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Según un nuevo estudio, el eritritol puede duplicar el riesgo de coagulación sanguínea en personas sanas sin ningún tipo de dolencia
Es bien conocido que los edulcorantes artificiales han reemplazado paulatinamente al azúcar en nuestra alimentación diaria y se han vuelto más prevalentes en diversos alimentos y bebidas. Uno de los sustitutos del azúcar más empleados es el eritritol, que se encuentra frecuentemente en el café matutino, las barras de proteínas y una variedad de productos dietéticos bajos en carbohidratos.
El eritritol, que se encuentra de forma natural en algunas frutas y se produce comercialmente a partir de la fermentación de la glucosa, se utiliza habitualmente en productos sin azúcar y bajos en calorías. Uno de los puntos fuertes de este ingrediente es que, a diferencia de muchos otros alcoholes de azúcar, casi no tiene calorías, no aumenta los niveles de azúcar en sangre y tiene un regusto mínimo, lo que lo convierte en una opción atractiva para quienes controlan la diabetes o siguen una dieta baja en carbohidratos.
Sin embargo, las investigaciones más recientes han comenzado a generar inquietudes sobre los posibles riesgos para la salud asociados con su consumo, en particular su vínculo con problemas cardiovasculares como accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos e incluso la mortalidad.
Ahora, en un pequeño estudio dirigido por la Clínica Cleveland y cuyos resultados se publican en la revista médica Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, los investigadores descubrieron que este edulcorante hacía que las plaquetas sanguíneas fueran más activas, lo que aumentaba el riesgo de coágulos sanguíneos, mientras que los alimentos endulzados con azúcar no tenían el mismo efecto.
¿Seguro que es inofensivo?
Los organismos reguladores como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) han clasificado estos edulcorantes como seguros cuando se consumen dentro de los límites establecidos. Pero... ¿es una solución milagrosa sin riesgo?
Para su estudio piloto, los expertos contaron con una pequeña muestra de 20 pacientes no fumadores, sin enfermedades cardiovasculares ni antecedentes médicos de trastornos hemorrágicos. Diez de los voluntarios recibieron agua mezclada con 30 gramos de glucosa, mientras que los otros diez recibieron agua mezclada con 30 gramos de eritritol. El procedimiento fue el siguiente: después de una noche de ayuno, los sujetos se hicieron un análisis de sangre antes y 30 minutos después de beber agua que contenía una cantidad típica de eritritol o agua azucarada. Y los resultados fueron realmente llamativos: tras el análisis, los investigadores descubrieron que los participantes que recibieron agua con eritritol experimentaron un aumento de sus niveles de eritritol en sangre de más de 1.000 veces y que sus plaquetas eran más susceptibles a la coagulación. En cambio, la actividad plaquetaria se mantuvo igual en el grupo que bebió agua azucarada. Esta diferencia es importante porque pone de relieve que el eritritol en sí mismo (no cualquier edulcorante artificial o natural) podría ser un factor de riesgo único.
Hora de reconsiderar las opciones
Si bien este hallazgo es preocupante, los científicos resaltan que se trata de una muestra no representativa de la población dado su tamaño, pero sí forma parte de una conversación más amplia sobre las implicaciones para la salud y la seguridad de los edulcorantes artificiales y naturales. Este descubrimiento sin duda pone en duda la seguridad del eritritol, ya que la FDA no exige que los aditivos alimentarios como el eritritol que están designados como GRAS (generalmente reconocidos como seguros) se sometan a estudios de seguridad a largo plazo y sería conveniente poner una mirada más a fondo a este y otros sustitutos del azúcar, pero también se sabe que la dieta y el estilo de vida de las personas, así como la presencia de otras afecciones de salud, también pueden influir en la forma en que el eritritol afecta la salud cardiovascular.
“Muchas sociedades profesionales y médicos recomiendan de forma rutinaria que las personas con alto riesgo cardiovascular consuman alimentos que contengan sustitutos del azúcar en lugar de azúcar”,explica Stanley Hazen, experto en ciencias cardiovasculares y metabólicas. Pero, con la creciente evidencia en contra del eritritol, es hora de reconsiderar ese consejo. Los científicos afirman que es hora de realizar estudios a largo plazo, para comprender realmente la seguridad cardiovascular del eritritol y otros sustitutos del azúcar como el xilitol o la sucralosa.