- Esta filosofía cada vez tiene más adeptos que quieren acabar con la "tiranía de estar conectado"
Las redes sociales se han instaurado de lleno en nuestras vidas, convirtiéndose en el medio de entretenimiento favorito de millones de personas y ocupando muchísimas horas del día de cada usuario. Estas plataformas llevan ya muchos años entre nosotros, y ha sido ahora en los últimos años cuando nos hemos comenzado a dar cuenta de los efectos negativos que tiene la sobre exposición a estas apps.
Las redes sociales crean un mundo falso, donde la gente solo publica cosas buenas, lo que a su vez genera un círculo vicioso en el que cada usuario se cuestiona por qué la vida de los demás parece tan maravillosa y la suya no lo es, cuando la realidad de la propia persona que publica esto es muy distinta. A su vez, parece que si no subes a la red todo lo que haces, no haces nada con tu vida.
Todo ello ha llevado a dos consecuencias principales, por un lado pasar demasiado tiempo en estas plataformas puede conllevar problemas en tu salud mental como depresión, ansiedad y complejos. Al mismo tiempo que también provoca lo conocido como FOMO (Fear of missing out) que se traduce como el miedo a perderse algo, que es patología psicológica que genera un sentimiento constante de que otros se lo están pasando bien mientras estas ausente.
El FOMO se ha multiplicado en los últimos años, provocando que muchas personas sufran esta ansiedad constante y no quieran perderse ni un momento, por si acaso es uno memorable. Es imposible vivir con esta intranquilidad, ya que no se puede estar siempre en todos lados y en todo momento, por ello cada vez más jóvenes están acuñando una nueva postura alrededor de las redes sociales y este mundo constantemente conectado llamado JOMO.
Aplicar el JOMO para acabar con el FOMO
JOMO hace referencia a Joy of missing out, el antónimo de FOMO, y se traduce como la alegría de perderse cosas. Este enfoque propone abrazar la desconexión intencionada y disfrutar de los beneficios de estar ausentes de ciertos momentos. Frente a esta presión social que han adoptado los jóvenes (por necesidades psicológicas de pertenencia y autoafirmación) de no quedar excluidos de experiencias significativas o valiosas para su vida, JOMO se planta como un movimiento contracorriente.
La idea ahora es que no estar presente o "perderse algo" no solo es aceptable, sino que puede convertirse en una fuente de bienestar personal. Lo cierto es que esta idea viene de largo, y ya en 2014 la autora Christina Crook en su libro The Joy of Missing Out: Finding Balance in a Wired World propone este modelo de vivir.
Los beneficios del JOMO
- Reduce el estrés y la ansiedad: al liberarte de la presión de estar constantemente conectado y al día, disminuyes los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
- Mejora el sueño: al reducir el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, concilias el sueño más fácilmente y duermes mejor.
- Promueve hábitos saludables: al tener más tiempo libre, puedes dedicarlo a actividades que benefician tu salud, como hacer ejercicio, cocinar alimentos saludables o pasar tiempo en la naturaleza.
- Aumenta la concentración: al eliminar las distracciones, te enfocas mejor en tus tareas y eres más productivo.
- Estimula la creatividad: al tener tiempo para la reflexión y la introspección, fomentas el pensamiento creativo y la generación de nuevas ideas.
- Mejora la autoestima: te permite concentrarte en tus propias necesidades y deseos, sin compararte con los demás.
- Fortalece las relaciones reales: al dedicar tiempo de calidad a las personas que te importan, sin distracciones, creas conexiones más profundas y significativas.
Cómo aplicar el JOMO a tu vida
Por todo ello aplicar este movimiento es muy beneficioso para tu vida, y aquí hay algunas formas de cómo puedes incorporarlo en tu día a día.
- Reduce el tiempo en redes sociales: para ello establece límites de tiempo de uso, apaga las notificaciones y crea espacios libres de redes sociales, por ejemplo, a partir de las 21:00 no uses redes sociales.
- Prioriza las experiencias reales: En vez de estar en casa sentado en el sofá, planifica actividades que conlleven salir a la calle, aunque sea simplemente a pasear, o que no requieran el uso de la tecnología como leer, cocinar o dibujar.
- Aprecia lo que tienes y no seas envidioso: Puede que sea la más complicada, pero aprender a disfrutar de lo que tienes por encima de quejarte de lo que no, y acuérdate siempre de que en redes sociales no todo lo que sale es real o es lo que parece.
Recuerda que el JOMO es un proceso gradual. No se trata de renunciar a todo ni de aislarte del mundo, sino de encontrar un equilibrio saludable entre la conexión y la desconexión, ya que si algo no te está haciendo bien es mejor que lo dejes. Tu infelicidad podría estar provocada por las redes sociales.