martes, 15 de octubre de 2024

¿Sabes lo que te estás aplicando en la cara? Guía para entender si tu cosmética comprada por internet es segura



Brocha con colorete. (iStock)



Sustancias tóxicas, bacterias o metales pesados. Algunos productos de cosmética y maquillaje pueden tener un riesgo para tu salud




El pasado mes de julio el gobierno de Seúl publicaba una lista de productos de Shein, Temu y AliExpress plagados de sustancias tóxicas y bacterias. En el escrito había productos como lápices de labios, coloretes, uñas postizas, bases de maquillaje, utensilios de cocina o ropa interior.

En 2009, el Consejo Europeo elaboraba un Reglamento sobre Productos Cosméticos con el objetivo de garantizar la seguridad de los que se comercializaban en la Unión Europea. En uno de los puntos, el documento resalta que los que se introduzcan en el mercado deben ser elaborados conforme a "buenas prácticas de fabricación".

Pese a eso, muchas veces no cumplen con las indicaciones. Entonces, ¿cómo podemos saber si, por ejemplo, un maquillaje que compramos por internet es seguro y apto para la piel? Baldomero Perdigón, miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Químicos Cosméticos (SEQC), conoce bien todos estos procedimientos. El especialista explica a El Confidencial que no todos los productos cosméticos de fuera de la UE son aptos para su importación.

Según comenta, existen varios motivos: "Deben tener una información determinada en la etiqueta para conocimiento del consumidor. Además de contar con una persona responsable ubicada en la UE, a la que las autoridades competentes puedan preguntar en caso de necesidad". Y no son las únicas razones: "La información del producto debe estar dado de alta en el CPNP, que es un portal europeo donde las autoridades sanitarias pueden acceder en caso de necesidad toxicológica-clínica". Por último, relata que el producto debe contar con un expediente de información donde se constate que su utilización es segura para la mayoría de los consumidores en condiciones normales de uso.


¿Riesgos para la salud?

Respecto a la moda de comprar productos en alguna de las marcas arriba mencionadas, el experto deja claro que no se trata de "descalificar" todos los cosméticos que provienen de fuera de la UE. "Si estos productos cumplen con la legislación europea y con los requisitos mencionados, son tan seguros como los fabricados en la UE. De hecho, la UE permite la importación de productos siempre que cumplan con sus exigencias legales y de calidad", expone.

Sin embargo, si estos requisitos no se cumplen, "sí que existe un riesgo para la salud del consumidor": "Si hablamos de un producto que no es seguro, este puede provocar irritación cutánea o infecciones. De ahí la importancia de las pruebas de seguridad y toxicología que se llevan a cabo en los productos cosméticos, cada una de las cuales está diseñada para evaluar un peligro potencial específico".

Otro de los temas que aclara Perdigón es la evaluación de los ingredientes de estos productos en Europa: "Deben someterse a una valoración de seguridad, la cual debe ser presentada al Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS) para su análisis. Según el Reglamento (CE) n.º 1223/2009 sobre productos cosméticos, es obligatorio llevar a cabo una evaluación exhaustiva de la seguridad de los productos cosméticos e integrarla en un dossier de información del producto que también debe incluir una descripción, su informe de seguridad, así como información sobre los métodos de fabricación y las pruebas de los efectos declarados".

Pero como cuenta Manuel Jesús Soriano, químico especialista en reglamentación europea de productos cosméticos, aunque la teoría sea que si estos productos no cumplen el reglamento de la UE, no son aptos, la realidad es diferente: "Aun así algunos llegan a España, yo recuerdo ver alguna denuncia de maquillaje procedente de tiendas chinas. Pintalabios o esmaltes de uñas que no cumplían con la normativa en algunos colorantes y, además, contenían trazas de algunos metales pesados. Cada vez hay más controles de la AEMPS y conozco inspectores que visitan estos centros para analizarlos".


Falsificaciones o imitaciones

En cuanto a las posibles falsificaciones o imitaciones, que pueden proceder tanto de dentro como de fuera de la UE, el miembro de la junta directiva de la SEQC confiesa que a simple vista con los textos de la etiqueta "es difícil detectarlo porque se limitan a copiar literalmente lo que pone en el producto original": "Es más fácil detectarlas por otras de sus características. Tienen un precio sensiblemente más barato que el original y la calidad de los materiales empleados y el acabado es bastante defectuoso o de más baja calidad que el original".

Igualmente, manifiesta que los productos cosméticos comercializados en la UE cumplen con "uno de los más estrictos estándares regulatorios del mundo". "La UE no impone requisitos adicionales a los productos de terceros países en términos de dumping comercial. Sin embargo, todos los cosméticos importados deben cumplir con el Reglamento (CE) Nº1223/2009, que establece las mismas exigencias tanto para fabricantes dentro de la UE como para aquellos ubicados en terceros países. Esto asegura un estándar común de seguridad y calidad", finaliza.


¿Qué dicen los vendedores?

Por su parte, la empresa Temu, explica a este periódico que se toman "muy en serio" el cumplimiento de las normativas: "Los vendedores deben cumplir con las leyes y regulaciones de los mercados en los que operan, asegurándose de que sus productos cumplan con los estándares requeridos en cada región. Esto es particularmente importante para los productos cosméticos y de belleza, que deben cumplir con los requisitos específicos de ingredientes, etiquetado y empaquetado en cada país de venta. Antes de publicar productos, los vendedores deben presentar la documentación adecuada. Realizamos controles aleatorios y monitoreamos los comentarios del público para abordar cualquier problema potencial rápidamente".

"Para proteger a los consumidores, ofrecemos una política de devolución de 90 días, que se encuentra entre las más largas de la industria. Esta política garantiza que los clientes puedan recibir reembolsos si hay problemas de calidad o si los artículos no coinciden con sus descripciones. Si un vendedor no cumple con nuestros requisitos, tomamos las medidas apropiadas, que pueden incluir eliminar el producto, suspender al vendedor o prohibirle permanentemente el acceso a la plataforma si es necesario. Nos comunicamos con las autoridades reguladoras y los grupos de consumidores para salvaguardar los intereses de los consumidores", concluyen.

Mientras, Shein, declara que Sheglam, su marca de cosmética, también cumple con las regulaciones locales en las regiones donde venden sus productos: "Priorizamos la seguridad del consumidor y los estándares de calidad a nivel mundial. Nos adherimos a las regulaciones de seguridad de cosméticos globales, incluyendo las establecidas por la FDA, el Reglamento de Productos Cosméticos de la UE (EC)1223/2009, la Organización de Estandarización del GCC (GSO), la Norma Oficial Mexicana y la Ley General de Salud (LGS), entre otras".

Asimismo, insisten en estar "comprometidos con la seguridad del consumidor": "Excluimos más de 1.700 ingredientes potencialmente dañinos de sus formulaciones, priorizando el bienestar de sus clientes. Cada producto se somete a pruebas exhaustivas de terceros realizadas por organizaciones de renombre como SGS e Intertek, garantizando el cumplimiento de estrictos estándares de seguridad y calidad. Además, hemos implementado sistemas extensos para recopilar y analizar datos sobre alergias. Como resultado de estas medidas de seguridad integrales, hasta la fecha, no somos conscientes de casos en los que los consumidores hayan reportado alergias provocadas por el uso de nuestros productos".