Ilustración de dos miembros de la tripulación tomando muestras en la superficie lunar. (NASA)
Un grupo de investigadores alerta en la revista 'Science' sobre el riesgo existencial que supone crear bacterias espejo en los laboratorios. ¿Pero, qué pasa si esas bacterias llegan del espacio?
Hace medio siglo, se nos aconsejaba en broma que nunca diéramos la mano a los extraterrestres porque podrían estar hechos de antimateria. En ese caso, tocarlos conduciría a la aniquilación mutua. Hoy en día, gracias a los avances en la astronomía de rayos gamma y cósmicos, sabemos que la antimateria es un componente insignificante en el presupuesto de masa cósmica. Estas circunstancias se entienden bien en el contexto de la fase temprana densa del universo, cuando todos los rastros de antimateria se aniquilaron con materia, dejando atrás un pequeño exceso (seis partes en diez mil millones) de materia que explica lo que observamos en el universo hoy.
Pero hay otra razón importante para evitar el contacto con vida extraterrestre: podría tratarse de un reflejo de la vida terrestre.
En 1848, el químico Louis Pasteur descubrió que algunas moléculas esenciales para la vida existen en formas de imagen especular. Las dos formas se conocen como "zurdos" y "diestros", donde la lateralidad o quiralidad se refiere a la dirección en la que gira la luz polarizada a medida que se propaga a través de una solución de moléculas. La biología en la Tierra rompió la simetría y optó por la homoquiralidad, representando solo una de estas formas quirales. El ADN, el ARN y sus componentes básicos son todos diestros, mientras que los aminoácidos y las proteínas son todos zurdos. La ruptura de la simetría podría haber ocurrido antes o después de que surgiera la vida. Esta incertidumbre podría resolverse una vez que descubramos vida más allá de la Tierra.
Si se descubre que la vida extraterrestre tiene las mismas probabilidades de ser diestra o zurda, entonces sabríamos que la simetría se rompió accidentalmente en la Tierra de una manera que hizo que la unilateralidad dominara la ecología terrestre. También sugeriría que la transferencia de vida entre planetas, llamada panspermia, es insignificante, ya que habría conducido naturalmente a una posición dominante única en sistemas que comparten una herencia común.
Un nuevo artículo coescrito por 38 destacados expertos para el foro de políticas de la revista Science, alerta sobre el riesgo existencial de la vida espejo a partir de un informe técnico de 299 páginas titulado: “Bacterias espejo: viabilidad y riesgos”. En las bacterias espejo, el ADN, el ARN, los aminoácidos y las proteínas son reemplazados por sus imágenes especulares. Los avances futuros en biología sintética podrían conducir a la producción de bacterias espejo. Sus interacciones con organismos naturales serían diferentes de las interacciones de bacterias con organismos naturales. Las defensas inmunitarias se basan en interacciones entre moléculas quirales que podrían no detectar o matar las bacterias espejo.
Como resultado, las bacterias espejo podrían propagarse por toda la ecología de la vida terrestre sin control biológico natural. Las bacterias espejo aparecerían como patógenos peligrosos para una amplia gama de formas de vida naturales, incluidos los humanos. El informe detalla los riesgos resultantes para la salud de los seres humanos, otros animales y plantas, así como las posibles consecuencias ecológicas. En base a eso, el artículo de Science concluye: “A menos que surja evidencia convincente de que la vida espejo no plantearía peligros extraordinarios, creemos que no se deben crear bacterias espejo ni otros organismos espejo, incluso aquellos diseñados con medidas de biocontención. Por lo tanto, recomendamos que no se permitan investigaciones con el objetivo de crear bacterias espejo y que los financiadores dejen en claro que no apoyarán dicho trabajo”.
Pero ¿y si la naturaleza creara vida reflejada en otro planeta? ¿Deberíamos preocuparnos de que esta vida espejo llegue a nuestro planeta de origen dentro de una roca o en una muestra traída de Marte? Esto constituiría el análogo interplanetario de los servicios de entrega de Amazon, con un paquete que incluye contenido que nunca pedimos.
Lo que sucede naturalmente en otros planetas no tiene por qué satisfacer la recomendación de los 38 autores del estudio de Science. Una cosa está clara: si alguna vez llegaron a la Tierra rocas con rastros de vida especular en los últimos 4.200 millones de años desde la aparición del último ancestro común universal (LUCA), la vida terrestre logró sobrevivir a sus daños potenciales. De lo contrario, las cianobacterias espejo, que se alimentan de nutrientes no quirales y luz solar, podrían haber dominado el ecosistema de la Tierra al producir versiones espejo de azúcares comunes. Los animales espejo se habrían alimentado de alimentos espejo, producidos por plantas espejo. Es posible que ningún paquete con vida espejo haya llegado a la Tierra, porque un mecanismo universal favorece la misma homoquiralidad para la vida en todas partes.
A partir de ahora, el nuevo informe técnico y el artículo de políticas de Science implica que debemos tener cuidado al manipular material que potencialmente contenga rastros de vida extraterrestre. Esta importante precaución debe tenerse en cuenta al manipular Retorno de Muestras de Marte, la ambiciosa campaña multimisión de la NASA y la ESA.
También se debe tener en cuenta el riesgo para la salud al seguir la inspiradora visión de Elon Musk de ocupar Marte y hacer de los humanos una especie multiplanetaria. La posibilidad de que el suelo marciano contenga reliquias de vida espejo se suma a los riesgos conocidos para la salud derivados de la energía de los rayos cósmicos y las variaciones extremas de temperatura entre el día y la noche en la superficie de Marte.
Hasta que sepamos que la homoquiralidad es universal, debemos tener cuidado en nuestro primer contacto con la vida extraterrestre.