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Aunque limpies tu casa a fondo, ciertos elementos acumulan más bacterias que el que podría parecer, a priori, el lugar más sucio de la casa
Aunque pueda parecer increíble, hay objetos que tocas todos los días y están más sucios que el asiento del inodoro. Estos objetos forman parte de nuestra rutina diaria, y muchas veces no somos conscientes del nivel de suciedad que pueden llegar a acumular.
Incluso con una limpieza regular, hay superficies y artículos en el hogar que se convierten en un refugio perfecto para la proliferación de bacterias debido al uso constante y al ambiente adecuado para su crecimiento. Sí, aunque estés limpiando tu casa a conciencia, hay ciertos objetos que acumulan más bacterias de las que imaginabas.
Te contamos cuáles son, según la revista Best Life, esos siete objetos del hogar que están llenos de gérmenes y por qué deberías prestarles más atención.
1. El fregadero de la cocina
Parece limpio, pero el fregadero de la cocina es un verdadero caldo de cultivo para las bacterias. "Tu cocina está más sucia que tu inodoro", dice el Dr. Reginald Nguyen, experto en medicina familiar. El problema no es solo lavar, sino que muchas veces nos olvidamos de secar adecuadamente, y la humedad favorece el crecimiento de los gérmenes.
2. Tu teléfono móvil
Es posible que tu teléfono tenga hasta diez veces más bacterias que el asiento del inodoro. El motivo es simple: llevamos el teléfono a todas partes, incluso al baño, y luego lo seguimos usando como si nada. Según Emily Martin, especialista en salud pública, "llevar el teléfono al baño y luego no lavar las manos es similar a no lavarlas en absoluto".
3. Los grifos
Las manillas de los grifos, especialmente en el baño, están más contaminadas que los propios inodoros. Las tocamos con las manos sucias antes de lavarlas y luego las volvemos a tocar para cerrar el agua. Un truco es usar el codo para cerrar el grifo, como lo hacen los cirujanos.
4. Las sábanas de la cama
Dormimos en nuestras camas todos los días, pero ¿cuándo fue la última vez que lavaste tus sábanas? La humedad que genera nuestro sudor convierte la cama en un lugar perfecto para los gérmenes. "Nos duchamos y cambiamos de ropa, pero a veces olvidamos nuestras sábanas", señala el Dr. Nguyen.
5. Las toallas
Las toallas, tanto de cocina como de baño, son ideales para el crecimiento de bacterias como E. coli. "En tres o cuatro días, las toallas empiezan a acumular bacterias fecales si están húmedas", advierte el microbiólogo Charles Gerba. Para evitarlo, lávalas con agua caliente y sécalas bien.
6. Los tiradores del frigorífico
El frigorífico también tiene su parte conflictiva: los tiradores. Tras manipular carne cruda, muchas veces tocamos el frigorífico para coger algo sin pensarlo demasiado. Además, muchas personas cuelgan las toallas de cocina en los tiradores, contaminándolos todavía más.
7. Los parques infantiles
Y no olvidemos los parques infantiles, una fuente constante de bacterias. "Los balones de fútbol, por ejemplo, suelen estar llenos de E. coli porque ruedan sobre zonas donde los perros hacen sus necesidades", explica Gerba. Lo mismo ocurre con los columpios o barras en los parques. Lo mejor es que los niños se laven bien las manos al llegar a casa.
Por muy limpios que pensemos que estamos, estos objetos del día a día pueden acumular más bacterias de las que imaginamos. ¿Quizás es hora de prestarles más atención y darles una limpieza extra?