
Listo o inteligencia es una cuestión que ha sido largamente estudiada y sigue siendo objeto de investigación por científicos y expertos. Ambas capacidades son distintas, pero muy válidas para la vida. Los psicólogos las han identificado y nos han desvelado sus cualidades.
Ser inteligente es una capacidad, un talento, que no se puede cambiar, según el psicólogo Nahum Montagud Rubio de la plataforma Psicología y Mente. Aunque apunta que la investigación científica ha descubierto que la inteligencia puede disminuir o aumentar en la adolescencia, sin que haya un factor externo que lo explique.
Los psicólogos hablan de tener "talento para algo" como rasgo propio de las personas inteligentes.
¿Qué es ser inteligente?
Según esta plataforma dedicada a la psicología, un individuo es inteligente cuando posee un cociente intelectual por encima de la media, "especialmente si supera los 130 puntos de CI, siendo considerado superdotado o persona con altas capacidades. La psicología lleva años investigando si tener alto CI es un factor que determine el éxito en la vida, pero esto parece que no es así", asegura Montagud.
Poseer una gran capacidad para entender, pensar y manejar la información define a una persona inteligente. "Los sujetos así tienen una visión más a largo plazo a la hora de resolver sus problemas", confirma el experto.
Los teóricos coinciden en que la inteligencia, lejos de ser un único factor se puede subdividir en varias inteligencias especializadas. Destacan los modelos de Howard Gardner y Daniel Goleman. El primero propuso la teoría de las inteligencias múltiples, pero Daniel Goleman dio un paso más allá al considerar que ser inteligente también incluye poseer unas aptitudes emocionales, cognitivas y conductuales que también se pueden encontrar en las personas listas. Serían estas aptitudes el punto en común, la delgada línea entre ser inteligente y ser listo. Entre estas aptitudes podemos encontrar las siguientes.
Emocionales: se refiere a poder identificar, etiquetar y expresar sentimientos y controlarlos.
Cognitivas: hablar con uno mismo, es decir, mantener un diálogo interno para afrontar una situación, comprender a los demás, así como las normas de conducta.
Conductuales: incluirían la comunicación no verbal y verbal, la escucha activa, etc.

Así son las personas listas
Por otro lado, se considera lista a una persona cuyo comportamiento la lleva a tener éxito en la vida, dado su contexto y su situación de partida. Es aquella persona que, ante una situación cotidiana, sabe cómo hacerle frente, sacándoles el máximo provecho y obteniendo gran beneficio.
Según Psicología y Mente, ser listo tiene poco que ver con tener un buen rendimiento académico. Estas personas son más generalistas que los inteligentes, es decir, saben de varias cosas, pero sin destacar de forma natural en ninguna de ellas.
Más que una capacidad cognitiva, ser listo es un estilo de personalidad. Los individuos listos tienen como rasgos distintivos ser rápidos mentalmente, intuitivos, sagaces, astutos, prácticos, perspicaces, despiertos, sutiles, atentos a lo que sucede y canalizadores de información. Afrontan con rapidez situaciones diarias ya que saben aprovechar sus conocimientos y aplicarlos a su día a día.
Es decir, que la persona lista adquiere nuevos conocimientos y estrategias cada día de su vida y se va volviendo cada vez más lista. Pero no posee un talento para una determinada habilidad, puesto que el talento es algo innato.
Las personas listas, sin embargo, pueden esforzarse por aprender, y en el caso de querer destacar en una determinada habilidad, practicarán y tratarán de aprender todo lo necesario para dominarla. Tanto, que pueden llegar a dominarla mejor que nadie.
Factores que influyen en ser listo
Según Mentes Abiertas, una entidad constituida por psicólogos especializados en un amplio abanico de problemas de salud mental, existen diversos factores que influyen decisivamente en que una persona sea lista o inteligente.
Factores genéticos: desempeñan un papel crucial en la determinación de la inteligencia y la agudeza mental de una persona y así lo han demostrado diversos estudios.
El entorno y las experiencias: el entorno en el que una persona crece y se desarrolla también puede influir en su nivel de inteligencia y agudeza mental. Un ambiente estimulante y enriquecedor puede favorecer el desarrollo de la inteligencia, mientras que la falta de estímulos adecuados puede limitar el potencial cognitivo de una persona.
El nivel cognitivo: la plataforma Mentes Abiertas asegura que la inteligencia emocional puede ser un componente importante tanto para las personas listas, "ya que les permite comprender y gestionar sus emociones de manera efectiva", como para los sujetos inteligentes, "ya que les permite relacionarse de manera efectiva con los demás y manejar situaciones sociales de forma hábil".
La cuestión es: ¿qué es mejor ser listo o ser inteligente? "Lo ideal sería ser listo e inteligente como, al parecer, pudo serlo Albert Einstein", confirman desde Psicología y Mente. Sin embargo, en esta vida no lo podemos tener todo: unos nos tenemos que conformar con ser listos, otros con ser inteligentes y algunos, ninguna de las dos cosas.