramos, cuando queramos" y acabar de una vez por todas con el concepto de tiempo. No obstante, esta decisión podría llevar a confusiones logísticas y problemas administrativos, ya que, entre otras cosas, habría que valor tanto los horarios de los hoteles y aeropuertos como de las zonas comerciales de toda la localidad.
"Aquí, en la zona franca de Sommar disfrutamos cada minuto del sol de medianoche y sí, un café con amigos en la playa a las 2 de la mañana es algo normal", detallaran algunas voces de Timme-Free Zone. Entre mayo y junio la pequeña isla noruega pasa 69 días expuesta por completo a la luz del Sol, sin que la noche aparezca hasta mediados o incluso finales del mes de julio, y por contra, en invierno, el Sol desaparece durante 2 meses. Este contexto provoca que la localidad sea uno de los destinos favoritos para ver auroras boreales.
La principal intención de los habitantes de Sommar es la de poder regir sus hábitos y necesidades diarias de forma más natural sin estar oprimidos por unos estrictos horarios. La iniciativa para declarar el municipio como 'zona libre de horarios' ha sido también secundada por los visitantes, que acuden a la isla a ver los fenómenos naturales luminiscentes frecuentes en las áreas del hemisferio norte del Círculo Polar Ártico, hasta el punto de que muchos de ellos abandonan sus relojes en el único puente de acceso a la isla.
La 'protesta' pone de manifiesto la poca necesidad de tener un control horario en un lugar donde no existen diferencias entre la noche y el día eliminando así el estrés diario que generan los relojes en la vida moderna.
"En todo el mundo, las personas se caracterizan por el estrés y la depresión. En muchos casos, esto puede estar relacionado con la sensación de no estirarse, y aquí el reloj juega un papel importante. Seremos una zona libre de tiempo donde todos puedan vivir sus vidas al máximo", dice Kjell Ove Hveding, uno de los máximos responsables de la plataforma 'Time-Free Zone'.
"En medio de la noche, lo que la gente puede llamar ´dos de la mañana, se puede ver a los niños jugar al futbol, gente pintando sus casas, adolescentes nadando o a personas cortando el césped".
Aunque de momento la iniciativa solo se contempla en la isla de Sommar, es probable que con el tiempo se pueda extender a toda la provincia noruega de Nordland ya que esa zona, por la situación geográfica e inclinación del eje de la Tierra, también está expuesta a meses sin ver el Sol y a meses enteros completamente a oscuras.